Las necesidades de las personas de esta franja etaria cada vez son mayores pero si cuentan con los medios adecuados pueden vivir de manera plena

Lomas de Zamora-(Nomyc)-Con el avance de las posibilidades de alargar la vida de las personas y de que sigan siendo activas surgen problemas que algunos años atrás no existían y en el INTI

hay un grupo de científicos que trabajan en el “Centro de Tecnologías para la Salud y la Discapacidad” que tratan de mejorar la calidad de vida de las personas mayores que es dirigido por Rafael Kohanoff.

La Proscar without prescription institución estatal realizó, esta semana, una conferencia titulada “Diseño Orientado a las Personas”  en la que participaron Eugenio Semino, Ombusman para la Tercera Edad de la Ciudad Autónoma  de Buenos Aires, Koanoff  y Jeremy Mierson, director del Helen Hamlyn Centre for Design del Royal College of Art del Reino Unido, en la que estuvo Nomyc.

Milerson es un especialista en diseño a nivel mundial y está vinculado a la actividad para mejorar la calidad de vida desde tres ejes, edad-capacidad, saud-seguridad del paciente y trabajo-ciudad.

Sobre la situación actual de este grupo de personas Mierson señaló que “el aumento del promedio de edad de las personas hace que surjan situaciones que hay que tratar de solucionar como los diseños de los elementos de uso habitual, porque el simple hecho de tener que levantarse de una silla baja les puede traer complicaciones y hasta lesiones graves si se caen”.

El invitado extranjero explicó que “nosotros trabajamos con varios retos que son la declinación cognitiva, los problemas del aumento de la tecnología, el uso del espacio público, la independencia económica y por eso se debe pensar en todo esto a la hora de diseñar algo”.

“Los diseños –continúa Mierson– se deben hacer con las personas y no para las personas y para eso hay que trabajar con equipos multidisciplinarios que incluyan médicos, ingenieros o arquitectos,  kinesiólogos y por supuesto que las personas que van a utilizar los inventos”.

Según el especialista británico los inventos son útiles solo “cuando tienen base científica, porque cuando se los muestro a un médico y le digo que para crearlo desarrollé muchos cálculos pensando en sus condiciones de uso, en que los individuos pueden tener artritis, artrosis, reuma u otras patologías, se quedan tranquilos y además, les gusta acceder a nuevos elementos”.

Eugenio Semino explicó que se considera que una sociedad está envejecida “cuando más del 7 por ciento es adulta mayor, es decir que tiene más de 65 años y en nuestro país el porcentaje de esa población es del 13 por ciento”.

Las personas mayores suele, además,  presentar enfermedades complejas de tratar y para cuyos tratamientos no siempre disponen de  los recursos necesarios y por eso el Ombusman porteño explicó que en los mayores de 65 años y según encuestas recientes “el 26 por ciento tiene alguna dependencia económica y de ese total, el 13 tiene dependencia leve, el 8 moderada y el 5 grave por lo que necesitan sí o sí ayuda para llega a fin de mes”.

Para el Semino “en América Latina hay un sistema de pobreza que incluye a los adultos mayores”  y por eso,  además de cuestionar quién define qué es un problema para las personas mayores plantea que “hay que repensar la sociedad para que no exista la exclusión porque la vejez no es homogénea y hay que tratar de disminuir las diferencias existentes”.

Koanoff realizó un planteo distinto de la situación al señalar que “en el Centro tenemos un montón de elementos realizados para mejorar la calidad de vida de estas personas, pero el problema es que no tenemos quien las fabrique o difunda”.

“Cuando hace más de un año –continua– Koanoff, hicimos un cartel para que las personas alejadas de los centros de salud puedan examinar su vista, nos costó muchísimo hacer que llegue a la gente, y sobre todo cuando están alejados de los centros urbanos, pero es justamente a esas personas a las que queremos llegar”.

El método de trabajo del Centro liderado por Kanoff es variable, algunas veces se les ocurren a los integrantes del mismo y otras veces las invenciones surgen de consultas hechas por los integrantes en centros de jubilados, hospitales u otros lugares donde estén generic Colchicine los posibles destinatarios de las creaciones.

Sobre este método de trabajo y lo que cuesta difundir lo realizado el ingeniero señala “un día, en un hogar de ancianos les preguntamos que creían que necesitaba y una viejita me dice que  sería bueno que hiciéramos algo para que los bastones no se caigan cuando los tiene que dejar en algún lado”.

“Después de un tiempo –explica Koanoff– hicimos unos cuadrados  de un material muy liviano que se pone en la base del bastón y hace que el mismo quede parado cuando no se lo sostiene o está apoyado en algún lado, pero aunque lo puede hacer cualquier persona que se interese, no pudimos hacer que lo fabriquen porque es algo barato y los empresarios quieren ganar dinero, pero nuestro interés es que se use”.

El integrante del  INTI señalo, manifestando una preocupación ante la oportunidad desperdiciada,  que “otro trabajo que tenemos realizado es el de un aro que sirve para que las personas con hipoacusia puedan oír pero sin tener que pagar un audífono porque estos elementos son muy caros”.

“En el Centro –continúa Koanoff–  fabricamos un aro de metal magnético, que reproduce las ondas sonoras aunque el lugar en el que está la persona tenga mucho ruido ambiente y pudimos lograr que, a través de un programa del Ministerio de Educación, en 400 escuelas industriales de Buy Viagra Canada todo el país, se fabriquen  5 mil aros que legan a los lugares mas alegados».

Por ultimo y a modo de reflexión Koanoff sostiene que “las cosas que elaboramos en el Centro se tienen que dar a conocer para favorecer a la gente, porque los que no tienen recursos,  tienen  los mismos derechos de mejorar su calidad de vida que los que tienen recursos”.

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