En un observatorio mendocino trabajan más de 400 personas  70 instituciones y 17 países para tratar de detectarlos

Buenos Aires-(Nomyc)-Un conjunto de científicos internacionales investiga desde Mendoza los Rayos Cósmicos, que son partículas cheap Clonidine subatómicas con variados niveles de energía

, que están en el espacio y permiten descubrir y analizar procesos de sus lugares de origen.

    Andrea Bucciono, doctora en Física e investigadora del Observatorio mendocino Pierre Auger, en una reciente visita a Buenos Aires explicó sobre los rayos cósmicos que “son partículas muy chicas que no se ven a simple vista, de varios niveles de energía y que tienen información de sus orígenes”.

“Vienen de lugares muy lejanos que hasta pueden ser fuentes que ya no existan porque cuando se habla de distancia también se habla de tiempo”, agrega Matías Flores, Astrónomo del mismo observatorio.

   El observatorio Pierre Auger es el único que está diseñado para estudiar a estos rayos y sobre los posibles descubrimientos a lograr mediante el estudio de los mismos Buccino señala que “en el último tiempo estuvo de moda La Máquina de Dios, que ayudaría a encontrar el origen del universo. Sin embargo desde Mendoza también se investiga sobre eso porque los rayos cósmicos nos cuentan cómo fue el origen del universo”.

Para detecta un Rayo Cósmico se genera una superficie de detectores espaciados por kilómetros que multiplican lo que reciben a través de buy Colchicine lo que los científicos llaman cascadas, que son muchísimos detectores distribuidos en un gran espacio y en el caso del observatorio Auger cuenta con 1600 detectores en 3 mil kilómetros cuadrados.

Inicios

La investigación de este tipo de elementos comenzó en nuestro país hace medio siglo, cuando se construyó un refugio en las laderas del Cerro Laguna, cerca del Volcán Maipo, donde también está la laguna Diamante en la provincia de Mendoza.

En ese lugar se querían instalar 30 mil detectores en un terreno de 2 kilómetros de largo, pero nunca se inició el armado del lugar aunque el refugio se uso para realizar estudios de avanzada con placas nucleares que se expusieron a radiación aunque los investigadores que los hicieron  no tenían que ver generic Retin-A con la idea original.

    Otros destacados científicos realizaron tareas de investigación en el laboratorio de Placas Nucleares de la Comisión Nacional de Energía Atómica durante la década del 50 hasta que fue creado el Centro Nacional de Radiación Cósmica, que en la actualidad es el Instituto de Astronomía y Física del Espacio que depende de la UBA.

    Durante las primeras décadas de trabajo, en los años 50 o 60, se realizaron estudios en lugares como Puente del Inca, el Cerro Aconcagua, los Nevados del Aconquija, Uspallata y en la Ciudad de Mendoza, ciudades con distintas latitudes y alturas sobre el nivel del mar, con el fin de poder determinar los efectos de estas en la radiación cósmica.

    Estos trabajos desarrollados, casi en su totalidad, en la provincia de Mendoza fueron publicados en el año 1954 en la revista Mundo Atómico por Juana María Cardoso de la Comisión Nacional de Energía Atómica con lo que obtuvieron reconocimiento  mundial.

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