La contaminación lumínica afecta al 75 por ciento de los grandes telescopios

La luz artificial está contaminando el cielo sobre un 75 por ciento de los principales observatorios astronómicos del mundo y es necesario tomar medidas inmediatas. Nuestro país tiene uno de los telescopios científicos con el cielo más limpio del mundo

Buenos Aires-(Nomyc)- Un equipo de astrónomos estudió y comparó los niveles de contaminación lumínica de los principales observatorios astronómicos del mundo y presenta los niveles de contaminación lumínica sobre casi 50 observatorios de todo el planeta, incluidos los mayores observatorios profesionales del mundo, así como observatorios más pequeños para aficionados, para lo que se utilizó un modelo de propagación de la luz en la atmósfera terrestre y lo aplica a datos nocturnos obtenidos por satélite.

El uso de indicadores adicionales de contaminación lumínica, además de examinar el brillo tradicional de manera directa por encima de la cabeza, es decir, en el cenit, revela que el cielo nocturno en los principales emplazamientos de los observatorios está más contaminado de lo que se podría suponer.

El cenit suele ser la zona menos contaminada, y por tanto más oscura, del cielo nocturno, y es uno de los indicadores utilizados para clasificar los emplazamientos en el estudio.

Los indicadores adicionales son la luminosidad media a una altitud de 30° sobre el horizonte, la luminosidad media en los primeros 10° sobre el horizonte, la luminosidad media global en todo el cielo y la iluminancia del suelo dada por la luz artificial procedente del cielo nocturno y estos indicadores, junto con la luminosidad cenital, ayudan a descifrar cómo afecta la luz artificial al cielo nocturno.

La medida clave es la comparación con el brillo natural del cielo causado por el resplandor del aire en la alta atmósfera y la luz procedente de las estrellas y la Vía Láctea.

Tres de cada cuatro grandes observatorios: sólo 7 de los 28 principales emplazamientos de observatorios astronómicos, instalaciones que albergan un telescopio con un diámetro de 3 metros o más, tienen un brillo cenital del cielo con contaminación lumínica inferior al umbral esperado del 1 por ciento del brillo del cielo natural, por lo que podrían considerarse casi no contaminados en ese sentido, lo quedeja a los otros 21 grandes emplazamientos restantes -tres cuartas partes de todos los grandes observatorios- todos por encima de este nivel.

La dirección de puntería más baja de los telescopios terrestres se sitúa en torno a los 30° sobre el horizonte y sólo un observatorio de los 28 principales tiene una contaminación lumínica en esa dirección inferior al 1 por ciento.

En la década de 1970, la Unión Astronómica Internacional fijó un límite más relajado del 10 por ciento como luminosidad artificial máxima admisible para los grandes observatorios y el nuevo estudio muestra que la contaminación lumínica en dos tercios de los observatorios terrestres del estudio, superó este umbral más alto.

El doctor Fabio Falchi, director de la investigación, afirma en un comunicado que “el menos contaminado de todos los lugares del estudio es un emplazamiento de Namibia que alberga varios telescopios que se alquilan a aficionados para usos visuales, fotográficos y de investigación”.

Estuve allí hace poco y puedo confirmar que es el sitio con menos contaminación lumínica que he visto” continúa y añade “debemos intentar disminuir los niveles de contaminación lumínica en otros emplazamientos para proteger el futuro de la astronomía terrestre”.

En Argentina: nuestro país tiene uno de los telescopios con el cielo más limpio del mundo, en los faldeos de la Sierra del Tontal, a pocas horas de las ciudades de San Juan y Mendoza, se ubicó allí, de forma estratégica, el Centro Astronómico El Leoncito (Calseo), que es es un observatorio astronómico abierto a toda la comunidad científica argentina, depende del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y de las Universidades Nacionales de La Plata (UNLP), Córdoba (UNC), y San Juan (UNSJ) y cuya primer imagen obtenida, del cúmulo estelar abierto Messier 7, se logró en la noche del 7 al 8 de mayo de 1986, ilustra esta nota.

Su instrumento base es un telescopio reflector de 215 cm de diámetro, el mayor telescopio óptico existente en la Argentina. Otros instrumentos ópticos, solares y geofísicos completan el equipamiento científico instalado en el Complejo.

Cada año cerca de 80 investigadores y tesistas, tanto argentinos como extranjeros, participan de propuestas de observación con los telescopios del CASLEO y entre 2011-2020, investigadores de 33 países, incluido Argentina, integraron los equipos de trabajo que utilizaron el telescopio de 2,15 m.

Las observaciones obtenidas en el CASLEO han dado lugar a más de 60 tesis universitarias de grado y de doctorado, así como a más de 1200 publicaciones científicas, la mitad de ellas en revistas internacionales con referato.

  • El CASLEO es un observatorio astronómico que presta servicios especializados para la realización de investigaciones científicas en astronomía y ciencias conexas.
  • Mantiene, opera y desarrolla el instrumental, las instalaciones, y servicios necesarios para su funcionamiento.
  • Provee apoyo técnico, administrativo y de infraestructura a los científicos usuarios u operadores del instrumental.
  • Vela por el adecuado cumplimiento de las normativas de protección del medio ambiente y de la calidad del cielo.
  • Coopera en tareas de divulgación, extensión y actividades turísticas educativas.

Para conocer más sobre el complejo, ingresar a https://casleo.conicet.gov.ar/historia-sitio/#:~:text=El%20Complejo%20Astron%C3%B3mico%20El%20Leoncito%20(CASLEO)%20fue%20creado%20formalmente%20en,Nacionales%20de%20La%20Plata%2C%20C%C3%B3rdoba

Nomyc-20-12-22

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