El equipo de cirujanos del NYU Langone Health marcó un hito que abre la puerta a futuras cirugías que permitan recuperar la visión

Buenos Aires-(Nomyc)-El equipo de cirujanos del hospitañ NYU Langone Health de Nueva York efectuó el primer trasplante de un ojo humano completo en el mundo a Aaron James, de 46 años, quien había sufrido un accidente con líneas eléctricas de alto voltaje que le destruyó la mayor parte de la cara y su ojo izquierdo.

Aunque hoy en día los trasplantes de córnea, el tejido transparente que se encuentra frente al ojo, son comunes para tratar ciertos tipos de pérdida de visión, trasplantar todo el ojo, es decir el globo ocular, su suministro de sangre y el nervio óptico crítico que debe conectarlo con el cerebro, es un hito que abre la puerta a futuras cirugías que permitan que los pacientes recuperen la visión.

“No pretendemos restaurar la vista, pero no tengo ninguna duda de que estamos un paso más cerca”, sostuvo Eduardo Rodríguez, jefe de cirugía plástica de la Universidad de Nueva York, quien dirigió el trasplante. 

“Se siente bien. Todavía no tengo ningún movimiento en mi párpado, todavía no puedo parpadear. Pero ahora estoy sintiendo sensaciones”, dijo James a The Associated Press mientras los médicos examinaban su progreso reciente.

Ahora los investigadores han comenzado a analizar escáneres del cerebro de James que detectaron algunas señales desconcertantes de ese importante, pero lesionado nervio óptico. Un científico que ha estudiado durante mucho tiempo cómo hacer realidad los trasplantes de ojos calificó la cirugía como emocionante. 

“Es una validación asombrosa” de los experimentos con animales que han mantenido vivos los ojos trasplantados, afirmó el doctor Jeffrey Goldberg, catedrático de oftalmología de la Universidad de Stanford.

“El obstáculo es cómo hacer que vuelva a crecer el nervio óptico, aunque los estudios en animales avanzan”, agregó Goldberg y elogió la “audacia” del equipo de la Universidad de Nueva York al intentar incluso la reparación del nervio óptico y espera que el trasplante impulse más investigaciones. “Estamos realmente al borde del precipicio de poder hacer esto”.

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