cheap Viagra Buy cheap Topamax Zithromax to sale Según una disposición publicada en el día de la fecha los recién nacidos deberán recibir la BCG antes de retirarse del establecimiento donde hayan nacido

Lomas de Zamora-(Nomyc)-La vacuna contra el Bacilo de Calmette y Guérin (BCG), que previene esta peligrosa enfermedad, fue incorporada al Plan Materno Infantil que forma parte del Programa Médico Obligatorio.

Según señaló Juan Manzur, Ministro de Salud de la Nación desde San Juan, “esta medidad va a generara un gran impacto en la cobertura a nivel nacional, ya que ahora no quedará recién nacido contra esta patología”.

En el mismo sentido, Manzur expresó que “esta ampliación de las políticas de inmunizaciones forma parte de los avances que en esta materia se vienen registrando desde 2003”.

Sobre cómo era la situación hasta el presente, Carla Vizzotti, jefa del Programa de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud nacional expresó que “muchos bebes no eran inmunizados en las maternidades, ni tampoco eran llevados a vacunar luego por sus padres, aunque esta vacuna es gratuita, obligatoria y se debe aplicar dentro de los primeros siete días de vida”.

“Hoy, la cobertura a nivel nacional –continuó Vizzotti– es del 58 por ciento de la población y con esta medida nos vamos a asegurar que todas las criaturas estén cubiertas contra esta enfermedad antes de ser dadas de alta porque son lo que denominamos `población cautiva´ y eso hay que aprovecharlo”.

La norma, que entrará en vigencia en 90 días, dispone que “en caso de existir alguna contraindicación por la cual el recién nacido egrese sin haber recibido la vacuna BCG, se extenderá constancia que indique el motivo de la no aplicación”.

Según la ley, la entidad que deberá controlar el cumplimiento de la ley es el Ministerio de Salud de la  Nación, los ministerios provinciales y las secretarias de salud de los municipios.

La BCG es una suspensión elaborada con baterías similares a las que producen la tuberculosis, por medio de la cual se busca generar una inmunidad que sea capaz de disminuir el riesgo de las formas graves de la enfermedad, especialmente la meningitis tuberculosa.

De manera ideal, como estipula la ley, esta vacuna debe ser recibida durante los primeros siete días de vida ya que es el la primer infancia donde se corren más riesgos de contraer esta enfermedad.

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