Se presentaron los resultados del primer censo nacional de personas internadas por motivos de salud mental
Fue realizado por la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud durante el año 2018 y 2019. Se censaron todas las instituciones públicas y privadas del país con internación monovalente
Buenos Aires-(Nomyc)-En la actualidad, más de 12 mil personas se encuentran internadas por motivos de salud mental en la Argentina y el promedio de tiempo de internación es de 8 años, según se desprende de los resultados preliminares que arrojó el 1° Censo Nacional de Personas Internadas por Motivos de Salud Mental, que llevó a cabo la Secretaría de de Gobierno de Salud de la Nación, con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Los principales resultados indican que en nuestro país hay un total de 12.035 personas internadas por motivos de salud mental y la mitad de ellas se encuentran alojadas en instituciones del sector público. El lapso de internación de los pacientes promedia los 8,2 años, siendo de 12,5 años en el sector público y de 4,2 en el sector privado.
En cuanto a las características de la población internada, la media de edad fue de 50 años y el rango fue de 37 a 63 años, registrándose el mínimo de edad en 7 años y el máximo en 96, mientras que en lo que respecta a la identidad de género: el 49,1 por ciento se identificó como masculino; el 45,4 por ciento como femenina; el 0,5 por ciento intersexual; el 4,7 por ciento figura sin dato y un 0,2 se reconoció como trans femenina y trans masculino.
Otros de los aspectos censados fueron la situación económica y de vivienda de las personas internadas. El 68,8 por ciento manifestó tener ingresos, aunque el 72 por ciento de estas refirió no administrarlos, mientras que el 58 por ciento de las personas internadas dijeron tener vivienda, pero sólo el 74 por ciento de estas refirió poder disponer de la misma.
Con respecto a la cobertura de salud, el 21 por ciento de la población internada manifestó tener cobertura pública exclusiva y el 53,6 tiene cobertura de obra social; el 12,6 por ciento refiere que tiene un plan estatal; el 8 por ciento prepaga y el resto tiene alguna tramitación en curso o no refiere datos.
El censo también tuvo un apartado para establecer si las personas internadas tuvieron acceso a distintos canales de comunicación y realización de salidas. En ese sentido, el 41,6 por ciento de las personas refirió poder realizar llamadas telefónicas y el 34,1 por ciento no recibió visitas, aunque el 40,4 por ciento de las personas refirió no hacer salidas en el último mes, ya sea solo o acompañado.
Por último, el equipo tratante encuestado informó que el 28,5 por ciento de las personas internadas firmaron consentimiento informado y sólo el 36,4 por ciento de las personas que continúan internadas es por presentar riesgo cierto e inminente para sí o para terceros.
“La Secretaría de Gobierno de Salud tiene el firme compromiso en la implementación de la Ley Nacional de Salud Mental, estos últimos dos años hemos tenido reuniones con todos los actores públicos y privados, el órgano de revisión, OPS y todas las jurisdicciones para tratar de lograr consensos en el cumplimiento de la ley y ejemplo de eso es el censo”, sostuvo el secretario de Promoción de la Salud, Prevención y Control de Riesgos, Mario Kaler, al inaugurar la jornada de la presentación de resultados junto a la representante de OMS/OPS para Argentina, Maureen Birmingham; la secretaria ejecutiva del Órgano de Revisión Nacional, María Graciela Iglesias; y el director nacional de Salud Mental y Adicciones, Luciano Grasso.
Al referirse a la importancia del relevamiento, Kaler enfatizó que “necesitábamos información y por primera vez se realizó el censo nacional con el esfuerzo de todos para contribuir a que ahora tengamos información para cambiar las cosas”, al tiempo que señaló que “todo esto se imbrica en una política pública basada en la atención primaria de la salud y que se relaciona con la cobertura universal de salud y el hecho de pasar de hospitales monovalentes a polivalentes y la necesidad de trabajar fuerte en distintos dispositivos y capacitar a los equipos psicosociales para fortalecer el abordaje de la salud mental en el primer nivel de atención”.
En tanto Birmingham calificó la presentación de los resultados del censo como “un gran hito para Argentina para dimensionar la problemática de la salud mental en el país que proporcionará insumos para la formulación de políticas que posibiliten la externación progresiva de estas 12.035 personas censadas para lograr que sus vidas transcurran en la comunidad y con el ejercicio pleno de sus derechos”, señaló.
