Se realizó el transplante renal número 1.000 en el Centro Regional Sur del CUCAIBA  

La receptora vive en Balcarce y estaba en diálisis hace 4 años

Buenos Aires-(Nomyc)-“Ahora soy como un pajarito enjaulado al que le abrieron la jaula” explica Doralina Tavarez, quien recibió el transplante renal numero número 1.000 del Centro Regional de Ablación e Implante (CRAI Sur) del Cwentro Unicod e Ablación e Implante de la provincia de Buenos Aires (CUCAIBA)

Después de vivir cuatro años conectada a una máquina de diálisis cuatro horas y media tres veces por semana se siente libre y, sobre todo, agradecida “Agradecida con el donante, con todo el equipo que me trató como a una reina, tanto en el hospital como en el Hogar de Tránsito del Cucaiba, y agradecida con la Virgen”.

Asegura que ella siempre tuvo fe. Curiosamente el llamado que tanto esperó llegó el 8 de diciembre pasado, el Día de la Inmaculada Concepción. Recuerda que atendió el teléfono y una persona del CUCAIBA (el Centro de Ablación e Implante del ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires), le dijo que había un operativo en marcha y que era su turno en la lista de espera para recibir el riñón. Si estaba de acuerdo, ese mismo día la trasplantaban. Y así fue.

A poco más de un mes del trasplante se siente cada vez mejor ¿Cómo estás Doralina? “Estoy 20 puntos”, responde ¿Y cómo estabas antes del trasplante? “¡Menos cinco!”, dice risueña esta mujer de 63 años, madre de seis hijos, oriunda de Misiones y radicada en Balcarce.

El director de Redes de Unidades Públicas de Trasplante de la Provincia de Buenos Aires, Hugo Petrone, explica que “Doralina padecía poliquistosis, una enfermedad renal hereditaria. Después del trasplante, cuando todo sale bien como en este caso, la paciente es dada de alta en una semana, aunque debe seguir sus controles médicos”.

El experto asegura que “el trasplante mejora de manera notable su calidad de vida,  tanto es así que muchas personas que por la enfermedad renal ven limitada su vida cotidiana y tienen que dejar de estudiar, trabajar o viajar, por ejemplo, una vez trasplantados vuelven a poder hacer todo, incluso, muchas mujeres en edad fértil pueden quedar embarazadas”.

“Además, un beneficio que pocos conocen es que, para el sistema de salud, es mucho menos oneroso realizar un trasplante que sostener por años un tratamiento de diálisis” agrega.

Trasplantes en PBA: en el país hay 5.458 personas en lista de espera para trasplante renal, de los que 2.092 son bonaerenses y 351 están inscriptos en lista de espera para ser trasplantados en el Centro Regional de Ablación e Implante (CRAI) Sur, que está habilitado para realizar trasplantes renales y renopancreático.

Ese centro es pionero en realizar ablaciones de riñón por vía laparoscópica en donantes vivos, una técnica mucho menos invasiva que las cirugías tradicionales y el hospital provincial “San Martín” de La Plata, que es donde funciona ese centro, está habilitado, también, para realizar trasplantes de médula ósea y, a fines del 2023, abrió la Unidad de Trasplante de Córneas.

“El trasplante en nuestro país es una práctica cotidiana y transparente, y en un operativo intervienen más de 100 personas”, explica Petrone y agrega que, por lejos, “los trasplantes de riñón son los más frecuentes. En Argentina se realizan alrededor de 1.600 por año y, de ese total, el 40 por ciento beneficia a personas que viven en territorio bonaerense”.

Alrededor de 1.200 trasplantes renales se realizan gracias a donantes cadavéricos y los demás, unos 400, se obtienen de un donante vivo, por lo general, un familiar compatible y “si el o la donante no es una persona de la familia lo tiene que autorizar un juez y, en el caso de que la o el donante sea pareja del receptor es necesario probar 3 años de convivencia o 2 si se tienen hijos en común”, explica Petrone.

Enfermedad renal: las dos opciones terapéuticas para reemplazar la función depurativa que tienen los riñones son la diálisis y el trasplante: “La principal causa por la cual se las requiere es la Enfermedad Renal Crónica en quinto estadío, que es cuando el riñón funciona en menos de un 15 por ciento de sus posibilidades”, explica Petrone.

Por lo general, la enfermedad renal está ligada a la diabetes y a la hipertensión arterial, aunque “no obstante, si esas enfermedades se controlan con los cuidados que indica el equipo de salud y se mantienen hábitos saludables en la alimentación, con actividad física regular, es posible prevenir el estadío más grave”, remarca el especialista.

La Red Pública de la Provincia de Buenos Aires en materia de trasplante renal está conformada por las sedes del CRAI Sur, en el hospital “San Martín”; CRAI Norte, en el hospital “Eva Perón” de San Martín y en otros tres hospitales públicos de la Provincia: el “José Penna” de Bahía Blanca, “El Cruce-Néstor Carlos Kirchner”, de Florencio Varela y el “Sor María Ludovica de La Plata”. En los dos últimos se asiste a pacientes pediátricos.

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