“Mi Reloj Interno”: app argentina que permite mejorar el descanso

“El objetivo principal de la aplicación es brindar herramientas al usuario para mejorar su reloj circadiano” señaló su creadora

Buenos Aires-(Nomyc)-En base a una encuesta realizada en todo el país sobre hábitos asociados a distintas actividades y descanso durante los meses de aislamiento por la pandemia de coronavirus, investigadoras argentinas diseñaron Mi Reloj Interno, una aplicación gratuita que permite realizar un autodiagnóstico y obtener recomendaciones personalizadas para mejorar el reloj circadiano, conocido como reloj biológico.

“Exponerte a la luz del sol al menos 30 minutos tres veces por semana entre las 8 y las 15 horas” y “tratá de estar en los espacios mejor iluminados entre las 8 y las 15, idealmente con luz natural” o “cená en horarios regulares”, son algunas de las recomendaciones que Mi Reloj Interno puede brindar si detecta que alguna de estos hábitos del usuario no son saludables.

El objetivo principal de la aplicación “es brindar una herramienta al usuario para mejorar su reloj biológico o circadiano, por lo que si una persona completa el cuestionario, sigue las recomendaciones y a los 15 días lo vuelve a completar, va a recibir otras sugerencias y puede ir hacer un seguimiento”, señaló la biotecnóloga María Juliana Leone, quien dirigió al equipo responsable de esta iniciativa.

La app es el resultado del proyecto “Desafíos cronobiológicos asociados al aislamiento social”, que fue los seleccionados dentro de la convocatoria IP COVID financiada por la Unidad Coronavirus que la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) integra junto con el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y el Conicet.

Entre julio, agosto y septiembre del año pasado las y los investigadores realizaron una encuesta a unas 4 mil personas de entre 13 y 100 años de todo el país sobre sus hábitos cronobiológicos, actividades cotidianas, horarios de sueño y preferencias diarias.

Antes de describir la investigación, Leone  que es investigadora del Conicet en la Universidad Nacional de Quilmes y la Universidad Torcuato Di Tella, explicó que “el reloj biológico es un mecanismo interno que impone un ritmo de alrededor de 24 horas a todas las funciones corporales para que ocurran en el momento óptimo del día”.

“Desde el cerebro el reloj controla cuándo estamos alertas o cuándo necesitamos dormir, el momento óptimo para aprender o hacer actividad física, e impone ritmos diarios en procesos tan variados como la presión arterial, la liberación de hormonas y el metabolismo”, describió la especialista, para agregar que “la hora que ´marca´ el reloj interno depende de muchos factores: genéticos, de la edad y también del ´reloj social´, que es el horario de nuestras actividades”.

Leone señaló que “cuando el reloj interno ´no está en hora´ , por ejemplo en trabajadores en turnos rotativos o nocturnos o en personas con jetlag por viajes transmeridianos, aparecen trastornos en nuestra salud física y mental, incluyendo problemas en nuestro sueño que, si no dormimos de manera adecuada, lo que incluye no solo los horarios sino también la calidad y la duración del sueño, nuestra salud y nuestro rendimiento cognitivo se podrían afectar” agrega Leone.

A partir del aislamiento provocado por la pandemia de Covid-19 hubo una alternación de todas las actividades de la vida cotidiana ya que “en ese período nos expusimos menos a la luz del sol, porque estábamos en nuestras casas, más a la luz artificial y a pantallas de tipo led en horarios inadecuados y nuestras actividades tuvieron horarios más flexibles”, describió.

La investigadora explicó que “ de manera ideal, el reloj tendría que estar lo más alineado posible con el ciclo de luz y oscuridad pero no es el único factor que incide, por lo que no hay un reloj ideal único para todas las personas, ni siquiera para las de la misma edad o el mismo género, porque existe una variabilidad interindividual”.

En referencia al trabajo, el equipo de investigación realizó un cuestionario estandarizado a través de la página web de la iniciativa y también se hicieron encuestas telefónicas.

“La combinación de ambas herramientas aseguró la participación de personas de distintos rangos etarios y niveles socioeconómicos. La información fue procesada por un equipo interdisciplinario conformado por especialistas en sociología, demografía y muestreo”, explicó Leone.  
Como resultado de ese trabajo, se generó un “algoritmo” capaz de vincular hábitos con determinadas características de ritmos circadianos, que una vez implementado en la aplicación, asocia hábitos vinculados con determinadas características de los ritmos circadianos.

“El reloj de la Argentina es muy diferente al que hay en otros países, ya que por ejemplo, en Estados Unidos o Alemania, la cena por ejemplo que en estos países es más temprano”, explicó Leone y en ese contexto, aunque 1 persona de otro país podría beneficiarse con las recomendaciones generales, el algoritmo se basa en datos locales, por lo que están mucho más ajustadas a la población argentina.

La aplicación hace preguntas sobre hábitos, analiza los datos ingresados y brinda recomendaciones para mejorar el funcionamiento de este reloj mediante la toma de conciencia de los hábitos diarios que inciden en él.

Las personas de al menos 13 años que vivan en Argentina podrán descargar la aplicación en forma gratuita desde la plataforma Android y en poco en iOS) y los datos ingresados en la app son anónimos y se encriptan durante su traslado al servidor.

Además de Leone, el grupo está conformado por las investigadoras del Conicet Lia Frenkel (iB3, UBA), María Fernanda Ceriani (Fundación Instituto Leloir) y Paula Cramer (Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación).

Nomyc-3-9-21

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