Nuevo tratamiento para adolescentes y niños, a partir de 10 años de edad, con diabetes tipo 2

Se aprobó en nuestro país el uso de Liraglutida en adolescentes y niños a partir de los 10 años para el tratamiento de la diabetes tipo 2. Cada vez más niños y adolescentes desarrollan este tipo de diabetes tipo debido a la epidemia mundial de obesidad infantil y en nuestro país, 4 de cada 10 niños de entre 5 y 17 años tienen exceso de peso

Buenos AiresEl uso de esta medicación en menores, desde los 10 años, fue autorizado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para el tratamiento de adolescentes y niños, con diabetes mellitus tipo 2 insuficientemente controlada como adyuvante de la dieta y ejercicio, medicación que ya estaba disponible en nuestro país para adultos, pero más allá de la Insulina y la Metformina, la Liraglutida es el primer tratamiento que obtiene la aprobación para uso pediátrico en diabetes tipo 2.

“Para niños y adolescentes con diabetes es una muy buena noticia que se aprueben más alternativas terapéuticas con mecanismos de acción diferentes. Sin ninguna duda, es un avance que va a permitir que logremos un mejor control de la diabetes tipo 2 en este grupo de pacientes”, expresó Margarita Barrientos, endocrinóloga pediatra, investigadora principal de estudios clínicos en México.

“Ciertamente existía una necesidad insatisfecha de contar con más opciones terapéuticas, pero la clave es que sean medicaciones que demuestren ser eficaces y seguras para su uso pediátrico”, agregó la Barrientos.

Aunque, de manera histórica, la Diabetes tipo 2 era una enfermedad que se daba principalmente en adultos, la Organización Mundial de la Salud indica que es cada vez más frecuente en niños y adolescentes y este incremento está impulsado por la epidemia mundial de obesidad infantil, desencadenada entre otras causas por malos hábitos alimenticios y vida sedentaria.

En nuestro país, el exceso de peso, si se suman el sobrepeso y la obesidad, está presente en el 13,6 por ciento de los menores de 5 años y en el 41,1 por ciento de quienes tienen entre 5 y 17 años.

“De manera lamentable, lo que antes era inusual hoy es una realidad frecuente en nuestro consultorio. Hoy, esta enfermedad aparece en edades tempranas y no hay tiempo que perder”, sostuvo Barrientos.

“El tratamiento recomendado para la diabetes tipo 2 en pediatría es similar al de los adultos, con énfasis en un enfoque gradual que comienza con modificaciones en el estilo de vida, particularmente alimentación saludable y ejercicio físico, seguido por el uso de un tratamiento farmacológico único y luego, de ser necesario, por la combinación de dos medicamentos. El objetivo es que el paciente logre y mantenga niveles adecuados de glucosa en sangre para prevenir complicaciones a largo plazo”, aseguró Laura Pomares, Médica de Planta del Servicio de Endocrinología y Diabetes del Hospital ‘Juan Pablo II’ de Corrientes.

Hasta ahora, las dos únicas opciones de tratamiento aprobadas en niños y adolescentes con Diabetes Tipo 2 eran la Metformina y las Insulinas, pero sin embargo, más de la mitad de los pacientes jóvenes no logra el control glucémico sostenido con Metformina como monoterapia, inclusive cuando se combina con intervenciones en el estilo de vida.

El tratamiento con insulina requiere de rutinas bien establecidas para minimizar el riesgo de hipoglucemia, un desafío en sí mismo en niños y adolescentes.

La Diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica en la que el páncreas no produce suficiente insulina para controlar el nivel de glucosa, es decir el azúcar en la sangre o el cuerpo no puede usarla de manera efectiva, puede provocar complicaciones para la salud a largo plazo si la persona no controla adecuadamente su enfermedad.

Pomares explicó que “la liraglutida es un ‘análogo de incretina’, es decir, que actúa imitando el funcionamiento metabólico de esa hormona en el organismo, cuyo rol es estimular la liberación de insulina por el páncreas en respuesta a los alimentos y de esta manera, ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre. Ya conocemos muy bien esta medicación, porque existe amplia evidencia y experiencia en adultos en los últimos 10 años”.

La eficacia y seguridad de este medicamento en niños y adolescentes se investigó en el ELLIPSE, un estudio clínico de fase 3, controlado con placebo, que incluyó 134 pacientes con diabetes tipo 2, de 10 a 17 años y se llevó a cabo en 84 centros en 25 países.

En combinación con metformina, con o sin insulina basal, liraglutida (1,8 mg/día) redujo significativamente los niveles de hemoglobina glicosilada (un indicador que promedia los valores de glucemia en los últimos tres meses) tanto a las 26 como a las 52 semanas, versus placebo, donde la hemoglobina glicosilada aumentó, demostrando la superioridad de liraglutida en el control glucémico.

Además, la proporción de niños y adolescentes que en la semana 26 alcanzaron un valor de hemoglobina glicosilada inferior a 7 por ciento, un nivel objetivo para un adecuado control de la enfermedad, fue significativamente mayor en aquellos que recibieron Liraglutida, en un 63.7 por ciento que en los pertenecientes al otro grupo, en un 36.5 por ciento.

El perfil de seguridad del medicamento en esta población es similar al ya conocido en la población de adultos y estos datos se suman a la extensa evidencia del uso de Liraglutida en el tratamiento de la diabetes tipo 2 y al compromiso de Novo Nordisk en abordar una considerable y creciente necesidad médica insatisfecha para toda la población de pacientes con diabetes.

Acerca de Novo Nordisk: es una compañía global, líder en cuidados de la salud fundada en 1923 con sede central en Dinamarca con el propósito es impulsar el cambio para vencer a la diabetes y a otras enfermedades crónicas graves, como la obesidad, la hemofilia y los desórdenes de crecimiento.

Para más información: novonordisk.comFacebookTwitterLinkedInYouTube.

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