Energías Atómica y Espacial en el País o Cuando Grandes Realidades surgen de Proyectos Truncos

Tanto la Comisión Nacional de Energía Atómica como la de Actividades Espaciales se originaron desde proyectos que no pudieron concretarse lo que demuestra que en ciencia siempre hay oportunidades para aprovechar   

 

Buenos Aires-(Nomyc)-“Los nacimientos de Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CONEA) tienen cosas en común que son interesantes  porque la CONEA y su Plan Nuclear y la CONAE con el Plan Espacial se originan, no diría de errores, pero sí,  de historias frustradas, proyectos que se pensaron de una manera y no salieron bien” señala  Fernando Iglesias, integrante de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), durante una conferencia en la que estuvo Nomyc.

 

La actividad nuclear del país se inicia hace más de 5 décadas con una decisión del gobierno de esa época, con un proyecto nuclear vasado en una propuesta de fusión nuclear, que hasta ahora no pudo lograr ningún país, aunque aprovechando ese intento que falló y del que quedaron las instalaciones, nace la CONEA para la que se trajeron científicos del exterior como Basleiro.

 

“Gracias a la generación de este Plan Nuclear, la Argentina puede exportar tecnología de este tipo y es en los comienzos de esta exportación donde nace la empresa INVAP” sostiene Iglesias.

 

Acerca de la creación de la buy esomeprazole Comisión Nacional de Actividades Espaciales Iglesias explica que “en algún momento se tomó la decisión de encarar un proyecto militar, que después se llamó Proyecto Cóndor, y aunque no me voy a meter en los motivos que hicieron que se interrumpiera, se pude decir que el proyecto fracasa, el hecho es que el Estado hace una inversión y no logra su objetivo”.

 

“Pero, otra vez, en lugar de desperdiciar todo lo hecho –continúa Iglesias– se toma la decisión de generara la CONAE, y de hecho, en el mismo decreto que se desactiva el `Cóndor´ se crea la Comisión y se establece que las instalaciones que tenía la Fuerza Aérea serán para esta nueva Comisión y de hecho, el centro espacial que tiene la comisión está ubicado donde estaban los elementos del `Cóndor´”.

 

A modo de resumen de la creación de estas dos comisiones Iglesias señala “una conclusión posible, viendo como surgieron estas comisiones es que hacemos las cosas bien solo cuando antes las hicimos mal, pero  otro podría decir que tenemos un montón de oportunidades perdidas todos los días”.

 

El Plan Espacial nace en el 91 y en ese primer decreto se establecía que las autoridades designadas debían presentar un pal espacial.

 

En el 94 se inicia el armado del Plan en el que participó la CONEA junto a integrantes de todo el sistema científico nacional y hasta de agencias espaciales de otros países,  a quienes se les pidió colaboración para el armado del proyecto y en la evaluación de los mismos.

 

Según Iglesias “el plan logrado terminó siendo estudiado a nivel internacional y generó ideas a otros países que se propusieron tener un plan espacial después que nuestro país”.

 

“Incluso en el comité de Observación de la Tierra, de la ONU, se tomaron algunas de las cosas propuestas por nuestro país para el estudio del espacio que establece la coordinación para el estudio del espacio” explica el especialista.

 

En este año se va a presentar una nueva versión del Plan que va a tener objetivos hasta el año 2024.

 

Acerca de las motivaciones que generaron la CONAE Iglesias explica “las preguntas mas importante cuando se creo la Comisión fue ¿por qué la Argentina tenía que tener un Plan Espacial?¿Cuál era el negocio de meterse en este tipo de cosas?

 

“La respuesta clara y categórica que surgió del trabajo presentado al gobierno fue que nuestro país, debido a sus características sociales y sobre todo económicas de desarrollo, se iba a beneficiar mucho si podía ver la tierra desde el espacio, si se podía monitorear los recursos marinos, agropecuarios, forestales, mineros, hidrocarburíferos, de salud y hasta de seguridad nacional” afirma el especialista.

 

Para iniciar las actividades había dos opciones principales,  se podían hacer sociedades internacionales o encarar proyectos propios cuando no se encontraran socios que pudieran solucionar problemas de importancia para el país.

 

Se optó por la segunda opción y según Iglesias “si uno mira las misiones que se desarrollaron se encuentra este espíritu”.

 

Otra de las opciones posibles, aunque menos interesante,  era salir a comprar satélites que luego se arman en el país que lo compró como lo hace Chile.

