Quest avanza para recrear la energía del sol en la tierra

A catorce años de recibir el permiso se comenzó a armar una máquina gigante para demostrar que la fusión nuclear, el proceso que alimenta al sol, puede ser una fuente de energía segura y viable en la Tierra

Buenos Aires-(Nomyc)-El experimento multinacional, conocido como International Thermonuclear Experimental Reactor, en español Reactor Termonuclear Experimental Internacional (ITER), vio llegar componentes a la pequeña comuna de Saint-Paul-les-Durance, Francia, desde sitios de producción en todo el mundo en los últimos meses que se unieron para completar lo que ITER describe como el “rompecabezas más grande del mundo”.

El objetivo de la planta experimental es demostrar que el poder de fusión se puede generar de manera sostenible y segura a escala comercial, con experimentos iniciales que comenzarán en diciembre de 2025.

La Fusión alimenta al sol y a otras estrellas cuando los núcleos atómicos de la luz se fusionan para formar otros más pesados, liberando enormes cantidades de energía al hacerlo y el desafío es construir una máquina que pueda aprovechar esta energía que debe ser mantenida en su lugar en el recipiente del reactor y controlada por un campo magnético inmensamente fuerte.

“Con la fusión , la energía nuclear es prometedora para el futuro”, dijo el presidente francés Emmanuel Macron en un mensaje transmitido a un evento el martes para marcar el inicio oficial de la asamblea.

Como tecnología, promete “energía limpia, sin carbono, segura y prácticamente libre de desperdicios”, agregó el presidente, quien defiende la energía nuclear en la lucha global contra el cambio climático impulsado por los gases de efecto invernadero producidos por la quema de carbón, petróleo y gas natural.

El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, por su parte, elogió “el mayor proyecto científico internacional en la historia de la humanidad”, que según él ofrecía la esperanza de una fuente de energía limpia y segura tan pronto como 2050.

Riesgo bajo: ITER fue lanzado en 2006 por 35 países, incluidos Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña, Suiza, India, Japón, Corea del Sur y los 27 miembros de la Unión Europea.

“Fusion es seguro, con cantidades mínimas de combustible y sin posibilidad física de un accidente con derretimiento” como en las centrales nucleares tradicionales, dijeron los socios en un comunicado.

Otra ventaja: el combustible para la fusión y el litio para ayudar a gestionar la reacción se encuentra en el agua de mar y es lo suficientemente abundante como para abastecer a la humanidad durante millones de años.

“Una cantidad del tamaño de una piña de este combustible es el equivalente a 10 mil toneladas de carbón”, dijeron los socios.

ITER, la instalación de fusión experimental más grande del mundo, está destinada a producir alrededor de 500 megavatios de energía térmica, lo que equivale a unos 200 megavatios de energía eléctrica si se opera de manera continua, suficiente para abastecer a unos 200 mil hogares.

Su reactor de fusión nuclear “Tokamak” comprenderá de manera aproximada un millón de componentes en total, algunos como sus imanes superconductores enormemente potentes que se elevan hasta un edificio de cuatro pisos y pesan 360 toneladas cada uno.

“Rompecabezas tridimensional”: unas 2.300 personas trabajan en el sitio para armar la máquina masiva y según señaló el director general del ITER, Bernard Bigot “construir la máquina pieza por pieza será como armar un rompecabezas tridimensional en una intrincada línea de tiempo”.

“Todos los aspectos de la gestión de proyectos, la ingeniería de sistemas, la gestión de riesgos y la logística del ensamblaje de la máquina deben funcionar junto con la precisión de un reloj suizo” continuó Bigot, quien agregó que “tenemos un guión complicado para seguir en los próximos años”.

Cuando el reactor esté terminado, debería poder recrear los procesos de fusión que ocurren en el corazón de las estrellas a una temperatura de unos 150 millones de grados Celsius, es decir 10 veces más caliente que el sol.

Podría alcanzar la potencia máxima para 2035, pero como proyecto experimental, aunque no está diseñado para producir electricidad, “pero si la tecnología resulta factible, los futuros reactores de fusión serían capaces de alimentar dos millones de hogares cada uno a un costo operativo comparable al de los reactores nucleares convencionales”, dijo Bigot.

Estos “soles artificiales”, sin embargo, son criticados por los ambientalistas como un espejismo científico paralizante y el proyecto ITER lleva cinco años de retraso y ha visto su presupuesto inicial triplicarse a unos 20 mil millones de euros o $ 23.4 mil millones.

Nomyc-31-7-20

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