La ley de la selva sigue reglas matemáticas

Aunque los grandes ecosistemas del planeta repiten el mismo patrón que relaciona la biomasa de depredadores y presas la caza y la pesca convierten al ser humano en un super depredador 

Buenos Aires-(Nomyc)-Aunque las matemáticas son una abstracción humana, gobiernan la vida silvestre del planeta, tanto en la sabana, la llanura o las profundidades del mar ya que los ecosistemas muestran siempre los mismos patrones matemáticos que relacionan la biomasa de depredadores con el de las presas.  Un estudio realizado sobre con miles de especies demuestra cómo el aumento de la comida disponible, es decir de presas, no lleva aparejado un aumento igual del número de depredadores y el patrón se reproduce de manera casi universal.

En el planeta hay una gran variedad de ecosistemas marinos, terrestres, lacustres, de montaña, selváticos o desérticos. Unos están integrados por unas pocas especies, como en las cumbres alpinas y otros son exuberantes, como la Amazonia brasileña o la reserva del Ngorongoro, en Tanzania.

A pesar de tanta diversidad, todos pueden representarse en forma de pirámide, con una base que suele ser con una biomasa vegetal y sucesivas capas, que se alimentan de la precedente, como los herbívoros de aquella base y los grandes depredadores felinos de estos últimos.

La lógica y buena parte de las investigaciones en ecología dicen que a más biomasa en la base, más cantidad de energía en forma de comida para los de arriba, es decir que, si hay más pasto en la sabana, habrá más gacelas y ñus, y si hay más gacelas y ñus, habrá más leones. Es decir, que el tamaño de la pirámide puede Order Lamisil online aumentar, pero no cambia su forma.

Sin embargo, esto no es así ya que la relación no es lineal, sigue una ley de potencia que es sublineal: a más gacelas y ñus, habrá 0,74 o 3/4 más de leones y se ha comprobado en todos los ecosistemas donde ambos conviven.

“Una ley de potencia es una función matemática simple”, dice el investigador de la Universidad McGill, en Canadá y principal autor del estudio, Ian Hatton.

En ecología, se asumía que el exponente de esa ley de potencia era 1, lo que significa que cuando se dobla las presas, en número o densidad, también se dobla el de los depredadores.

“Sin embargo, hemos comprobado un exponente cercano a los 3/4, lo que es menos que 1”, añade el científico canadiense. Esto supone que si aumentan las gacelas, también lo harán los leones pero no en la misma proporción.La mayor disponibilidad de ñus y gacelas aumenta por igual el número de leones

Lo que han descubierto Hatton y sus colegas es que esta ratio no es solo cosa de los leones y en el caso de las hienas y sus presas es de 0,74.

En los tigres del sudeste asiático, también es del 0,74.

De los lobos de norteamericana, del 0,72… y así hasta una treintena de grandes depredadores y los centenares de especies de las que se alimentan.

El fenómeno, además, no es exclusivo de los xenical to buy online grandes depredadores ya que los investigadores repasaron más de mil estudios sobre poblaciones ecológicas, densidad de especies, número de ejemplares, relaciones entre depredadores y presas…

En total se obtuvieron datos de 2.260 ecosistemas y unas 1.500 áreas geográficas. Hay estudios sobre grandes mamíferos, invertebrados, zooplancton que depreda el fitoplancton, invertebrados y plantas… En la práctica totalidad, a excepción de algunas comunidades de peces y protistas, la relación entre depredadores y presas siempre sigue esa ley de potencia elevado a 3/4.

“Estamos impresionados. Se trata de un patrón asombroso”, dice el investigador de la Universidad de Guelph, Kevin McCanny, coautor del artículo.

Sin que importe qué ecosistema se observa, la cantidad relativa de biomasa de presas y depredadores puede ser predicha “por una simple función matemática”, comenta.

La relación de la naturaleza con las matemáticas continúa ya que, en la base de toda pirámide, están los productores primarios de energía, generalmente las plantas, algas marinas o invertebrados.

