Falta de conciencia sobre la Obesidad

Esta fue una de las conclusiones de la investigación ACTION IO, que incluyó más de 14.500 personas con obesidad y casi 2.800 profesionales de la salud de 11 países que buscó identificar las barreras que existen en el manejo de la obesidad. Errores en la propia percepción sobre la enfermedad pueden generar una subestimación de las consecuencias y atentar contra su adecuado manejo

Buenos Aires-(Nomyc)-Muchas personas con obesidad consideran que solo tienen sobrepeso, lo que podría generar una subestimación de las consecuencias y afectar su manejo a escala mundial según una investigación realizada hace muy poco tiempo y entre otras conclusiones, se vio que 6 de cada 10, es decir un 62 por ciento personas con obesidad grado 1 con Índice de Masa Corporal (IMC) entre 30 y 34,9 kg/m2, creían que solo tenían sobrepeso y lo mismo pensaba el 31 por ciento de quienes tenían obesidad grado 2, es decir con un IMC entre 35 y 39,9 kg/m2 y 1 de cada 4, es decir el 25 por ciento, de los que presentaban grado 3, es decir con un IMC de más de 40 kg/m2.

Estos resultados, presentados en el marco del Congreso Europeo y Mundial sobre Obesidad (ECO-ICO), corresponden a las nuevas conclusiones del estudio ACTION IO, una investigación que relevó a más de 14.500 personas con obesidad y casi 2.800 profesionales de la salud de 11 países y según sostuvo Susana Gutt, médica especialista en Nutrición y miembro titular de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN) “este error de percepción podría desalentar a que una persona con obesidad busque el apoyo que necesita para perder peso efectivamente o para tratar complicaciones ligadas a la enfermedad”.

Por otra parte, se vio que hay diferencias clave entre hombres y mujeres respecto del grado de comodidad que experimentan a la hora de hablar del peso, el manejo de la condición y las motivaciones y se destaca la necesidad de lograr tratamientos a medida para mejorar el abordaje de la enfermedad.

Entre las personas con obesidad, los hombres son más propensos a desarrollar complicaciones cardiometabólicas, con un 10 por ciento versus 4 por ciento, mientras que las mujeres tienen el doble de posibilidades de padecer ansiedad o depresión, con un 28 por ciento versus un 14 por ciento.

Por otra parte, la mujer es más propensa a realizar múltiples intentos para bajar de peso (promedio de 4,6 veces versus 3,1) y probar tratamientos médicos o quirúrgicos, pero el 75% recupera el peso a los 6 meses comparado con más de la mitad en el caso de los hombres.

“El estudio también reveló que es apremiante intervenir en forma más temprana, ya que los problemas de sobrepeso antes de los 20 años de edad están asociados a una mayor gravedad de la enfermedad y sentimientos de desesperanza4”, agregó Gutt.

La rama de participantes más jóvenes tenía, en proporción, más obesidad grado 2, es decir un 23 por ciento versus 16 por ciento y 3, es decir un 18 por ciento versus 11 por ciento en comparación con quienes no eran obesos desde una edad temprana y además, casi la mitad de las personas con obesidad a más temprana edad manifestaron sentir que no eran capaces de superar sus problemas de peso y el 40 por ciento expresó que sus vidas están regidas por el control de peso.

“Estos hallazgos permiten entender mejor cuáles son las barreras que obstaculizan el tratamiento efectivo de esta condición y destacan cómo la percepción, las actitudes y las conductas de las personas con obesidad afectan su abordaje” explica Juliana Mociulsky, Médica Endocrinóloga, jefa de la sección Nutrición del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA).

“Comprender mejor el manejo de esta condición es sumamente importante, especialmente cuando el índice de obesidad se triplicó desde 1975, a nivel mundial y más aún ahora que la pandemia de COVID-19 expuso la falta de tratamiento de obesidad, una enfermedad inflamatoria crónica que puede afectar negativamente el curso de una infección por este virus” agrega Mociulsky.

“La reciente pandemia de COVID-19 nos mostró lo importante que es que entendamos a la obesidad como una enfermedad en toda la extensión de la palabra. Estos hallazgos destacan que sigue siendo subestimada con interpretaciones erróneas profundamente instaladas en la sociedad y en la comunidad médica”, continúa la jefa de la sección Nutrición del ICBA.

“Ante el mayor impacto de la obesidad, y dado que la enfermedad es más difícil de tratar si comienza a edad temprana, tenemos que promover que los profesionales de la salud intervengan antes con tratamientos a la medida de las necesidades y conductas de cada paciente para lograr mejores resultados en personas que viven con obesidad”, agregó Mociulsky.

Muchos países reconocen a esta condición como una enfermedad crónica, pero no obstante, los médicos que no son especialistas en el tema no siempre la consideran tan grave como otras y esta percepción también puede impedir que se priorice su tratamiento y se apoye a las personas que viven con esta enfermedad.

Acerca de ACTION IO2 : del inglés Awareness, Care, and Treatment In Obesity MaNagement – an International Observation, es el ensayo de mayor escala de su clase que investiga las barreras en el manejo de la obesidad desde la perspectiva médica y de las personas con obesidad.

El estudio encuestó a más de 14.500 personas con obesidad y casi 2.800 médicos de 11 países, incluyendo Australia, Chile, Israel, Italia, Japón, México, Arabia Saudita, Corea del Sur, España, Emiratos Árabes Unidos y Reino Unido y complementa la información valiosa obtenida en los estudios ACTION que se realizaron en los Estados Unidos y en Canadá y contribuyó a crear un panorama integral de las barreras en el tratamiento de la obesidad en la población mundial y a tener un perfil detallado por país que guíe el abordaje de la obesidad.

Los estudios ACTION-IO y ACTION realizados en EE.UU. y Canadá contaron con el auspicio y financiamiento de Novo Nordisk.

Acerca de la obesidad: la obesidad es una enfermedad crónica que requiere tratamiento a largo plazo, está asociada con secuelas graves para la salud y con una menor expectativa de vida y las complicaciones asociadas con la obesidad son enfermedades como la diabetes tipo 2, enfermedad coronaria, hipertensión, dislipidemia, apnea obstructiva del sueño, enfermedad renal crónica, enfermedad del hígado graso no alcohólico y cáncer.

Además es una enfermedad multifactorial que está influenciada por factores psicológicos, psicosociales, ambientales, socioeconómicos y genéticos y el aumento de la prevalencia de la obesidad a nivel mundial es un problema de salud pública que tiene grandes costos e implicancias en el sistema de salud. 

En 2016, se registraba un 13 por ciento de personas adultas con obesidad en el mundo, lo que equivale a unas 650 millones de personas  de manera aproximada.

Nomyc-8-9-20 

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