Las líneas 12, 34, 39 y 59 estrenarán estas unidades. Así se anunció en el marco de un evento sobre movilidad que se llevó a cabo en Santiago de Chile

Buenos Aires-(Nomyc)-A partir de mayo las líneas 12, 34, 39 y 59 estrenarán colectivos eléctricos  y estos 8 micros en total, estarán integrados a la red Sube y serán desplegados por etapas porque la llegada de esta tecnología estaba anunciada para fines del año pasado pero finalmente se postergó y ahora se sabe que las unidades estarán disponibles y funcionando en menos de cuatro meses.

El anuncio se realizó en el marco de un evento sobre movilidad eléctrica que organizó la empresa Enel, la controlante de Edesur, en Santiago de Chile y del que participó Constanza Movsichoff, coordinadora de Movilidad Limpia de la Secretaría de Transporte porteño.

Se trata de un proyecto piloto que se llevará a cabo por un año y que se enmarca dentro del Plan de Movilidad Limpia 2035, que busca reducir las emisiones de gases contaminantes generados por los vehículos de combustión.

En paralelo a los 8 buses eléctricos que vienen este año, ya entraron otros dos buses a biodiésel para las líneas 132 y 91, que también forman parte de la prueba piloto y en todos los casos, los pasajeros usarán la tarjeta Sube que se emplea actualmente para viajar en cualquier medio de transporte público en la Ciudad.

Los colectivos son de origen chino y ofrecen una autonomía de entre 70 y 220 kilómetros, según la tecnología de carga y consultados por Infobae sobre este tema, desde el Ministerio de Transporte detallaron que habrá 4 buses con carga rápida, uno de la línea 12, dos de la 34 y uno de la 39.

En estos casos, el 100 por ciento de la batería se carga en 40 minutos, y se hace el procedimiento por la noche y estos colectivos ofrecen una autonomía de 70 kilómetros, de manera aproximada.

Los otros 4 vehículos serán de carga lenta, uno de la línea 12, uno de la 39 y dos de la 59 y estos modelos requieren de 2 a 5 horas para lograr el 100 por ciento de carga y la autonomía estimada es de unos 220 kilómetros.

Dónde estarán las estaciones de carga                                                                                                                                                                 La Ciudad de Buenos Aires se comprometió a realizar las obras necesarias para la instalación de las estaciones de carga, que van a estar ubicadas en las cabeceras de las líneas de colectivos.

El costo de cada una se licitará en 1,85 millones de pesos, lo cual da un total de 7,4 millones de pesos. Por su parte, Enel aportará la infraestructura eléctrica y de carga en las estaciones

Las compañías que invirtieron en las unidades eléctricas                                                                                                                                  El gobierno porteño convocó a empresas privadas a invertir en nuevas unidades eléctricas para la prueba piloto, mediante la Resolución 634, de noviembre de 2017 y a cambio, la ciudad de Buenos Aires y la Nación ofrecieron algunos incentivos, como el hecho de que esos buses eléctricos no tienen que abonar el arancel de importación sobre el valor de la unidad, que es de 35 por ciento.

El detalle de las compañías involucradas

– La línea 12, explotada por Transportes Automotores Callao SA, y Corven Motors Argentina SA, es representante importador de Zhongtong Bus Holding Co. Ltd.

– La línea 34, explotada por Juan B. Justo SATCI y Vía Bariloche SA, funciona como representante importador de Higer Bus Company Limited.

– La línea 59, de Microómnibus de la Ciudad de Buenos Aires SATCI y Colgas SA, actúa como como representante importador de Zhengzhou Yutong Bus Co. Ltd.

– La línea 39, explotada por Transportes Santa Fe SACEI y Corven Motors Argentina SA, figura como representante importador de Xiamen King Long United Automotive Industry Co. Ltd.

La experiencia en Chile                                                                                                                                                                                    En diciembre del año pasado comenzaron a funcionar 102 colectivos eléctricos en Santiago y de esta manera Chile se convirtió en el primer país de la región en tomar este tipo de iniciativas en el transporte público.

En el país están utilizando colectivos de la marca china BYD, que fueron adquiridos por Enel y fueron entregados, en modalidad de leasing, a Metbus.

“La eficiencia energética de los buses eléctricos es 3 veces superior a las de buses con motor diésel”, explicó Mónica Araya, experta en movilidad eléctrica y energías renovables, en el marco del evento Enel Focus On que se llevó a cabo en Santiago de Chile.

La experta también profundizó sobre la reducción en los costos que implica el uso de buses eléctricos al señalar que “los usuarios estarán convencidos de la conveniencia de la movilidad eléctrica en el transporte público cuando vean los números: el costo operativo es de 11 centavos de dólar vs. los 45 centavos de dólar de los buses diésel», detalló Araya.

A su vez remarcó la incidencia que tiene esta tecnología en la reducción de la contaminación ambiental y en la actualidad, el 80 por ciento de la gente que vive en ciudades está expuesta a niveles de polución que exceden los límites estipulados por la Organización Mundial de la Salud.

Claro que todo esto también llega de la mano de desafíos y el primero son los cambios de infraestructura que se necesitan para instalar las estaciones de carga.

Luego está la escasez de cobalto, uno de los principales materiales para la producción de baterías de automóviles junto con el litio y por último, las resistencias que puede haber de parte de algunos sectores a este cambio de paradigma en el transporte.

