Xenical 120 mg Retin-A no prescription generic Toradol Un barco del Concejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas que realiza investigaciones marinas podrá ser visitado este fin de semana

Buenos Aires-(Nomyc)- «El Buque es una plataforma científica marina que permite el trabajo de investigación de hombres y mujeres en seis campañas anuales de un promedio de 20 días, además de la campaña antártica de 93 días  como se dio en el último verano, que involucró a 70 personas en tres tandas”, contó el biólogo Juan Martín Díaz de Astarloa durante una conferencia de inicio de las actividades con el Buque Oceanográfico “Puerto Deseado” realizada esta semana.

En el buque, amarrado en la dársena de avenida Antártida Argentina al 1300, se desarrollarán charlas abiertas al público.

La exhibición del Puerto Deseado se realiza en el marco de los 200 años de la Armada Argentina, creada en la Batalla de Montevideo, cuando una fuerza naval comandada por el almirante Guillermo Brown luchó contra la flota española en la guerra por la Independencia.

Acerca de la próxima campaña del “Puerto Deseado”, el capitán de Fragata y del “Puerto Deseado”, Alejandro López explicó que  la próxima campaña del Puerto Deseado, que comenzará el 6 de junio, consistirá en «investigar en Mar del Plata el subfondo marino, en una fosa de 3.000 metros donde sacaremos una columna de 3 a 12 metros de depósitos» del fondo.

A bordo del navío los investigadores de la Dirección Nacional del Antártico, el Servicio de Hidrografía Naval y el CONICET realizan mediciones de temperatura y salinidad del agua para caracterizar los hábitats marinos,  se monitorean especies de plancton, aves y ballenas.

Además, se toman muestras del fondo marino para estudios de recursos geológicos como metales y petróleo, se realiza un inventario de biodiversidad marina, se  mapea el lecho marino, se miden profundidades, se realiza detección de contaminantes y deshechos y se detecta la presencia de contaminantes o parásitos que afectan la salud humana y/o ambiental como los que provocan la marea roja.

El Teniente de Navío Cristian Acosta, quien acompañó a Nomyc durante la vista para prensa, señaló sobre cómo es la interacción entre el personal de la marina y los investigadores del CONICET u otras instituciones que embarcan en el “Puerto Deseado” que “nosotros estamos a su servicio y por eso cuando nos dicen que quieren tirar las redes en un lugar determinado, si el clima lo permite, tenemos que ir a ese lugar”

Según el marino, “lo único que puede evitar que no se pueda hacer lo que necesitan los científicos es el clima, porque las redes son muy finas y se pueden romper o hasta perder en el mar y por eso, si hay mucho viento o una lluvia muy fuerte no se tiran”.

El guardiamarina Matías Toso participó de la campaña antártica 2013-2014 explicó que en una de las etapas de navegación le tocó «hacer relevamiento en,  las islas, Orcadas y distintos estudios por la península en la Antártida».
 

Juan Martín Díaz de Astarloa -Investigador Principal del Conicet, director del grupo de Biotaxonomía Morfológica y Molecular de Peces y profesor de la Universidad de Ciencias Exactas y Naturales de Mar del Plata- dijo que la última etapa del Buque «exploró y extrajo muestras del Banco Namuncurá-Burdwood, una zona de interés biológico y área marina protegida, de interés pesquero».

La visita al Puerto de Buenos Aires fue incluida como una de las actividades del Programa de Promoción de Vocaciones Científicas (VocAr) del Conicet, para despertar inquietudes y selección de carreras de investigación en estudiantes del secundario.

Este buque realiza, todos los años, dos tipos de campañas. Una es larga y se suele llegar hasta la Antártida, se realiza en los meses de verano y puede llegar a durar cerca de tres meses.

En las otras, se realizan entre 4 y 6 de manera aproximada, se llega hasta lugares mas próximos al continente como pueden ser las Islas Orcadas u otras islas del extremos sur del país.

El buque tiene laboratorios de química, oceanografía, biología, microbiología, para realizar estudios sísmicos y geológicos.

Entre otras actividades, en estos laboratorios se realizan mediciones de temperatura y salinidad para caracterizar los hábitat marinos; el monitoreo de especies de plancton, aves y ballenas; se recogen muestras del fondo marino para estudiar los recursos geológicos y se realizan estudios de diversidad biológica.

Algo que destacan los integrantes del cuerpo de investigadores es que “también hacemos mediciones de la barimetría, es decir la profundidad de fondo del mar para poder tener actualizadas las profundidades marinas y permitir que otros barcos no tenga accidentes debido a un error de cálculo”.

Cuando las investigaciones se realizan sobre muestras de fauna extraída por las redes “algunas veces se estudian en el momento, pero si se quieren hacer estudios moleculares u otras cosas complejas, muchas veces se congelan los especímenes y se estudian en tierra porque hay equipos que no embarcamos debido a que son delicados y con la navegación pueden dañarse” explica Díaz de Astarloa.

Sobre cómo es la navegación en el extremo sur del país Acosta señaló “cuando estamos navegando por lugares dónde hay tempanos o hielos que se pueden mover, siempre hay dos personas en el puente, es decir dónde está el timó del barco para evitar que se produzcan accidentes”.

Mas allá de que esta embarcación cuenta con elementos tecnológicos para permitir la orientación y ubicación, según le contó Acosta a Nomyc “si se llegara a producir un accidente con otra embarcación, lo que se tiene en cuenta a la hora de un juicio o cualquier otro problema son las cartas marinas, no lo que indiquen los GPS o cualquier otro elemento tecnológico”.

De manera habitual la tripulación de esta embarcación la componen 72 personas, pero cuando se realzan las investigaciones el número de personas que se encuentran navegando asciende a entre 100 y 115 personas.

El público general podrá visitar el “Puerto Deseado” mañana y pasado entre las 14 y las 18 y para enriquecer las visitas, los investigadores del CONICET Luis Capozzo y Javier Signorelli brindarán charlas de divulgación.

El “Puerto Deseado” en números: esta embarcación tiene una eslora  o largo de 76, 80 metros; una manga o ancho de 13,20 metros; un calado o profundidad a la que llega el agua mientras navega de 4,8 metros y una velocidad cercana a los 20 kilómetros por hora y desplaza 2400 toneladas y una autonomía de más de 31 mil kilómetros, sin necesidad de cargar combustible  aunque para realizar determinadas maniobras posee dos motores eléctricos.

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