Más de medio millón de muertes por accidentes cerebrovasculares pueden estar relacionadas con el cambio climático

El cambio climático puede estar intrínsecamente relacionado con un aumento de las tasas de mortalidad por Accidentes Cerebrovasculares

Buenos Aires-(Nomyc)-Durante las últimas tres décadas, los investigadores observaron una tendencia preocupante: el cambio climático provoca la aparición de temperaturas extremas, no sólo por encima sino también por debajo de los niveles considerados ideales para la salud y ahora, Ahora, un estudio publicado por la American Academy of Neurology confirmó que la mayoría de los casos de Accidentes Cerebro Vasculares (ACV) se producen debido estas temperaturas extremas.

Según el trabajo “a temperaturas muy bajas, se produce la contracción de los vasos sanguíneos, lo que aumenta la presión arterial, mientras que la presión arterial alta es un factor de riesgo bien conocido para desarrollar un accidente cerebrovascular”.

Pero además, las temperaturas muy altas, también se han relacionado con un aumento de los casos de ACV, debido a la deshidratación y al impacto negativo en los niveles de colesterol, lo que puede provocar un flujo sanguíneo más lento, que también es un factor de riesgo de accidente cerebrovascular.

La confirmación se produjo luego de que se analizaran 30 años de registros sanitarios de más de 200 países y territorios, de lo que evaluaron el número de fallecidos por ACV, el motivo de su aparición y la carga de discapacidad relacionada con los casos, luego de lo que dividieron los datos para analizar diferentes regiones, países, territorios, grupos de edad y géneros.

Los resultados indican que, en 2019, hubo 521.031 muertes por accidentes cerebrovasculares relacionadas con temperaturas extremas, no ideales y la mayoría estuvo relacionada con la aparición de temperaturas extremas bajas.

Además, se descubrió que los hombres tienen un mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral que las mujeres, así como las personas mayores y las poblaciones vulnerables en regiones desatendidas.

Los científicos también contaron los años de vida ajustados por discapacidad, que corresponden al número de años de vida perdidos por vivir con enfermedades incapacitantes o muerte prematura y el resultado fue de 9,4 millones de años de vida perdidos debido a accidentes cerebrovasculares causados por el cambio climático.

El calentamiento global generó una preocupación general por la salud, y algunos estudios comienzan a vincular el aumento de las temperaturas globales promedio y los extremos de calor y frío con la aparición de enfermedades y muertes, por lo que el clima podría tener un impacto mucho más profundo y grave en la población humana de lo que se imaginaba anteriormente.

Asia Central fue la región con la tasa de mortalidad más alta por accidentes cerebrovasculares asociados con temperaturas extremas: 18 por 100 mil habitantes y entre los países, Macedonia del Norte registró la tasa de mortalidad más alta, con 33 por 100 mil.

Aunque aún no se identificó una relación directa de causa y efecto entre el cambio climático y el ACV, el artículo destaca que la relación entre las cifras es significativa y merece atención, por lo que comprender estas conexiones es fundamental para desarrollar estrategias de salud pública eficaces.

Los autores del estudio también reforzaron la necesidad de realizar más investigaciones para comprender mejor el impacto del cambio climático en los accidentes cerebrovasculares, además de desarrollar políticas de salud efectivas que aborden las raíces del problema, entre las que se destaca la reducción de la quema de combustibles fósiles, la deforestación y la contaminación provocada por procesos industriales.

Nomyc-19-4-24

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