La representante de OPS además reconoció que “Argentina cuenta con una ley de salud mental que cumple con estándares internacionales muy destacados en materia de protección de los derechos de las personas y es modelo e inspiración para distintos países de la región” aunque señaló las brechas que existen entre los aspectos contenidos en esta ley de vanguardia y su implementación efectiva.
“Somos conscientes que Argentina está avanzando y dando pasos concretos en ese sentido –agregó– como lo demuestra la realización de este censo, el trabajo de integración del componente de salud mental en la atención primaria de la salud mediante la implementación de capacitaciones en el primer nivel de atención, así como en la formulación de las pautas para la organización y funcionamiento de servicios de salud mental”, enumeró Birmingham.
En tanto el director nacional de Salud Mental y Adicciones, Luciano Grasso, agradeció el apoyo de todos los actores intervinientes para llevar adelante el primer censo nacional y subrayó de decisión política del secretario de Gobierno de Salud, Adolfo Rubinstein, para respetar e impulsar el cumplimiento de la Ley Nacional de Salud Mental.
Al referirse al censo, Grasso dijo que “estos resultados muestran una realidad, que a algunos les podrá gustar más o menos, pero son el reflejo de los que sucede y nos obliga a actuar a todos, más allá de las diferencias, porque lo que realmente tiene que importar son los derechos de las personas con padecimientos mentales y en particular las 12.035 personas que hoy están internadas en instituciones monovalentes, porque nadie debe vivir en un hospital”, enfatizó el funcionario nacional.
La jornada finalizó con la conferencia magistral de la directora de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la doctora Devora Kestel.
Participaron autoridades nacionales y provinciales, representantes del Consejo Consultivo Honorario de Salud Mental y del Órgano de Revisión Nacional, diputados, integrantes de organizaciones de la sociedad civil, autoridades y trabajadores de instituciones públicas y privadas que trabajan en salud mental, usuarios y familiares.
El relevamiento –que se inscribe dentro de lo establecido en el art. 35 de la Ley Nacional de Salud Mental Nº 26.657–, se realizó durante el año 2018 y 2019 e incluyó a todas las instituciones públicas y privadas con internación monovalente del país. En total se censaron 162 instituciones, 41 de las cuales pertenecen al sector público.
Este relevamiento es el primero realizado en nuestro país y aporta datos fundamentales para establecer lineamientos, planificación de acciones y políticas públicas tendientes al cumplimiento de los derechos de las personas con padecimientos mentales.
En esta oportunidad, el censo permitió contar con información que hasta el momento no se tenía para poder “caracterizar a la población internada y sus condiciones de internación en establecimientos con internación monovalentes del ámbito público y privado de la República Argentina”, señalaron desde la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones.
El registro se realizó sobre una población que nunca había sido censada, ya que las personas internadas por motivos de salud mental no están incluidas en el censo nacional de población, lo que convierte a esta acción en un hecho sin precedentes que permite que dicha población ingrese al sistema estadístico, visibilizando de esta manera a personas que durante años permanecieron fuera del sistema.
Características del censo: para realizarlo, la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación se encargó de la planificación, el diseño de la metodología del instrumento, la implementación y el financiamiento principal del mismo. Mientras que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) brindó apoyo técnico y económico para su realización.
Los equipos técnicos de la Secretaría elaboraron un instrumento que contó con los aportes y avales del Órgano de Revisión Nacional de la Ley de Salud Mental, del Consejo Consultivo Honorario de Salud Mental y Adicciones, y de la OPS. La prueba piloto del instrumento se realizó en las provincias de Jujuy y La Rioja.
El censo relevó información relativa a la caracterización de los usuarios y las usuarias; su situación económica, habitacional y cobertura de salud; sobre las salidas y comunicación que realizan; información relativa al consentimiento informado y situación judicial; y también necesidades de las personas, motivos de internación y la duración de la misma.
La información se recabó en 21 jurisdicciones y en esta etapa no se incluyeron las provincias de Santa Cruz; Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur y Formosa por no contar con instituciones monovalentes.
En total se realizaron 181 operativos territoriales de los que participaron más de 750 personas entre trabajadores de la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones, trabajadores de las jurisdicciones participantes, residentes y voluntarios.
Para acceder al informe ejecutivo del 1º Censo Nacional de Personas Internadas por Motivos de Salud Mental ingresar al siguiente link: www.msal.gob.ar/images/stories/bes/graficos/0000001537cnt-2019-08-01_informe-ejecutivo-censo-salud-mental.pdf
Nomyc-12-8-19