 

“Nosotros quisimos aprovechar el camino hecho, la comunidad científica y las posibilidades tecnológicas y un camino hecho por la Fuerza Aérea y el trabajo de los satélites SAC por lo que se decidió hacer proyectos propios” sostiene Iglesias.

 

Según el especialista “el SAC D, es un satélite de las ligas mayores, el instrumento americano que lleva en su interior es muy importante en los planes de la NASA”.

 

Un poco de  Historia

El primer satélite argentino que se puso en órbita, hace casi 10 años, pesaba 500 kilos y el último cerca de 1500 y “el peso es un modo de determinar la importancia de los satélites bastante preciso porque es muy caro poner elementos en el espacio por lo que hay que justificar cada gramo que se utiliza” explica Iglesias.

 

“La primer colaboración que la NASA le dio al país fue un gesto de confianza en nuestros inicios, pero el hecho de confiaran en nosotros para que pongamos en nuestro satélite algo muy importante para ellos demuestra que estamos haciendo bien las cosas” resalta Iglesias.

 

El Futuro

Con Italia se trabaja en un proyecto que se llama SAUCON, que está formado por dos satélites con una tecnología de tele observación que no utilizan al sol para iluminarse,  que “tienen su propia fuente de iluminación” y permite tener imágenes de muy alta definición, de hasta 10 metros,  aunque el satélite esté a mas de 600 kilómetros de distancia necesita una tecnología especial.

 

Mediante este proyecto, que cuenta con financiación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se pueden observar las nubes, se pueden realizar mapas de la humedad del suelo.

 

Otro proyecto del Plan Espacial es el llamado Arquitectura Segmentada, es decir, lograr lo que se logra con satélites mas grandes,  mediante seis satélites mas chicos que funcionen como una red para lo que hay que distribuir las funciones entre los distintos componentes del programa.

 

“La ventaja que tiene este sistema es que la reposición es mucho mas fácil y esto se cierra con el proyecto del lanzador de satélites nacional que va a ser capaz de poner en órbita satélites chicos” explica Iglesias.

 

Sobre la importancia de este tipo de desarrollos Iglesias sostiene que  “la decisión de realizar estos desarrollos tiene que ver con que en el camino de la tecnología espacial se generan cosas que pueden ser utilizadas por otras industrias y en esto la NASA es pionera, estoy seguro que en nuestras casas, autos o ropa hay elementos que se desarrollaron con las misiones Apolo y otras” explica Iglesias

 

La radarización que se está iniciando en distintos puntos del país se hace con tecnología nacional producida por INVAP luego de que, por distintas causas, fallaran los intentos anteriores.

 

Acerca del control del tráfico aéreo Iglesias explica que “los proyectos anteriores, algunas veces fracasaron por culpa de los propios proveedores externos  y por eso en los últimos tiempos se preguntaron si no se podía hacer algo aca y por supuesto que se puede, si estamos haciendo cosas mas complicadas para mandar al espacio asique se encaro esto desde Defensa, la CONAE no esta de manera directa aunque la base si es de la CONAE”.

 

Esta en prueba order clonidine un radar 3 D que va a permitir mejorar la seguridad aerocomercial del que ya hay un prototipo funcionando en Formosa.

 

Además la CONAE, a través de INVAP esta por poner el primer satélite geoestacional de comunicaciones fabricado en el país, que, aunque se creo una empresa que compraba los satélites como el Nahul SAT, ahora se van a fabricar acá.

 

Nuestro país tiene dos posiciones asignadas para satélites geoestacionales  y con el nuevo fabricado en la Argentina se va a reemplazar al único que hay en el espacio.

 

“Estos son negocios que, además se solucionar el problema del país, le van a dejar un rédito económico importante como ocurrió con la tecnología nuclear que permitió que se vendan reactores fabricados en el país” afirma Iglesias.

 

“El último caso de venta de un reactor fue a Australia, donde se le cheap Baclofen gano a empresas de USA. El deseo es que con la tecnología espacial pase lo mismo y estamos dando los pasos para lograr esto” ejemplifica el especialista.

 

Acerca de los requisitos que deben cumplir los elementos que se llevan al espacio  Iglesias explica que “lo fundamental en la tecnología espacial es la calidad de los elementos porque reparar un satélite o es muy caro o no se puede y eso genera una cultura que la CONEA trasladó al resto del sistema científico con el que trabaja y eso es fundamental porque en algún momento nuestra industria veía casi como un alago eso de `lo atamos con alambre´”.

Nomyc-11-2-13

 

 

 

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