Los bosques de hoja caduca, los pastizales, los ecosistemas de coníferas, las praderas marinas y las algas muestran un proceso de escalado similar, con ratios de producción per cápita en relación con la biomasa total entre el 0,74 y el 0,81. De nuevo, el intrigante exponente de los 3/4. Eso implica que, en ausencia de depredadores, las poblaciones de presas aumentan si hay más producción primaria, pero con una tendencia a la baja.

Casi todos los ecosistemas estudiados, más de 2 mil, muestran la misma ley de potencia                                                                                         Para los diflucan online investigadores no está del todo claro a qué se debe esta ley casi universal de potencia pero deber ser clave para la estabilidad de los ecosistemas. Entre los elementos que entrarían en una futura teoría que explique el reinado de las matemáticas en la vida salvaje, ellos mencionan los límites que impone el metabolismo de cada especie, la ralentización de la reproducción y cría entre las presas ante una menor presión de los depredadores, la competencia por los recursos o las interacciones entre distintas especies de presas.

“Da la impresión de que las especies se reproducen a ratios menores cuando abundan. Cuantos más animales y plantas hay, menos crías tienen. Para que el balance del ecosistema se mantenga, los depredadores están limitados por la cantidad de crías disponibles”, razona Hatton. Pero esto no explica el patrón en todos los sistemas.

“Aunque podemos sugerir otras razones para explicar este patrón que vemos entre los grandes mamíferos, bosques o el plancton, no sabemos porqué los diferentes ecosistemas siguen el mismo patrón”, añade.

Relación entre el metabolismo y el tamaño                                       cheap Robaxin                                                                                                                       Una posible explicación, casi metafísica, relaciona este patrón observado en los grandes ecosistemas como el comprobado a nivel individual. La misma ley de potencia con exponente a 3/4 que rige lo global, también gobierna la fisiología de los organismos.

En estos, la ratio de reproducción, crecimiento y metabolismo cambia en función de la masa corporal y se conoce desde los años 30 del siglo pasado como la Ley de Kleiber, en honor al químico que la postuló.

“Es lo que algunos llaman la curva de ratón a elefante, porque, todas las especies, incluidos los humanos, siguen esta ley de potencia cercana a ¾”, comenta Hatton.

Aunque un elefante sea, por ejemplo, mil veces más grande que un ratón, no necesita comer mil veces más. De hecho, cuanto mayor es el animal, consume proporcionalmente menos que un animal pequeño. Y esa ratio entre metabolismo y tamaño tiende, de nuevo a 3/4 o la 0,75 potencia.

Un patrón asombroso                                                                                                                                                                                               “Estos resultados son sorprendentes porque indican que la cantidad de depredadores aprovechables, como las especies de pesca comercial que se alimentan de otras presa marinas, apenas aumenta aunque lo hagan en gran medida las presas”, comenta el profesor de la Universidad del Sur de Alabama, el español Just Cebrián.

Este biólogo marino, que no participó en el estudio aunque lo ha revisado, considera que los ecosistemas más productivos son ineficientes cuando se trata de transferir la energía a lo largo de la cadena alimenticia y por eso señala que “el trabajo de Hatton y sus colegas generaliza este hecho a todos los ecosistemas de purchase Lasix la Tierra”.

Para Cebrián, Hatton ha culminado de forma elegante una década de investigaciones por parte de muchos ecólogos con una fórmula muy sencilla buy Ventolin online y prácticamente universal por la que la producción de comida por parte de las presas aumenta la cantidad de depredadores elevado a 0,75.

“Estos resultados sugieren lecciones importantes para la gestión y protección de ecosistemas en peligro, tal como las sabanas del Serengeti o las junglas de Indonesia: a medida que aumentamos la presa, la cantidad de depredadores aumentará solo ligeramente”, sostiene el biólogo español.                                                                                                                                                                                                                   Nomyc-11-9-15

 

 

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