Investigadores argentinos estudian el caso de una argentina que habría erradicado el HIV de su organismo

Las especialistas se refirieron a este caso con motivo del Día de esta enfermedad

Buenos Aires-(Nomyc)-Con motivo del Día Mundial del SIDA, fase avanzada del HIV que infecta a los linfocitos CD4 del sistema inmunológico involucrados en la respuesta a infecciones que se conmemoró ayer, se dio a conocer que una mujer de Argentina logró que el virus sea indetectable en los análisis.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque en las últimas décadas se han obtenido progresos significativos, el VIH es aún un importante problema de salud pública que afecta a millones de personas en todo el mundo ya que según las estimaciones del organismo internacional, casi 38 millones personas tenían VIH en 2020 y ese mismo año murieron alrededor de 680 mil personas por causas relacionadas con el virus, mientras que se calcula que el número de nuevas infecciones con VIH, el año pasado, fue cercano al millón y medio de personas.

Aunque no hay cura para la infección por el VIH, el tratamiento con antirretrovirales permite a quienes viven con el virus llevar una vida larga y saludable y en muchos casos, la terapia con antirretrovirales (ARV) posibilita reducir la cantidad de virus presente en el organismo hasta niveles tan bajos que los testeos estándar de carga viral no logran detectarlo, aunque cuando esto ocurre, pese a encontrarse infectada con VIH, la persona no puede transmitir el virus a otros.

Controladores de Elite: más allá de que las terapias con ARV son muy efectivas, existe un subgrupo personas que viven con VIH, que sin recibir ningún tratamiento logran controlar la replicación del virus y mantener cargar virales indetectables, pacientes a los que se denomina controladores de elite,  representan menos de un 1 por ciento del total de personas con VIH y que por mecanismos asociados a su respuesta inmune o porque se infectaron con un virus defectivo, controlan la infección sin ayuda de una terapia.

“El universo de los controladores de elite es heterogéneo, hay algunos que, pese a tener una carga viral indetectable mediante los ensayos estándares de control que se usan en la práctica clínica, muestran cierta activación de su sistema inmune, una mayor inflamación y una relación entre el número de los linfocitos CD4 y los CD8 que no es la óptima, es decir, que exhiben algunos parámetros de ser afectados por una replicación del virus que está por debajo del límite de detección” explica Natalia Laufer, investigadora del CONICET en el Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y SIDA (INBIRS, CONICET-UBA) y especialista en el estudio de enfermedades infecciosas.

“Hay otros que no muestran nada de esto, que para su sistema inmunitario es como si el virus no estuviese en su organismo, y que, además, mantienen esta condición de elite por más de 25 años. A estos últimos se los considera controladores de elite excepcionales”, agrega Laufer.

Aunque los controladores de elite tienen una carga viral muy baja, en la mayor parte de ellos es posible encontrar, en sus células, copias de VIH intacto con potencial capacidad de replicarse y “de hecho, hay ciertos pacientes que, luego de ser controladores de elite durante algunos años, pierden esta condición y vuelven a tener una carga viral detectable”, afirma Laufer.

Mas allá de esto, también existe una contada cantidad Controladores de Elite en cuyo organismo no resulta posible encontrar reservorio latente del virus con capacidad de replicarse y cuando esto ocurre, se habla de una posible “cura esterilizante”.

La paciente de Esperanza: hace algunas semanas fue noticia el caso de una argentina que no habiendo sido tratada con ARV podría haber alcanzado la cura esterilizante de VIH por inmunidad natural.

Esta paciente residente de la ciudad de Esperanza, provincia de Santa Fe, sería el segundo caso en el mundo -junto con el de Loreen Willenberg, una mujer californiana diagnosticada con VIH a comienzos de la década del ’90- en el que el virus de VIH podría haber sido erradicado completamente del organismo sin la previa mediación de un trasplante de células madre.

El estudio de la paciente de Esperanza fue presentado en la revista especializada Annals of Internal Medicine y contó con la participación protagónica de investigadoras e investigadores del CONICET en el INBIRS, que trabajaron en colaboración con científicas y científicos del Instituto Ragon del Hospital General de Massachusetts (Estados Unidos), que depende de la Universidad de Harvard y del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).

