El nuevo tratamiento permite disminuir la hipertensión gracias a un mecanismo de los riñones y también podría ser efectivo para otras patologías.

Buenos Aires-(Nomyc)- El uso de una nueva técnica que requiere mínima intervención y permite reducir la hipertención arterial en aquellos pacientes en los que la medicación convencional no surge efecto, fue aprobado

hace muy poco tiempo en nuestro país y podría utilizarse desde fin de año.

El tratamiento, denominado “denervación de las arterias renales” se realiza introduciendo un catéter con un dispositivo que anula de manera total algunas señales nerviosas del riñón, que actúan sobre la presión arterial y el tratamiento suele requerir internación por 24 horas.

El presidente del Colegio Argentino de Cardiólogos Intervencionistas (CACI), Ernesto Torresani, señaló sobre la utilización de la nueva técnica que “desde el Colegio y la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA) estamos armando un consenso para determinar la correcta selección de pacientes para utilizarla”.

Según datos de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA), en nuestro país habría 8 millones de hipertensos aunque la mitad no estaría en tratamiento y muchas de esas personas ni siquiera saben que son hipertensas.

Del total de los tratados hay un 15 por ciento que tiene bien regulada su hipertensión y un 35 por ciento que solo logra controlarla de manera parcial aunque esté medicado y cambie sus hábitos de vida. En este último grupo hay un sub grupo que es resistente a las alternativas farmacológicas disponibles y para quienes estaría destinada la nueva técnica.

Alberto Sampaolesi, cardiólogo intervencionista y ex presidente del CACI explicó que “la técnica de denervación anula las señales nerviosas que Retin-A cream regulan las funciones renales destinadas al control de la presión arterial, señales que llegan al cerebro con niveles inadecuados y contribuyen al aumento de la presión y resistencia al tratamiento”.

Los riñones cumplen una función importante para la presión ya que controlan la cantidad de agua y sal en la sangre, mediante señales al sistema nervioso simpático, por lo que regulan la cantidad de líquido en el sistema circulatorio.

Cuanto mayor sea la cantidad de líquido, mayor será la presión arterial y además los riñones emiten hormonas y estímulos nerviosos hacia el cerebro, el corazón y los vasos sanguíneos para controlar la presión.

Según explicó Carol Kotliar, especialista en hipertensión y miembro de SAHA “este sistema de regulación funciona de manera normal diflucan online en personas no hipertensas, pero puede descontrolarse en los hipertensos”.

“El bloqueo o anulación de los nervios renales –continúa Kotliar– puede revertir la retención de líquido y sal, disminuir el volumen de líquido corporal y reducir la liberación inadecuada de la reinina, que es la hormona que conduce a la hipertensión”

Los resultados de este nuevo tratamiento se observan, como en la mayoría de las terapias, luego de un período de algunos meses de iniciado el mismo y algo importante que expresó Sampaolesi es que “la clave está en la correcta selección de los pacientes y hoy la técnica está indicada solo a quienes tienen Hipertensión Arterial Resistente por lo que la indicación de este tratamiento debe ser realizada por especialistas en este tipo de pacientes”.

Un interrogante que plantea el vicepresidente de la SAHA, Felipe Inserra y que será develado con el tiempo es “¿si este tratamiento también puede ser aplicado a pacientes con un estado menos grave de la patología  o a modo de prevención en aquellas personas propensas a la hipertensión con hiperactividad simpática documentada?”

Por último Alfredo Horacio Wassermann, integrante de la SAHA, señaló sobre otras aplicaciones de la técnica que “parece tener efectos beneficiosos secundarios en enfermedades o síndromes where to buy levonorgestrel que se dan en paralelo con la hiperactividad nerviosa y que pueden provocar hipertensión arterial como las apneas del sueño, la hipertensión arterial del paciente diabético o con obesidad, la insuficiencia cardíaca o renal crónica y algunas otras que todavía están siendo evaluadas”.

Nomyc – 18-9-12