Según un estudio de la Universidad Hebrea de Jerusalén el estrés y el consumo drogas, alcohol y tabaco serían las causas principales

Buenos Aires-(Nomyc)-Un estudio de la Universidad de Hebrea de Jerusalén recién publicado por la revista “Human Reproduction Nature”, estableció que entre 1971 y 2011 la producción de espermatozoides en los hombres occidentales disminuyó en un 52 por ciento, un resultado que puso en alerta a los especialistas en relación con las posibles incidencias que pudiera tener este fenómeno en la fertilidad masculina.

Estos porcentajes arrojados desde la academia hebrea concuerdan con un informe reciente del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires que alerta que la producción de espermatozoides había descendido en las últimas décadas en un 50 por ciento, publicó un matutino porteño.

Los expertos de la casa de altos estudios israelí, además, precisaron que la media anual de la baja merodea el 1,4 por ciento.

Según el informe, realizado sobre los resultados de análisis a unos 43 mil hombres de todo el mundo, aún mayor fue la baja de espermatozoides en el momento de la eyaculación, ya que se habla de un retroceso de 53 por ciento.

Las causas de este fenómeno, según explicó el urólogo y andrólogo del Instituto médico Halitud, especializado en técnicas de reproducción asistida, Jonathan Finkelstein,  “son de manera  principal el estrés seguido del tabaquismo, el consumo de marihuana, de alcohol y de cocaína”.

Finkelstein afirma que el consumo de estos productos y el estrés de época “es mayor al que había hace 50 años” y también atribuyó esta caída libre a otros factores como la “mayor contaminación  ambiental, la mala alimentación, el mayor sedentarismo y el mal dormir” con respecto a hace medio siglo atrás.

¿Baja la fertilidad masculina?                                                                                                                                                                                   Los expertos relativizaron que la disminución de espermatozoides influya de manera directa en la capacidad de fertilidad masculina y sobre esto Finkelstein explica que “hacer una consulta para determinar la cantidad de espermatozoides que el paciente produce antes de buscar un embarazo es un no rotundo, porque puede condicionar esa búsqueda cuando en realidad hay espermogramas con niveles bajos que logran embarazos sin problemas”.

“No se deben hacer estudios porque sí”, redundó.

Para el andrólogo y endocrinólogo Jorge Villemur, “tampoco es conveniente realizar un conteo de espermatozoides antes de que se frustre una búsqueda de embarazo, si no hay otro motivo para hacerlo”.

“Con el advenimiento de técnicas de fertilización asistida, tiende a reducir la incidencia del factor masculino, porque la cantidad de espermatozoides necesarios se ha acortado tanto que ya no suele ser un problema un conteo bajo» agregó el especialista.

El cirujano Bruno Olmedo comentó que “hay mucha gente con semen con conteos bajos, cuyos espermatozoides tienen menos movilidad y no son infértiles, pero hay que considerar un factor: así como hay un reloj biológico en la mujer, digamos que a partir de los 50 años, un varón también puede tener problemas de fertilidad y en la genética de su descendencia”.

Ante la consulta de si ¿tiene que ver con la baja en el índice natalidad en occidente? Villemur especificó que “el decrecimientos de natalidad de los últimos años tiene más que ver con una cuestión cultural muy evidente en países de Occidente, que implica un retraso en el momento de tener hijos por expectativas personales o profesionales, que con factores biológicos2.

Los expertos aseguran que no hay una fórmula para cuidar los espermatozoides aunque coinciden en que el estrés, el sedentarismo y la mala alimentación son factores que inciden en la composición del esperma.                                                                                                         Nomyc-26-7-17