Luego de analizar alrededor de 1500 millones de células de la paciente de Esperanza, que incluyeron múltiples donaciones de sangre periférica, el procesamiento de una placenta y un procedimiento de leucoféresis, el equipo de investigación solo logró hallar siete copias defectuosas del virus del VIH, totalmente incapaces de replicarse.

El único momento en que la paciente de Esperanza fue tratada con ARV fue en 2020 cuando cursaba el segundo y el tercer trimestre de su embarazo, con el objetivo de evitar cualquier posibilidad de que le trasmitiera el virus a su hijo y  “más allá de que no creíamos que existiera posibilidad de que eso ocurriera, teníamos que asegurarnos”, señala Laufer, quien dirigió el estudio de la paciente de Esperanza junto con Yu Xu, científica del Instituto Ragon

El hallazgo de las siete copias defectuosas no sólo confirmó lo señalado por el análisis serológico, que la paciente de Esperanza estuvo infectada por VIH con su primer diagnóstico recibido en 2013, sino que también es índice de que en algún momento hubo replicación del virus, dado que algunas de las copias son diferentes entre sí.

“Después de analizar una cantidad masiva de células de la paciente de Esperanza, tanto de sangre periférica como de tejidos, no fue posible encontrar reservorio de virus intacto, lo que situaría el caso de la paciente Esperanza bajo la categoría de cura esterilizante” explica Gabriela Turk, investigadora del CONICET en el INBIRS y primera autora del trabajo.

“Nosotras creemos que, efectivamente, la posibilidad de que se reactive la infección, de que vuelva a tener replicación, es prácticamente nula, pero no es algo que de lo que podamos estar 100 por ciento seguras, por lo que, en realidad, siempre resulta complicado hablar de cura”, agrega Turk.

Según las investigadoras, algo similar ocurre con Loreen Willenberg, que lleva más de 25 años en situación de Controladora de Elite y en cuyas células tampoco se han podido hallar copias viables de VIH.

Casos de cura esterilizante por transplante de médula: junto a los casos de la paciente de Esperanza y el de Loreen Willemberg, en los que la “cura” se habría logrado por inmunidad natural, hay dos pacientes que habrían alcanzado la cura esterilizante de VIH luego de recibir trasplantes de células madre, debido a enfermedad oncológica, por parte de donantes con una mutación genética que les da resistencia al VIH: Timothy Brown, también conocido como “el paciente de Berlín”, quien falleció el año pasado de una Leucemia ajena a la infección por VIH luego de estar más de diez años en situación de cura esterilizante y Adam Castillejos, un venezolano residente en Londres.

“Es importante remarcar que hubo otros casos de trasplantes de las mismas características que no llegaron a la situación de cura esterilizante”, comenta Laufer.

“Hay que decir, además, que el procedimiento al que fueron sometidos estos pacientes tiene una alta tasa de mortalidad, y que, aunque esto abrió la posibilidad de implementar la terapia génica en el campo del VIH, de ninguna manera este tratamiento es extrapolable a todas las personas que viven con el virus”, destaca Turk.

La esperanza de erradicar el virus del organismo: “aunque se trata de una infección que tiene un tratamiento muy efectivo, que puede ser tan simple como tomar un comprimido por día, que ya casi no tiene efectos adversos, hay una demanda de quienes viven con el VIH de poder acceder a una cura”, explica Laufer y en este sentido, casos como el de la paciente de Esperanza y el de Loreen Willenberg son interesantes por la posibilidad de que puedan recapitularse desde lo terapéutico

“La idea es entender los mecanismos por los que se llegó a esta situación para desarrollar algún tipo de terapia para quienes no tienen de manera natural esta condición tan excepcional, aunque el sistema inmune es tan complejo que esta búsqueda resulta muy ambiciosa, ya que ni siquiera tenemos seguridad de que lo que sucedió en su momento para que la paciente de Esperanza logre este estado todavía siga activo y pueda ser detectado”, concluyó Laufer.

Nomyc-2-12-21

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