Logran interrumpir la transmisión humana de la enfermedad de Chagas en un municipio chaqueño

Especialistas del CONICET y de la UBA implementaron una estrategia de eliminación de la vinchuca combinada con el diagnóstico y el tratamiento de la población rural de Pampa del Indio que puede servir de modelo adaptable a otras localidades de zonas endémicas

Buenos Aires-(Nomyc)-Un programa de intervención durante 9 años que logró reducir hasta casi eliminar a la vinchuca Triatoma infestans, principal vector del Chagas en América del Sur, de las viviendas rurales del municipio chaqueño Pampa del Indio, a 214 km al noroeste de la capital, Resistencia fue realizado por autoridades municipales y provinciales, personal de salud y de las escuelas, diferentes organizaciones locales y la comunidad local, especialistas del CONICET y de la UBA y cuyos resultados fueron publicados en la revista PLOS Neglected Tropical Diseases.

“Nuestros resultados refutan el supuesto de que las acciones de control vectorial realizadas en comunidades vulnerables de la región del Gran Chaco están condenadas al fracaso”, destacó el director del proyecto Ricardo Gürtler quien también es investigador del CONICET, jefe del Laboratorio de Eco-Epidemiología de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA e integrante del Instituto de EcologíaGenética y Evolución de Buenos Aires (IEGEBA, CONICET-UBA).

El área endémica para la enfermedad de Chagas en Argentina comprende al Chaco, varias provincias másen 2007 los especialistas del CONICET y de la UBA iniciaron en Pampa del Indio un programa de investigación y control cuyo objetivo general era interrumpir la transmisión doméstica de Trypanosoma cruzi, es decir el parásito que causa la enfermedad de Chagas, a través de la eliminación de las vinchucas, que son los insectos que transmiten el parásito, de las viviendas mediante la implementación de estrategias costo-efectivas y sostenibles.

Pampa del Indio tiene unos 1800 km2, está habitado en partes casi iguales por población criolla y Qom y es uno de los municipios con mayor proporción de hogares con necesidades básicas insatisfechas y al inicio del programa, cerca del 30 por ciento de las 1500 viviendas rurales habitadas estaban infestadas de vinchucas, mientras que en 2016 menos del 1 por ciento lo estaban.

“A casi 10 años de las intervenciones iniciales, no detectamos casos de transmisión vectorial a través de una encuesta serológica a nivel poblacional especialmente diseñada”, destaca Gürtler.

Estrategia de control: Sol Gaspe, una de las principales autoras del estudio e investigadora del CONICET en el equipo de Gürtler, explica que la zona rural del municipio se dividió en cuatro áreas por cuestiones operativas.

“No podíamos abordar las 1500 viviendas al mismo tiempo y por eso iniciamos las actividades en un sector de unas 350 viviendas rurales y escalonadamente fuimos extendiendo la intervención a todas las áreas y viviendas del municipio aplicando el mismo protocolo inicial”, detalla.

Luego de identificar cada vivienda, se invitó a cada una de las familias a participar del proyecto y junto con los técnicos del Programa Nacional y Provincial de Chagas, se realizó la búsqueda de vinchucas en cada estructura de la vivienda, lo que incluyó las habitaciones, los gallineros, depósitos, corrales y otros espacios.

“A continuación rociamos con insecticidas piretroides cada vivienda tuviera o no vinchucas y a partir de ahí comenzó la etapa de monitoreo de la presencia de vinchucas en las viviendas (vigilancia), con acciones más frecuentes durante los primeros dos años, y el rociado selectivo de las viviendas infestadas y sus adyacentes cuando evaluamos que correspondía”, explica Gaspe quien es doctora en Biología.

Algo fundamental del programa, explicó Gürtler, es “el énfasis sobre el manejo adaptativo, una política estratégica fue aplicar el insecticida en forma juiciosa y selectiva, evaluar sus efectos, solo aplicarlo de nuevo cuando era indispensable, e implementar nuevas acciones ajustadas a lo observado, en el marco de un proceso de aprendizaje”.

Uno de los primeros obstáculos con el que los y las especialistas del CONICET encontraron fue resistencia de las vinchucas a los insecticidas piretroides en algunos sectores del municipio.

“En estos casos utilizamos al insecticida malatión en forma quirúrgica en 20 viviendas de las 2500 en las cuales intervinimos, y solamente después de que demostramos que era imposible eliminar el insecto con los habituales insecticidas”, explicó Gürtler, también doctor en Biología.

Una vez que se logró reducir de manera importante la presencia de vinchucas en las viviendas, equipos de salud visitaron el municipio y realizaron el diagnóstico y tratamiento de las personas infectadas.

Para doctor en Biología, el éxito del programa en Pampa del Indio se debe a la sostenibilidad sobre lo que destacó “este programa se mantuvo a través de los años y continúa hoy con apoyo de los programas de control de vectores de nivel nacional y provincial, y del municipio local”.

El investigador del CONICET y de la UBA también indicó que los resultados demuestran “la factibilidad de alcanzar y sostener elevados grados de control de una enfermedad endémica en municipios con poblaciones vulnerables y a pesar de que los municipios adyacentes estaban infestados”.

“El modelo conceptual y la experiencia ganada permiten planificar intervenciones adaptadas a las particularidades ambientales y socio-demográficas del paisaje endémico”, concluyó Gürtler.

Nomyc-15-6-23

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