Misterioso descubrimiento sobre la Vía Láctea

Un grupo de astrónomos encontró “hilos cósmicos”

Buenos Aires-(Nomyc)-Una sorprendente variedad de filamentos que apuntan hacia el agujero negro supermasivo central que se ubica la Vía Láctea, de longitudes de entre 5 y 10 años luz, han sido detectados a lo largo del plano galáctico y podrían tener millones de años de antigüedad.

En los años 80, el profesor Farhad Yusef-Zadeh de la Universidad Northwestern, Estados Unidos, hizo un importante descubrimiento: enormes hilos cósmicos unidimensionales, que colgaban de manera vertical, cerca de Sagitario A*, el agujero negro supermasivo en el centro de nuestra galaxia.

Ahora, Yusef-Zadeh y su equipo revelaron una nueva población de filamentos que se distinguen por ser considerablemente más cortos y estar dispuestos en patrones horizontales o radiales, que se extienden en forma de radios de una rueda que se despliegan desde el agujero negro central, como si fueran los puntos y rayas del código Morse en un solo lado de Sagitario A*.

Aunque los dos tipos de filamentos comparten ciertas similitudes, el profesor Yusef-Zadeh, catedrático de Física y Astronomía en el Weinberg College of Arts and Sciences de la Universidad Northwestern y miembro del CIERA, sugiere que podrían tener orígenes distintos ya que “mientras que los filamentos verticales atraviesan la galaxia y alcanzan alturas de hasta 150 años luz, los filamentos horizontales se asemejan más a puntuaciones unilaterales como en el código Morse”.

Estos importantes hallazgos, que se realizaron gracias al telescopio MeerKAT del Observatorio Radioastronómico Sudafricano (SARAO) abren nuevas perspectivas sobre la complejidad y diversidad de la estructura galáctica y proporcionan pistas intrigantes sobre los fenómenos astrofísicos que han dado forma a la galaxia.

El estudio detallado de estos filamentos acerca a los expertos a comprender los enigmas que encierra el centro de la Vía Láctea.

“Fue una sorpresa encontrar de repente una nueva población de estructuras que parecen apuntar en dirección al agujero negro y la verdad es que me quedé de piedra cuando las vi y tuvimos que trabajar mucho para comprobar que no nos estábamos engañando y descubrimos que estos filamentos no son aleatorios, sino que parecen estar ligados al flujo de salida de nuestro agujero negro”, añadió Zadeh.

“Al estudiarlos, pudimos aprender más sobre el giro del agujero negro y la orientación del disco de acreción y es satisfactorio cuando uno encuentra orden en medio de un campo caótico del núcleo de nuestra galaxia”, agregó en profesor. 

“Las nuevas observaciones del MeerKAT han cambiado las reglas del juego”, comentó el experto y agregó que “el avance de la tecnología y el tiempo de observación dedicado nos proporcionó nueva información, lo que es un logro técnico de los radioastrónomos”.

Después de estudiar los filamentos verticales durante décadas, Yusef-Zadeh se sorprendió al descubrir que sus homólogos horizontales tienen unos 6 millones de años. 

“Siempre hemos pensado en los filamentos verticales y en su origen y estoy acostumbrado a que sean verticales. Nunca consideré que pudiera haber otros a lo largo del plano”, agregó. 

Este descubrimiento se presenta como un enigma interesante por lo que Yusef-Zadeh se encuentra en la tarea de desvelar sus misterios, aunque en la actualidad, solo puede contemplar una explicación plausible acerca de los mecanismos y orígenes de esta nueva población de filamentos, pero el camino hacia la comprensión completa está apenas comenzando.

“Creemos que deben haberse originado con algún tipo de flujo de salida de una actividad que ocurrió hace unos millones de años” explica Yusef-Zadeh.

“Parece ser el resultado de una interacción de ese material saliente con objetos cercanos y nuestro trabajo nunca está completo, ya que siempre necesitamos hacer nuevas observaciones y cuestionar continuamente nuestras ideas y afinar nuestros análisis”, concluyó el investigador.

Nomyc-5-6-23

« Volver