La explosión que casi termina con la humanidad

 

La explosión de Toba, en Sumatra, es considerada el estallido volcánico más violento en la historia de la humanidad. ¿Cómo se desencadenó?

Buenos Aires-(Nomyc)-Hace 74 mil años explotó en la isla indonesia de Sumatra el supervolcán “Toba”, posible causa de que la humanidad casi se extinguiese y tuviera que pasar por un cuello de botella genético: las cenizas volcánicas provocaron por todo el mundo un invierno volcánico e hizo que personas y animales padeciesen una gigantesca hambruna.

Hoy la caldera del supervolcán está ocupada por un lago, pero todavía se encuentran en sus alrededores,  las huellas de la erupción, que ofrecen a geoquímicos como David Budd, de la universidad de Uppsala, y a sus colaboradores indicios de cómo se desencadenó la explosión.

En total, “Toba” expulsó más de 2500 kilómetros cúbicos de cenizas y material rocoso, en el cual están incrustados cristales de cuarzo milimétricos.

Crecen en el magma y “almacenan” huellas de las alteraciones cuasiquímicas y termodinámicas que sufre la roca fundida hasta que es expelida y se enfría y pese a la meteorización del material en que se encuentran, los cristales sirven de testigos de cómo se modificaron las condiciones en la cámara magmática hasta el momento de la erupción.

¡Cuando las condiciones cambian en el material fundido, los cristales reaccionan y crean nuevas zonas de crecimiento, en las que se registran esas nuevas condiciones”, dice Budd.

“Solo miden unos micrómetros, así que nos resulta muy difícil analizarlos” agrega.

En los cuarzos de Toba se aprecia, no obstante, que las capas exteriores e interiores de los minerales se diferencian de manera clara y que mientras que las interiores eran más densas y pesadas y exhiben en comparación una proporción mayor del isotopo O18 del oxígeno, las exteriores son más ligeras y abunda más el isótopo O16.

Poco antes de la erupción se tuvieron que producir cambios drásticos en la cámara magmática y cuando el magma ascendió desde las profundidades bajo “Toba” debió de fundir grandes cantidades del material rocoso que tenía encima, cuya razón entre O18 y O16 era menor, como se ve en las capas exteriores del cuarzo.

Las rocas de la región contienen, además, mucha agua, por lo que al fundirse liberaron poderosas cantidades de vapor, con lo que aumentó mucho la presión gaseosa en la cámara magmática.

Se formaron entonces grietas, hasta que la presión se abrió paso explosivamente hasta la atmósfera y brotaron el magma, las cenizas y los ácidos.

Durante los últimos cien mil años, solo otra explosión, que se sepa, ha alcanzado la intensidad 8 de la escala de explosividad volcánica: la erupción del supervolcán neozelandés Taupo, que hará unos 26.500 años expulsó “solo” 1200 kilómetros cúbicos de material.

En Europa, en el sur de Italia, existe un supervolcán, cerca del Vesubio y de Nápoles. Las simulaciones por ordenador indican que los Campos Flégreos están despertándose en estos momentos. No está claro en absoluto cuándo estallará el monstruo.

Más información en Scientific Report                                              

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