Nueve claves para reconocer el Trastorno Obsesivo Compulsivo

Ante cualquier acto repetitivo en nuestra vida diaria, solemos decir erróneamente que tenemos un TOC pero quien de verdad padece un TOC ve afectada su vida social, laboral y familiar
Buenos Aires-(Nomyc)-Sobre qué es un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), Gabriela Ferretti, médica neuróloga, auditora médica y médica legista, explica que el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) es una enfermedad que se encuadra dentro de los trastornos de ansiedad comenta”.
“Quien padece de este trastorno, manifiesta obsesiones y compulsiones, que son reconocidas por el mismo individuo que los padece como de naturaleza `excesivas e irracionales´, pero ante las cuales no puede oponerse, y se presentan como un malestar que interfiere en su rutina del día a día (vida laboral, familiar, social, etc.) y justamente, la calidad de vida y el relacionamiento con el entorno de una persona con TOC será el termómetro que determinará la gravedad del cuadro” agrega Ferretti, quien además es Vicepresidente de la Asociación de Peritos de la Salud de la Ciudad de Buenos Aires (APERCA).
Sobre las obsesiones la especialista señala que “son pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan como intrusos e inapropiados, y causan estrés, ansiedad o malestar significativos y no se reducen a simples preocupaciones excesivas sobre problemas de la vida real”.
La persona intenta ignorar o suprimir estos pensamientos, impulsos o imágenes, o bien intenta neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos, pero quien los padece reconoce que estos pensamientos, impulsos o imágenes obsesivos son el producto de su mente
Sobre las compulsiones la especialista aclara que “son comportamientos como pueden ser el lavado de manos, la puesta en orden de objetos, las comprobaciones o actos mentales como erezar, contar o repetir palabras en silencio de carácter repetitivo, que el individuo se ve obligado a realizar en respuesta a una obsesión o con arreglo a ciertas reglas que debe seguir estrictamente”.
“El objetivo de estos comportamientos u operaciones mentales es la prevención o reducción del malestar o la prevención de algún acontecimiento o situación negativos, pero sin embargo, estos comportamientos u operaciones mentales no están conectados de forma realista con aquello que pretenden neutralizar o prevenir o bien resultan claramente excesivos” aclara la Vicepresidente de APERCA.
Sobre cuáles son las obsesiones y compulsiones más comunes la especialista explica que “las obsesiones más comunes son el miedo a la suciedad, los gérmenes o a lastimarse y también el temor a actuar con impulsos agresivos o violentos o bien tener una exagerada preocupación por el orden y la simetría de las cosas”.
“Entre las compulsiones, se incluye lavarse las manos de manera exagerada, contar, revisar una y otra vez las cosas como controlar si están cerradas cerraduras, llaves de gas o de luz o limpiar” agrega.
En cuanto a qué le genera a una persona padecer TOC, Ferretti comenta que el personaje Sheldon Cooper, protagonista de la reconocida serie televisiva “The Big Bang Theory”, nos puede resultar hilarante, simpático y hasta enternecedor, pero, a diferencia de lo que vemos en la televisión, convivir con un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) puede resultar un verdadero calvario. Miedos e inseguridades, ansiedad y sufrimiento son constantes en la vida de quien padece un TOC”.
“La ecuación es simple: `No se puede tener una buena calidad de vida sin tratarse el TOC´ y la gran mayoría de las personas que conviven con este trastorno de ansiedad no saben qué es lo que tienen, por qué lo tienen o si tiene tratamiento” continúa la especialista.
Sobre si esta enfermedad afecta esta enfermedad la vida diaria de quienes la poseen, la vicepresidneta de APERCA explica que “sí, y bastante ya que los ritos y pensamientos pueden interferir en la vida diaria de quienes los padecen y muchas veces perjudican las relaciones sociales, los estudios y el trabajo”.
“De hecho, las obsesiones o compulsiones provocan un malestar clínico significativo y representan una pérdida de tiempo que suponen más de una hora al día y aunque
el grado de impedimento puede ser leve, moderado o severo según el tipo de obsesiones y compulsiones, el tiempo que les obliga a consumir, el grado de vergüenza o aflicción o la vivencia de descontrol y algunas veces el grado de deterioro es tal que los pacientes requieren ser hospitalizados” continúa.
“No obstante, la realidad dista bastante de lo que suele ser la ficción. En la serie, Sheldon no oculta su trastorno y lo toma como algo natural, lo cual suele estar lejos de la realidad” agrega la especialista.
Por lo general, las personas desean esconder lo que viven, se sienten avergonzadas o simplemente niegan la existencia de una enfermedad y prefieren sufrir a ser señaladas por la mayoría.
Quien padece este problema tiene, en general, un comportamiento prácticamente normal ante los demás. Las manías, ansiedades y rituales suelen ser solo apreciables por su círculo más íntimo. Esta necesidad de no mostrar el padecimiento, en muchas ocasiones los aísla socialmente.
Sobre quién puede padecer TOC la especialista explica que “no existe una edad determinada para la aparición de un TOC. Es tan frecuente en niños como en adultos, con una tasa de prevalencia a lo largo de la vida de 2 al 4 por ciento”.
“Algunos estudios consideran que el inicio se da por lo general durante la niñez o adolescencia y el 50 por ciento desarrollan el TOC antes de los 15 años y el 65 por ciento antes de los 25 años” continúa.
Tratamiento Sobre este tema, la especialista comenta que sí, por supuesto, el TOC es una verdadera enfermedad neuropsiquiátrica y como tal puede ser tratada con medicamentos y psicoterapia, aunque el tratamiento farmacológico por sí solo no resultará efectivo”.
De hecho, la terapia cognitiva-conductual (TCC) es una estrategia de primera línea en el tratamiento de los trastornos de ansiedad en general y tiene por meta alcanzar la funcionalidad de la persona.
Por último, sobre si una persona puede curarse sola explica que “no, ya que por lo general quien padece TOC muchas veces desconoce que tiene una enfermedad o bien suele tener vergüenza de su situación y por lo tanto, el tratamiento debe comenzar en el entorno. Como en cualquier problema de salud, es imprescindible la comprensión y el apoyo de quienes rodean al afectado”.
“Pero, para esto, es necesario que se conozca de qué se trata la enfermedad y comprender que los `rituales´ y obsesiones no son manías o costumbres caprichosas porque para el que lo sufre, realizar estos actos es superior a sus fuerzas y no puede evitar pensar lo que piensa o hacer lo que hace” concluye Ferretti. Nomyc-20-12-17