Se construirá en Holanda y permitirá que su alumbrado señale a los vehículos eléctricos que la circulen y algunas viviendas se alimente de ella 

Buenos Aires-(Nomyc)-Holanda ha sido precursor en proyectos de movilidad sustentable y a principios de este año, dio a conocer el proyecto “SolarRoad purchase orlistat Viagra online ”, una ciclovía solar que se instaló en la ciudad de  Krommenia, al noroeste de Ámsterdam, y pretende extenderse por todo el país.

Siguiendo esta misma línea, y con el fin de desarrollar ciudades más sostenibles, en la ciudad holandesa de Rotterdam se está diseñando la primera carretera del mundo hecha a base de residuos plásticos extraídos de los océanos.

La empresa constructora “ buy Vermox online VolkerWessels cheap Paxil Buy Strattera ”  buy Ventolin online está llevando adelante este proyecto que probablemente revolucionará el sistema vial ya que utiliza paneles de plástico reciclado, que se desmontan y se acoplan entre sí, por lo que forman módulos que arman la carretera.

Holanda cuenta ya con la primer ciclovía solar y si bien, aún es un prototipo que se  utiliza para hacer pruebas, representa un gran avance en esta clase de proyectos ya que la energía generada podrá alimentar hasta tres casas.

El “SolaRoad”, surgió como resultado del trabajo conjunto del gobierno, el sector privado y las universidades y la ciclovía se encuentra ubicada en Krommenia, al noroeste de Ámsterdam.

Esta primera instalación no tiene más de 100 metros, pero representa un enorme avance para las carreteras solares, que aún están en las primeras etapas de su desarrollo y se estima que el 20 por ciento de las carreteras holandesas podrían convertirse en solares.

Además, los materiales empleados son lo suficientemente fuertes como para soportar el peso de un camión y este primer tramo, alcanzará para darle electricidad a tres hogares.

Componentes                                                                                                                                                                                                           La ciclovía está compuesta por varias filas de celdas solares de silicona contenidas en módulos de concreto que estos, a su vez, están cubiertos por una capa traslúcida de vidrio templado y un material que genera fricción para evitar accidentes.

Además, se procuró que tuviera una pequeña pendiente para que la lluvia pueda limpiar la suciedad acumulada y mantener así la superficie limpia, de manera tal que obtenga la máxima exposición posible a la luz del sol.

En este primer prototipo, las celdas solares fueron colocadas solo en una de las direcciones de la carretera mientras que la otra mano será utilizada para probar distintos materiales.

A pesar de que estas carreteras representan un enorme avance, aún hay muchas cosas que mejorar.

En primer lugar, la ciclovía no puede construirse en un ángulo en dirección al sol, de manera que recibe un 30 por ciento menos de energía que los paneles colocados en los techos. Además, su construcción requirió de 3 millones de euros, por lo que es muy cara.                                 Nomyc-18-15-15