Un trozo de chatarra impacta en una ventana de la Estación Espacial

Un fragmento de chatarra impactó en una de las ventanas de la Estación Espacial Internacional y dejó una pequeña marca que ha fotografiado el astronauta británico Tim Peake. El trozo de basura impactó la llamada cúpula de la ISS, conocida como la “habitación con vistas” de la estación que es una zona de observación y trabajo para la tripulación que maneja los brazos robóticos del complejo orbital

Buenos Aires-(Nomyc)-Según informa la Agencia Espacial Europea (ESA) en un comunicado,Tim Peake tomó esta fotografía desde el interior de la cúpula el mes pasado.

La imagen muestra una marca circular de 7 milímetros provocada por el impacto de un minúsculo residuo, probablemente un resto de pintura o un fragmento de metal con apenas unos pocos micrómetros de diámetro. El fondo negro de la imagen se debe a la oscuridad del espacio.

Como explicó el propio astronauta, “a menudo me preguntan si la Estación Espacial Internacional sufre impactos de residuos espaciales”.

“Efectivamente: aquí lo vemos en una de las ventanas de la cúpula. ¡Menos mal que tiene cuatro capas de vidrio!” se responde Peake.

Para hacer frente a estas eventualidades, la Estación cuenta con un amplio blindaje que abarca todas las áreas vitales para la tripulación y la tecnología, por lo que una colisión menor, como ésta, no supone ningún riesgo.

No obstante, aunque un pequeño impacto como el de la imagen es inocuo, la basura de mayor tamaño puede llegar a ser un problema ya que un objeto de hasta 1 centímetro de diámetro puede destruir un instrumento o un sistema de vuelo crítico en un satélite, con más de 1 centímetro es capaz de atravesar el blindaje de los módulos tripulados de la Estación, y cualquier objeto de más de 10 centímetros podría acabar con un satélite o nave espacial.

“La ESA se encuentra a la vanguardia del desarrollo e implementación de directrices para minimizar la generación de residuos, ya que la mejor forma de evitar problemas con la basura que orbita la Tierra es no generándola”, comenta Holger Krag, director de la Oficina de Desechos Espaciales de la ESA.

“Estas directrices se aplican a todas las nuevas misiones de la ESA, mediante la aplicación de métodos para garantizar que los satélites regresen a la atmósfera y se desintegren luego de 25 años desde el fin de su vida útil”, explica Krag.                                                                         Nomyc-16-5-16

 

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