Elaboran el primer mapa de la diversidad genética en el planeta

Científicos de la Universidad de Copenhague elaboraron el primer mapa global de la diversidad genética en el planeta que es mayor en los trópicos y en las áreas con menor impacto humano

Buenos Aires-(Nmyc)-El estudio, que se basa en el análisis de casi 93 mil secuencias genéticas de más de 4.500 especies de mamíferos terrestres y anfibios, sacadas de las bases de datos públicos, y otorgándoles coordenadas geográficas revela dos conclusiones principales: que es en las regiones tropicales donde hay mayor diversidad genética y que la actividad humana redujo esa diversidad, exponiendo a los animales a un riesgo más alto de extinción.

“La diversidad genética va unida a la capacidad de adaptarse a los cambios, por lo que los trópicos están en teoría más preparados para enfrentarlos que las zonas polares, donde esa variedad es menor” se señala en el trabajo que fue dirigido por el español David Nogués-Bravo han se publicó la revista “Science”.

Los datos analizados muestran también que, los mamíferos y anfibios que viven en las áreas más fuertemente alteradas por los humanos son los que tienen menor diversidad genética, y por tanto peores perspectiva de adaptarse a los cambios en el medio.

A pesar de la gran cantidad de material genético almacenado en los depósitos públicos como el “GenBank”, la base de datos del Instituto Nacional de Salud de EE.UU. y que el grupo usó como principal referencia, la mayoría carecía de coordenadas.

Algoritmos                                                                                                                                                                                                              Los investigadores usaron referencias geográficas o toponímicas incluidas en el material para averiguar las coordenadas a través de algoritmos, aunque el resultado final solo representa cerca del 35 por ciento de todo el conocimiento sobre secuencias genéticas.

Los especialistas explican que “es necesario mejorar las estrategias para clasificar datos filogeográficos futuros y desarrollar algoritmos de búsqueda de datos para referenciar geográficamente las millones de secuencias disponibles debido a que solo se tiene menos de un 40 por ciento del total de la diversidad”, advierte el estudio.

“En el fondo seguimos sabiendo muy poco de la biodiversidad del planeta”, admite Nogués-Bravo, resaltando que el estudio incluye otro mapa bautizado como “el de la ignorancia”.

La mayoría del conocimiento existente viene de Europa Occidental, Norteamérica y Extremo Oriente, mientras zonas como los trópicos, donde más variedad genética hay, son de las que menos  se sabe.

La elaboración del mapa permitirá no obstante avanzar en la comprensión de cómo funcionan los mecanismos que controlan el número de especies, evaluar la capacidad de estas para adaptarse a los cambios y detener la pérdida de la biodiversidad.

“Lo siguiente es entender dónde vamos a perder más diversidad genética por el cambio climático. Ya estamos trabajando en eso”, explica Nogués-Bravo, que investiga desde hace ocho años en el Centro de Macroecología, Evolución y Clima, adscrito al Museo de Historia Natural de la universidad.                                                                                                                                                                                                 Nomyc-7-10-16

 

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