Ropa sintética baja la temperatura del cuerpo hasta 5 grados

Permitirá hacer más llevaderas las altas temperaturas

Buenos Aires-(Nomyc)-El verano es una época que gusta mucho a unos, hace la vida imposible a otros y en general y termina cansando a muchos debido al calor, pero esto podría llegar a su fin gracias a una tecnología que permite que la ropa reduzca la temperatura corporal.

No se habla de Lino, ni de Algodón Egipcio, ni nada por el estilo, sino de un nuevo tejido sintético desarrollado en China que tiene la facultad de bajar la temperatura corporal hasta 5 grados menos, de la temperatura ambiental.

Pero esto no es todo ya que a diferencia de otras prendas que utilizan un aire acondicionado dentro de la ropa, este tejido funciona sin motores, sin cables y sin consumir energía ya que refleja muy bien la luz visible, la infrarroja y la ultravioleta, lo que impide a nuestro cuerpo absorberla y generar calor en el proceso.

Este nuevo metatejido ha sido bautizado como “PTM”, o Gestor Personal del Calor por sus siglas en inglés y para conseguir rebotar el calor, el grupo de investigadores chinos que lo ha creado ha unido láminas de ácido oxido-poliláctico de titaneo con una capa de politetrafluoroetileno, aunque a pesar de estas siglas tan raras, es suave y cómodo de llevar y se puede recortar con facilidad para confeccionar ropa.

Los resultados hablan por sí solos: un chaleco hecho de PTM expuesto al sol consigue hasta 5 grados centígrados de temperatura menos en ropa de algodón, casi 6 grados menos en lino y hasta 10 grados menos en tejidos que simulan la piel humana y en el caso de un coche, cuyo interior se forró con este material, es posible reducir la temperatura interior hasta 3 grados.

Hasta ahora, el tejido no está cerca de su confección en masa, ya que no hay tinturas preparados para él y no se sabe hasta qué punto estos pueden afectar a sus funciones refrigerantes, aunque según sus creadores, el costo de confeccionar ropa con TPM no sería mucho más elevado que hacerlo con los estándares actuales: sólo subiría el precio un 10 por ciento.

El estudio no señala el efecto que esta ropa podría tener cuando se llevara en invierno y debido a que su funcionamiento es refrigerante y no permite que el calor se conserve en el cuerpo, es posible que pueda ser peligrosa para quien la lleve puesta.

Si todo va bien, las predicciones de los investigadores apuntan a una producción en cadena de este tejido para el año que viene, en 2022.

Nomyc-22-7-21

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