Nuevos pasos para entender la formación de los circuitos cerebrales

La corteza cerebral es responsable del lenguaje la creatividad la memoria el tacto y otras sensaciones para lo que necesita estar en equilibrio y ahora científicos españoles descubrieron un mecanismo que podría explicar por qué a veces esta armonía se rompe lo que provoca déficit de atención o esquizofrenia
Buenos Aires-(Nomyc)-“Los circuitos de la corteza cerebral están formados por dos tipos de neuronas: excitadoras o piramidales e inhibidoras o interneuronas y para su correcto funcionamiento es necesario que se establezca un equilibrio entre las actividades excitadora e inhibidora de estos tipos de células”, explica Cristina García-Frigola, del Instituto de Neurociencias de Alicante, centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universidad Miguel Hernández de Elche.
“Allí, necesitan encontrar el área exacta de la corteza cerebral y la lámina de la corteza donde incorporarse, para conectar luego con las neuronas excitadoras o piramidales y establecer ese equilibrio fundamental para la transmisión de información neuronal” agrega la especialista.
Aspecto poco conocido En este estudio, publicado en la revista “Cell Report”, los científicos describen un apesto “poco conocido” de este equilibrio: el mecanismo, de manera precisa, de integración de las neuronas inhibidoras en los circuitos y capas de la corteza cerebral.
“Identificamos esta molécula, no será la única aunque sí de las primeras, como responsable de la ubicación final de estas neuronas”, detalla García-Frigola, quien agrega que el proceso de migración de las interneuronas desde el lugar de nacimiento hasta la corteza era conocido y estaba muy bien descrito, pero “no qué pasa una vez están en la corteza, donde tienen que integrarse en diferentes circuitos -vista, oído, etc”.
“La Neuregulina-3 es expresada por las neuronas piramidales o excitadoras, convirtiéndose en una `molécula atractiva´ para las neuronas inhibidoras, que van allí donde está esa molécula”.
Para llegar a las conclusiones de este trabajo los investigadores hicieron sus experimentos ‘in vitro’ y en modelos de ratón, en los que se eliminaron Neuregulina-3 constatando que las neuronas inhibidoras o interneuronas se ubicaban mal en la corteza cerebral.
Variaciones en el gen de Neuregulina-3 están asociadas a enfermedades como la esquizofrenia o el déficit de atención con hiperactividad.
Para García-Frigola, “el hallazgo de este mecanismo molecular permite entender la implicación de una molécula más en la formación de los circuitos inhibitorios cerebrales: `identificarla a la larga puede ayudar al diagnóstico y a encontrar dianas terapéuticas para diseñar futuros fármacos´”. Nomyc-2-12-17