Nuevo Tratamiento que Cura un Genotipo de Hepatitis C

get Naltrexone El genotipo que permite curar este tratamiento es el más comun de la región y el virus desaparece del organismo de la persona que estaba enferma. cheap Valtrex buy generic Valtrex

 

Buenos Aires-(Nomyc)-Las personas con genotipo 1 de hepatitis C disponen de un nuevo medicamento que logra curar la enfermedad en combinación con los tratamientos que se utilizaban hasta el momento.

Esta droga, el Telaprivir, que se utiliza junto con el Interferón Pegilado Alfa y la Rivavirina, no solo aumentó la tasa de curación de la enfermedad, que se produce cuando no se detecta en virus en el cuerpo, sino que también disminuye a la mitad la duración del tratamiento de la Hepatitis C, que es la más frecuente en la región.

La reducción del tiempo del tratamiento es muy importante ya que se sabe que los pacientes con patologías de largo tratamiento suelen tener un bajo nivel de cumplimiento del mismo luego de un tiempo de iniciado.

Esta enfermedad afecta a cerca de 170 millones de personas en el mundo aunque uno de los problemas principales es la falta de diagnóstico ya que no presenta síntomas en sus primeras etapas y se producen entre 3 y 4 millones de nuevos casos por año, según la OMS.

En la Argentina habría 600 mil casos, aunque como en el resto del mundo se supone que hay un número importante de sub diagnosticados.

Hugo Fainboin, Jefe del Servicio de Hepatología del Hospital de Enfermedades Infecciosas “Francisco Muñiz” explica que “en el ultimo tiempo cambió el paradigma sobre todo gracias a las nuevas drogas que atacan al virus que está en el hígado, por lo que aumenta la tasa de curación”.

Adrián Gadano, hepatólogo del Hospital Italiano de Buenos Aires y ex presidente de la Sociedad Argentina de Transplantes comentó que “estamos en una nueva era, con drogas que cambian el esquema del tratamiento en esta variante de la enfermedad y logran curar hasta el 80 por ciento de los casos con el genotipo 1 del virus de la hepatitis, que es el más resistente al tratamiento”.

El virus de la hepatitis C es responsable de la mayoría de los casos de cáncer hepático en el mundo occidental y es la primera causa de trasplante de hígado en el mundo y en nuestro país y según Gadano “es, además, la enfermedad crónica transmitida por sangre más común y está cinco veces más diseminada que la infección por VIH, pero sus síntomas son inespecíficos o inexistentes en la mayoría de los pacientes”.

La posibilidad de curación de la infección por hepatitis C es factible, ya que el virus no se aloja en el núcleo de la célula, como sucede, por ejemplo, con el virus del VIH y el virus de hepatitis B, sino que lo hace en el citoplasma de la célula hepática.

En los estudios clínicos, telaprevir, en combinación con interferón pegilado alfa y ribavirina se produjeron aumentos significativos de las tasas de curación, también conocidas como respuesta viral sostenida (RVS), tanto en los pacientes con infección crónica por el virus de la hepatitis C (VHC) genotipo 1 no tratados anteriormente, como en los que no habían respondido a un tratamiento previo, en comparación con la terapia estándar sólo con interferón pegilado alfa y ribavirina.

La nueva droga es el único inhibidor de proteasa aprobado que se usa sólo por 12 semanas, en todos los casos, ofreciendo un tratamiento de corta duración.

 

Problemas de Diagnóstico

Según Fainboim “parte de la dificultad en el diagnóstico se da porque la enfermedad casi nunca presenta síntomas o estos son difusos que pueden incluir la fatiga y el cansancio”.

Aunque cualquier persona puede contagiarse esta enfermedad, el grupo con más posibilidades de contraer el virus son usuarios o ex usuarios de drogas intravenosas, personas con condiciones asociadas a alta prevalencia de co-infección VIH, pacientes con hemofilia que recibieron transfusiones antes de 1992,  quienes estuvieron alguna vez en hemodiálisis, aquellos con aumento de las transaminasas, los receptores de transfusiones ó trasplante de órganos antes de julio de 1992, los hijos o parejas sexuales de mujeres con el virus de la hepatitis y trabajadores de salud.

Las formas de contagio más habituales son las transfusiones sanguíneas, el compartir jeringas o los dispositivos para inhalar cocaína, el sexo no seguro. Las posibilidades de contagio materno infantil son bajas aunque aumenta en el parto y también son bajas las chaces de contagio por compartir cepilos de diente o afeitadoras.

No la contagian la lecha materna, ni el uso común de utensillos de cocina o contacto salival.

Nomyc 9-8-12

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