La planta permitirá solucionar el grave problema que generan estos elementos cuando dejan de ser útiles

Buenos Aires-(Nomyc)-El ministro bonaerense de la Producción, Ciencia y Tecnología, Cristian Breitenstein firmó una carta de intención con directivos de la firma Manufacturas y Desarrollos Tecnológicos (MDT S.A.), que instalará una planta para el procesamiento y reciclado de pilas, lámparas de descarga de bajo consumo y tubos fluorescentes en Ezeiza.

   El titular de la cartera de Producción, Ciencia y Tecnolgía bonaerense destacó que la radicación de esta planta “posicionará a la provincia de Buenos Aires entre el selecto grupo de países que poseen esta tecnología, como Alemania, Francia, España, Japón, EE.UU. y Suiza, siendo Buenos Aires, la primera en contar con una tecnología de este tipo en la región”.

  El proyecto, liderado por Alberto Carlos Gauna, que acredita más de 45 años de experiencia de trabajo en la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el equipo especializado en química nuclear, aportará una solución definitiva a uno de los mayores problemas ambientales generados por la gestión inadecuada de este tipo de residuos, creando además un importante número de puestos de trabajo.

  El ministro destacó que “esta novedosa herramienta tecnológica desarrollada en su totalidad en la Provincia por profesionales y equipamiento argentinos, evitará la contaminación del agua, del suelo y del aire transformando los residuos en materia prima para la industria”.

  “La iniciativa constituye una inmejorable oportunidad para exportar esta tecnología a países que no cuentan con dispositivos para solucionar el problema que el procesamiento de estos residuos representa a nivel global”, concluyó Breitenstein.

   La empresa estima que la planta, que tendrá una superficie de 20 mil mts2 y en la que trabajarán 110 profesionales, entre técnicos, ingenieros y personal auxiliar, estará en condiciones operativas a los 180 días de iniciada la obra. Retin-A to sale buy Mebendazole buy Cytotec

  Junto a la Provincia, el proyecto cuenta con el apoyo e intervención del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y la UTN Facultad Regional Avellaneda. La firma que lo lleva adelante tiene más de 74 años ininterrumpidos de experiencia en nuestro país en el tratamiento de efluentes, saneamiento y biorremediación.

   Otra de las ventajas que tendrá esta planta es que, además de eliminar el riesgo de contaminación, convertirá los elementos procesados en materias primas que retornarán al mercado productivo.

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