La situación en el mundo                                                                                                                                                                                La movilidad eléctrica es una prioridad en todo el mundo y por ejemplo, en China, uno de los países donde el tema está más avanzado, se incorporan 9.500 buses eléctricos por semana.

A su vez, en España se estima que habrá 8.500 estaciones de carga eléctrica en la vía pública para 2023, mientras que en Italia se cree que se llegará a las 28 mil en 2022.

Y tan solo en la ciudad estadounidense de Los Ángeles se pronostica que se necesitarán 35 mil estaciones de carga en los próximos años para poder alimentar a los vehículos eléctricos que estarán circulando.

El futuro de la movilidad pública                                                                                                                                                                    La movilidad eléctrica en la ciudad de Buenos Aires será uno de los primeros temas que se debatirán en 2019, mientras Rosario, Santiago de Chile o Bogotá avanzan con flotas de buses que circularán en esas congestionadas ciudades en busca de mejorar la calidad del aire y del tránsito, en la Ciudad aparecen tímidamente señales de que se avanza en ese sentido.

En la Legislatura, por caso, ya ingresó en la comisión de Ambiente un proyecto que prohíbe la circulación de transporte público alimentado a combustible fósil, en un plazo de 10 años, que cuenta con el apoyo de las cámaras de transportistas.

“Tomar medidas respecto de la eficiencia energética me parece central para Argentina porque el mundo va hacia la electricidad en la industria automotriz y en la de trenes y hay varias maneras de producir electricidad, mientras que el gasoil no solo ensucia el ambiente sino que nos obliga a la dependencia del petróleo, gastando más por unidad», indicó Sergio Abrevaya, del Bloque del GEN), quien es autor de la iniciativa.

El proyecto incluye en el recambio de tecnología a todos los “vehículos de transporte público de pasajeros como autobuses, taxis, etc.”.

Para el legislador, este es un salto que habrá que dar en algún momento debido a que “las automotrices ya están anunciando que dejarán de fabricar motores a combustión interna, tenemos que estar preparados y lo bueno de este proyecto es que fue conversado con las cámaras de transportistas y ellos están de acuerdo”.

La iniciativa deja con posibilidad de circulación por Buenos Aires aquellos transportes impulsados por energías renovables o con las siguientes características: que sean eléctricos, híbridos o utilicen hidrógeno.

Daniel Millaci, presidente de la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP), apoya el proyecto al señalar que “creemos que es una buena iniciativa y además da la posibilidad de que se utilicen unidades creadas en el país ya que se está trabajando en eso. Obviamente que sería bueno que existiera una línea de créditos blandos para los recambios de las unidades que son un 50 o 60 por ciento más caras, pero creemos que es un camino que tenemos que seguir y hay que empezar a trabajar de manera seria con las estaciones de recarga».

Algunos pasos en ese sentido comenzaron a suceder el mes pasado. Por una alianza entre la petrolera Axion y Enel X se instaló la primera estación de carga en Salguero y Avenida del Libertador.

Según un estudio elaborado por la Agencia Internacional de Energía, IEA, por sus siglas en inglés, el patentamiento de este tipo de vehículos viene creciendo de forma exponencial en los últimos años.

La agencia estima que tendrán que representar al menos el 40% de las ventas de vehículos para pasajeros en 2040 para que el mundo pueda cumplir con los objetivos climáticos establecidos en el Acuerdo de París, que pretende frenar el calentamiento global y el aumento promedio de la temperatura en 2°C.

Contaminación                                                                                                                                                                                                  En las grandes ciudades uno de los problemas más graves está relacionado con la contaminación del aire y el tránsito es uno de los principales responsables ya que  por ejemplo, Caballito, Barracas, Recoleta, Balvanera, Parque Chacabuco, Villa Crespo, San Cristóbal, Belgrano, Villa Lugano, Flores, Villa Devoto y Retiro son los barrios más afectados, según un relevamiento realizado por la ONG Greenpeace difundido hace unos meses.

“Los combustibles de los vehículos motorizados, principalmente el de los colectivos, generan tóxicos perjudiciales para la salud. Entre los contaminantes dañinos se encuentra el dióxido de nitrógeno (NO2) y Materia Particulada (MP10 y MP2.5) que provocan enfermedades cerebrovasculares, cáncer de pulmón, enfermedades pulmonares e infecciones respiratorias, como la neumonía, entre otras”, indicaron en Greenpeace.

La calidad del aire también se ve afectada por los ruidos                                                                                                                                  El Mapa del Ruido, elaborado por Gobierno de la Ciudad, que evaluó durante tres años las fuentes de sonido del tránsito porteño que causan contaminación acústica, mediante un sistema de software predictivo y mediciones captadas con micrófonos especiales, distribuidos en 162 puntos geográficos, midió una superficie de 203 kilómetros cuadrados.

Los resultados son contundentes: por la avenida Triunvirato, en el barrio de Villa Ortúzar, la circulación de autos, camiones y colectivos es la responsable. Ese tramo de diez cuadras es uno de los corredores viales más ruidosos de la Ciudad de Buenos Aires, a tal punto, que se iguala con arterias de la dimensión de la General Paz y la Autopista Perito Moreno.

El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) trabaja en una plataforma para incentivar la movilidad eléctrica en América  Latina, se llama Move (movelatam.org) y allí no solo aparecen estudios y avances de la ciudades de la región sino también los debates que deben comenzar en distintas ciudades para este cambio de paradigma.                                                                                                       Nomyc-29-1-19