Inauguran planta de Insulina Humana Recombinante

Cada año se importa este importante medicamento por unos 10 mil millones de dólares y para su construcción se Incorporó tecnología de punta con estándares internacionales de calidad y representa un exitoso ejemplo de cooperación público-privada.Un cuarto de millón de personas la utiliza en Argentina

Buenos Aires-(Nomyc)-El proyecto que desembocó en el complejo biotecnológico tiene sus orígenes al año 1993 en los laboratorios del IBYME y desde entonces contó con el respaldo del Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación Productiva (MINCYT), la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (FFyB-UBA) y la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (A.N.M.A.T.), entre otros organismos.

La inauguración de las instalaciones de la empresa nacional de biotecnología “Denver Farma”, ubicada en el Centro Industrial Garín, en las que se producirá Insulina Humana Recombinante y análogos, que es única en Sudamérica, contó con la presencia del ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCYT), Lino Barañao, quien señaló que “lo que hoy inauguramos no es fruto de la casualidad, ni de un hecho instantáneo, sino que por el contrario, es consecuencia de un proceso extremadamente prolongado, que comenzó casi a principios del siglo XX con individuos como los doctores Houssay y Leloir, que apostaron por la investigación en el país y por el impulso, en el caso del primero, del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), el cual permitió que por primera vez alguien se pudiera dedicar a esta actividad a tiempo completo, y se diera inicio a una tradición de excelencia que logró ubicar a la Argentina entre los países que generan conocimiento de calidad”.

“En las últimas décadas la Ciencia dejó de ser una actividad cultural y pasó a ser un motor de la economía y en los países más desarrollados se ha apostado por el conocimiento como fuente de crecimiento y eso exige la capacidad para convertir el conocimiento en riqueza; algo que no es sencillo y que exige también un cambio cultural por parte de los investigadores respecto a su responsabilidad social” agregó Barañao.

El director técnico de la compañía, José Luis Tombazzi, destacó que “producimos más de noventa especialidades medicinales, diseñamos, construimos y pusimos en marcha una de las plantas farmacéuticas más modernas del país, lo que nos permitió exportar medicamentos a la región y al mundo”.

“Desde hace más de diez años elaboramos y comercializamos la primera Insulina Humana Recombinante formulada en el país, basada en un activo farmacéutico europeo e ingresar en el mercado de la diabetes nos ayudó a entender la problematica de esta pandemia que alcanza al 8 por ciento de la población mundial y que sólo en Argentina tiene a 250 mil personas insulinodependientes que necesitan de este medicamento diariamente para vivir” agregó Tombazzi .

“Nuestro país gasta todos los años más de 10 mil millones de pesos para importar este producto terminado desde Europa y Estados Unidos y por lo tanto, nos abocamos a estudiar la factibilidad de producirlo localmente y marcar un hito en la biotecnología nacionalcontinuó.

Además, vale la pena destacar que fue gracias a la articulación público-privada que logramos integrar un grupo de investigación y desarrollo de excelencia con una larga experiencia en síntesis de proteína, habiendo alcanzado un importante avance en el desarrollo de las moléculas recombinantes” concluyó Tombazzi.

Durante la inauguración también estuvieron presentes el viceministro de Salud de la Nación, David Aruachan; el intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk; el secretario de Transformación Productiva del ‎Ministerio de Producción, Lucio Castro; el jefe de Gabinete de la Secretaría de Transformación Productiva, Leandro Roca; el director nacional de Innovación Productiva del MINCYT, Martín Guinart; el presidente de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires, Mario Gualtieri; la directora del Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME-CONICET), Damasia Becu; y el Presidente de la Fundación IBYME, Eduardo Charreau.                                                                                                     Nomyc-3-9-17

 

« Volver