Los misterios que revelan los objetos encontrados en Teotihuacán, la ciudad precolombina en México

Queda ya muy poco tiempo para que concluya, a mediados de este año, la excavación dentro del templo de la Serpiente Emplumada en Teotihuacán, la ciudad precolombina situada a unos 50 kilómetros al noreste de Ciudad de México

Buenos Aires-(Nomyc)-Según los arqueólogos a cargo de las excavaciones y aunque el trabajo arqueológico aún no ha terminado, “no hay esperanzas de encontrar las tumbas de los soberanos de esta urbe que, en la cumbre de su apogeo, hacia el año 400 d. C., se había convertido en la más poderosa e influyente de la región”.

La búsqueda del lugar de reposo de los reyes se remonta a más de 100 años, y el hallazgo de grandes cantidades de mercurio junto con más de 100 mil objetos en 2015 hizo pensar que  los investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) estaban a punto de encontrarlo, aunque esto no fue así.

Sergio Gómez, el arqueólogo que lidera al equipo de científicos no cree que  esto  representa una desilusión ni le preocupa en absoluto.

“Todos querríamos encontrar las tumbas porque no se conoce mucho sobre el sistema de gobierno de Teotihuacán y lo que inferimos hasta ahora, son hipótesis sobre cómo pudo haber sido pero no tenemos evidencia directa” explica Gómez.

En el caso de haberse encontrado estas tumbas los investigadores habrían podido  determinar, por ejemplo, si la ciudad fue gobernada por líderes que compartían el poder o por dinastías familiares como en el caso de los mayas, aunque pese a esto,  la cantidad y diversidad de objetos que hallaron Gómez y su equipo durante los más de 8 años de búsqueda fue tal, que resultó incluso más emocionante.

“Fue sorprendente y muy emocionante porque era mucho más de lo que esperábamos”, aseguró el arqueólogo.

Por otra parte, “los objetos que hemos encontrado están vinculados con nuestras hipótesis iniciales, que abren una perspectiva mucho más amplia para entender aspectos de la cosmovisión y la religión de los teotihuacanos” comenta Gómez.

Estatuas que nos remontan a los orígenes                                                                                                                                                               En su momento de mayor esplendor, la ciudad de Teotihuacán y cuya construcción se inició en el año 150a. y sería abandonada en el 550 dc., tuvo cerca de 200 mil habitantes.

La investigación                                                                                                                                                                                                       En 2003 los científicos comenzaron a explorar un túnel, que tiene unos 100 metros de largo, después de que lluvias torrenciales dejaran al descubierto su entrada.

El corredor había estado sellado por cerca de 2 mil años y Gómez fue el primero en entrar en este espacio que constituye “una metáfora del inframundo”, el lugar más sagrado donde se hacían los rituales en los que se confiere el poder para gobernar.

De todos los objetos encontrados Gómez destaca las cuatro figuras, 3 mujeres y un hombre, que “llevaban todavía una bolsa en la que portaban objetos para hacer magia, para ver el pasado y adivinar el futuro” explica el arqueólogo.

“Cargaban también objetos mágicos de jade importados de Guatemala, por eso creemos que estas figuras representan a las personas que, usando estos instrumentos, pudieron determinar dónde se fundaría la ciudad”, continúa Gómez.

“Había grandes conchas y caracoles importados desde el mar Caribe, que están a más de mil Km de aquí y un objeto de ámbar de Chiapas” continúa el especialista.

“Tenemos mucha evidencia de que había vínculos muy fuertes con la cultura maya”, agrega.

También había miles de semillas de diversas plantas y árboles, algunas de las cuales el equipo intentará germinar ahora en condiciones de laboratorio, y fragmentos de piel humana, que esperan puedan servir para obtener una muestra de ADN.

“Son todos objetos de las primeras épocas de Teotihuacán, que nos remontan a su orígenes” sostiene el arqueólogo.

Todos estos hallazgos podrían ayudar a entender algunos de los misterios de esta civilización que, por falta de evidencia escrita, los teotihuacanos se llevaron a la tumba.

La búsqueda continúa                                                                                                                                                                                         Según Gómez, la ausencia de las tumbas también puede interpretarse de distintas maneras.

“Sabemos que en la época prehispánica a los grandes gobernantes se los incineraba. Es probable que hayan esparcido sus cenizas dentro del túnel y por eso no se conservaron”.

Otra posibilidad, añade, “es que hayan sido depositadas en alguna urna, y la hayan retirado del túnel, pero no lo sabemos”.

En este sentido, el equipo hayo evidencia que podría dar apoyo a esta hipótesis: se encontraron huellas de que algo pesado fue arrastrado desde el túnel hacia el exterior.

La cuestión es que hay que seguir buscándolas, no en el túnel, “sino en otra parte”.                                                                                   Nomyc-23-5-17

 

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