Investigación básica e investigación orientada

El desafío científico tecnológico más importante en los próximos años será la transferencia de conocimiento desde los científicos-tecnólogos a la sociedad

Buenos Aires-(Nomyc)-El objetivo de esta interacción entre el conocimiento y los desarrollos que se generen es que se transformen en bienes, servicios o capacidades que mejoren la vida de las personas.

“Este tema es el centro de un debate profundo que tiene lugar no sólo en Argentina y la región sino en todo el mundo. Las agencias/instituciones que promueven y financian la ciencia y la tecnología desde el Estado son interpeladas por los políticos y la sociedad en general para que justifiquen qué impacto tienen sus acciones en sus respectivos países” explica Roberto Salvarezza Presidente del Conicet como parte de la septima nota de “Temas Científicos del Futuro” que viene publicando Nomyc. buy Tadalafil online order paxil

buy Ventolin online treatment of depression buy Dapoxetine online Este debate, que lleva ya años, no ha sido saldado y está lejos de resolverse ya que “por un lado, se reconoce que los científicos deben poder desarrollar sus investigaciones con total libertad, mientras que por otro, existe una presión cada vez mayor de sus instituciones para que las mismas resulten en transferencias concretas” explica Salvarezza.

“Esta presión se ejerce de diferentes maneras pero la más frecuente es reducir el financiamiento de proyectos de investigación básica, en relación a proyectos con fines de aplicaciones concretas. Este es un claro error ya que una buena parte de los avances tecnológicos parten de investigaciones que nacen de la curiosidad de los investigadores” aclara el Presidente del CONICET.

purchase Topamax “Conseguir un equilibrio entre investigación básica/investigación orientada y transferencia es de vital importancia para el sistema científico y en muchos países, como es el caso de Argentina, la investigación orientada por el Estado ha resultado en conocimiento con valor económico o social pero de la que la sociedad solo ha comenzado a apropiarse en forma incipiente” agrega Salvarezza.

El presidente del CONICET se plantea ¿qué responsabilidades le caben al sector privado en cuanto a no apostar en esos desarrollos y llevarlos al mercado? ¿Cuál es la responsabilidad del Estado en no tomar la iniciativa de hacerlo luego de invertir sumas millonarias en estas investigaciones a las cuales consideró importantes? ¿Son responsables la ausencia de capital de riesgo y la cultura de no innovar en un país donde la inversión privada en ciencia y técnica es notoriamente baja?

“Hoy nuestro país cuenta con un sistema de Ciencia y Tecnología fortalecido en recursos humanos, infraestructura y equipamiento, luego de que el gobierno anterior    definiera al conocimiento como clave para el desarrollo y la calidad de vida de los ciudadanos. Hemos demostrado que somos capaces de hacer tecnología de altísimo nivel desde satélites a biotecnología. Está en nosotros crear los canales que permitan transferir el conocimiento y de la sociedad y el Estado de utilizarlo para el progreso del país” comenta Salvarezza sobre sus propios interrogantes.

Hay que destacar que con el cambio de gobierno producido a fines del año pasado, luego de las elecciones, las nuevas autoridades nacionales decidieron mantener en su cargo al Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao como reconocimiento a su tarea durante el gobierno que lo designó.                                                                                                                                                                 Nomyc-15-1-15

 

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