La Organización Mundial de la Salud expresó su agrado por la decisión de finalizar con el uso de “uno de los diez principales productos químicos que pueden poner el riesgo la salud humana”. purchase Nexium

Fluoxetine price buy valacyclovir online  Buenos Aires-(Nomyc)-“Hacia una Atención Sanitaria sin Mercurio en la Argentina” se titula el comunicado por el que la institución internacional expresó su agrado por la tarea realizada en nuestro país.

Adoptando la política del organismo internacional (OMS) sobre iniciar un plan para minimizar la exposición al mercurio en el ámbito de la salud, el Ministerio de Salud de la Nación instruyó a hospitales y centros de salud para que en sus compras de insumos incluyan termómetros y tensiómetros sin este material.

Desde el año 2008 nuestro país, junto a Filipinas, la India, Letonia, el Líbano, Senegal, y Vietnam participan del Proyecto Mundial sobre Residuos Sanitarios de la OMS, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la coalición Salud sin Daño.

En el comunicado de la OMS se destaca que “la Argentina ha adoptado medidas especialmente enérgicas, en particular una iniciativa destinada a reducir el uso de amalgamas con mercurio en la atención odontológica reparadora”.

El subsecretario de Relaciones Sanitarias e Investigaciones de la cartera sanitara nacional, Jaime Lazovski, expresó que “la decisión se fundamenta en la necesidad de reducir los riesgos para la salud derivados de la contaminación y los peligros ambientales que genera esta substancia  porque el mercurio es un metal pesado y de alto impacto en el ecosistema y la salud humana”.

El Director Nacional de Determinantes de la Salud e Investigación de la cartera sanitaria nacional, Ernesto De Titto explicó que “el mercurio no se puede prohibir de manera directa porque habría que tener alternativas viables. Si vamos a prohibir los termómetros, por ejemplo, tenemos que garantizar que los productos de reemplazo sean una alternativa real”.

“Para que esto se de –continuó De Titto—se llevó adelante un proceso junto con el Instituto Nacionald e Tecnología Industrial (INTI) y la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) que permitió generar que los termómetros digitales demostraran, de manera probada, que fueran igual de buenos que los de mercurio”.

“De todos modos –agregó el funcionario– muchos actores del sistema de salud compraron la idea y por motivación propia comenzaron a alinearse con la política de reemplazo del mercurio”.

En el informe de la OMS se destaca que “este metal puede tener efectos muy nocivos en los sistemas nervioso, digestivo e inmunitario, además de afectar a los pulmones y los riñones”.

“Una exposición excesiva pude ser mortal en un adulto pero además, en el caso de las embarazadas, si se exponen al mismo,  también se afecta al feto”.

“En enero de 2013, reconociendo esos riesgos, 147 gobiernos acordaron el proyecto de texto del Convenio de Minamata sobre el Meercurio, que tiene como objetivo proteger la salud humana y el medio ambiente de las emisiones y liberaciones de mercurio y sus compuestos”.

Efectos del Mercurio en la Salud Humana

Este metal posee varias formas químicas en la naturaleza y puede ser metálico, e cuyo caso es líquido inodoro, de color blanco-plateado brillante que al calentarse se transforma en gas que tampoco presenta olor o color.

Si se combina con otros elementos, como el cloro, el azufre o el oxígeno para formar compuestos de mercurio inorgánicos o sales, se suele presentar en forma de polvos o cristales blancos.

El mercurio metálico se utiliza en la producción de gas de cloro y soda cáustica o se utilizaba en termómetros, amalgamas dentales y pilas.Las sales de mercurio se utilizan en soluciones antisépticas y pueden estar en algunas cremas.

Los efectos de la exposición a cualquier substancia tóxica dependen de la dosis, la duración de la misma, la manera de la exposición, características personales o de otras substancias químicas.

El metilmercurio y los vapores de mercurio metálico son más nocivos que otras formas de contaminación, ya que una mayor cantidad de estas formas llegan al cerebro.

La exposición a altos niveles de este elemento en su forma metálica, inorgánica u orgánica, puede provocar daños irreversibles en los riñones, el cerebro o el feto si quien se expone es una mujer embarazada.

El sistema nervioso central es muy susceptible a todas las formas de mercurio y sus efectos se pueden manifestar mediante irritabilidad, timidez, temblores, alteraciones en la vista o la audición y problemas de memoria.

Si la exposición por corto plazo a altos niveles de vapores de este elemento en su estado metálico puede causar lesiones en los pulmones, nauseas, vómitos, diarrea, aumento de la presión sanguínea o del pulso, sarpullidos e irritación en los ojos.

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