El mapa más detallado de la influencia de la materia oscura a lo largo de la historia cósmica ya está disponible y todo gracias a un telescopio que operó en América Latina

Buenos Aires-(Nomyc)-El Telescopio Cosmológico de Atacama (ACT, por sus siglas en inglés), ubicado en el desierto de Atacama, Chile, trazó la distribución de esta misteriosa materia en una cuarta parte del cielo y a lo largo de casi 14.000 millones de años y el resultado es una espectacular confirmación de las ideas de Albert Einstein y el esqueleto del universo: aunque la materia oscura constituye alrededor del 85 por ciento de toda la masa del universo, es muy difícil de detectar.

La materia oscura influye en la estructura a gran escala de todo lo que vemos: dónde están todas las galaxias y los vacíos del espacio, ya que es el andamiaje del que cuelga la estructura visible del universo, pero no emite n absorve luz, por lo que la unica forma de onbservarla es por medio de su interacción con a gravedad, ya que las grandes galaxias en rotación se desintegrarían si no hubiera una masa invisible que tirara de ellas y las mantuviera unidas.

Pero la materia oscura distorsiona la luz, por lo que el ACT pudo determinar su ubicación, ya que el centro chileno observó el Fondo Cósmico de Microondas (CMB en inglés), un tenue resplandor de radiación de gran longitud de onda que nos llega desde el borde del universo observable.

El ACT cartografió las sutiles distorsiones de esta antigua luz que se introdujeron a su paso por toda la materia que encontraba a su paso.

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