Los microbios terrestres amenazan la búsqueda de vida en Marte

Las leyes del espacio complican la visita a lugares de interés para la exploración y un informe advierte de los riesgos de contaminar con microbios

Buenos Aires-(Nomyc)-“Si hay vida en Marte, Marte pertenecería a los marcianos, aunque sean solo microbios” pensaba Carl Sagan,en alguno de los capítulos de su famoso programa “Cosmos”, que fue el primer defensor de la soberanía de unos habitantes que desconocemos aún si existen pero mas allá de lo expresado por Sagan la ley ya había tratado antes el asunto.

Las naves lanzadas al espacio están, en parte, fuera de nuestra jurisdicción ya que  superan los límites de las leyes de la Tierradebido a que, en el espacio,  order Colchicine rige el Tratado del espacio, con texto inicial de 1967 en él que se prohíbe, de manera explícita, la “contaminación nociva”, que podría terminar o modificar supuestos hábitats marcianos con nuestra vida microscópica exportada por medio de las naves.

“Los objetos que mandamos al espacio son sometidos a potente esterilización”, señala el ingeniero Valeriano Claros, ex director de varias estaciones de seguimiento de la NASA.

De acuerdo a las normas del Comité de Investigaciones Espaciales (COSPAR) de los años sesenta, “la construcción de un satélite está perfectamente pensada para no exportar esporas, bacterias u otros elementos, pero el problema es que buscamos vida que habita en lugares extremos, como la que hay en nuestro planeta en profundidades inmensas de la Antártida u otras que viven a 450 grados”.

Claros, académico de las Artes y Ciencias, participó, hace poco tiempo, en un curso de verano de la Universidad Internacional de Andalucía sobre los retos jurídicos y tecnológicos de España en el espacio.

¿Regiones Intocables?                                                                                                                                                                                          Aunque de manera intuitiva podríamos querer enviar elementos de exploración a las regiones susceptibles de albergar vida, lo cierto es que algunos científicos y juristas creen que eso no es legal y hace poco tiempo la Academia Nacional de Ciencias de EEUU y la Fundación Europea para la Ciencia publicaban un informe, aquí en inglés, restrictivo sobre este tema.

“Lo que ocurre es que los humanos nos damos leyes pero hay gente que se las salta”, apostilla Claros, pese a que cree que purchase Lamisil  el riesgo es bajo buy Accutane . Online Xenical buy Order No Rx

Marte cuenta desde 2002 con una serie de regiones teóricamente ‘intocables’ relativamente cálidas, aunque siempre bajo cero y húmedas, donde el agua líquida parece muy inestable, cuentan con ambientes más proclives para la vida “basada en carbono, la terrestre” y debido a esto el COSPAR las convirtió en reservas libres de invasores terrestres.

Como adelantó en 2013 el jurista del espacio order Cialis super active  Rafael Moro Aguilar, las misiones en sitios sensibles de Marte, que impliquen recoger muestras se encuentran en la ‘categoría V’, la máxima, de la Política de Protección del COSPAR:

“Se consideran ‘misiones restringidas’, y requieren durante toda la fase de regreso de un dispositivo de contención de las muestras no esterilizadas. También se requiere tras la misión de una contención estricta de las muestras, y de su estudio inmediato utilizando las técnicas más seguras disponibles en los laboratorios”.

Colonización accidental                                                                                                                                                                                             ¿Podría la vida terrestre colonizar Marte de manera accidental? El tipo de bacteria que podría reproducirse en el planeta rojo desde la Tierra “tendría que venir de algún lugar extremo”, cree Claros.

«Y haber entrado en los laboratorios y zonas de ensamblaje de satélites e instrumental, cosa que no es fácil” agrega.

Mas allá de esto, podríamos descubrir vida en Marte, aunque fuera en el subsuelo, recoger muestras, traerlas a la tierra y darnos cuenta de que realmente estamos ante microorganismos de origen terrestre.

Distintos vehículos han pisado antes Marte, esterilizados solo hasta un punto considerado “tolerable”.

“Los dos módulos de aterrizaje `Viking´, de  1976 fueron sometidos, antes de su lanzamiento, a 111,7 ºC durante al menos 30 horas”, según retrata Moro Aguilar en un artículo publicado en Astronomía Magazine en 2013.

“Ambos tenían, antes de llevar a cabo aquel proceso, una carga máxima estimada de 300 microorganismos por metro cuadrado, y 300 mil en el total de la nave».

 Diferente es mandar humanos a Marte ya que “nosotros sí que llevamos un kilo y pico de bacterias; ¿eso va a afectar al equilibrio de este tipo de planetas?”. Claros deja la pregunta en el aire.

Las leyes de la Luna                                                                                                                                                                                                  La humanidad tienen una preocupación legal más inminente en este momento, en lo referido a este tema  del ‘derecho lunar’ ya que  organizaciones como “National Space Society” o “Space Frontier Fundation” presionan en Estados Unidos en pro de una legislación más amable con la explotación privada de recursos en lugares como nuestro satélite natural.

No menos cierto es que, en este debate, otras organizaciones persiguen solo hacer experimentos con fines científicos.

“Está pasando en la Luna lo que pasó con la Antártida: queríamos protegerla, no queríamos minería, pero hacemos perforaciones científicas y nadie creo que se preocupe porque estemos contaminando un hielo muy profundo” explica el ex director de estaciones de la NASA.

El Tratado del espacio                                                                                                                                                                                           El Tratado sobre el espacio ultraterrestre fue firmado entre Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Soviética en octubre de 1967. Hijo de la ‘carrera nuclear’, entre sus grandes preocupaciones estaba la de evitar armas atómicas en la órbita terrestre, en la Luna o el resto de planetas. También quería impedir que ninguna potencia se quedase con los territorios del espacio, determinando que “no podrá ser objeto de apropiación nacional por reivindicación de soberanía, uso u ocupación, ni de ninguna otra manera”, en su artículo 2 y en este tema ocurre algo similar al concepto de “aguas internacionales” en el mar.                                                                                                                                    Nomyc-5-10-15

 

 

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