El último informe del Gobierno de EE.UU. corrobora que el cambio climático es real y que los humanos son los responsables

Las conclusiones contrastan con los puntos de vista aireados por el presidente Donald Trump

Buenos Aires-(Nomyc)-“Temperaturas más elevadas hasta un clima más extremo, glaciares derretidos y un aumento del nivel del mar, la humanidad está cambiando de manera fundamental el planeta como consecuencia de las emisiones de gases de efecto invernadero” como lo señalan las conclusiones que expone un equipo de científicos del Gobierno de EE.UU. en su último informe climático, publicado el 3 de noviembre.

Según el documento de 477 páginas, la temperatura global promedio ha aumentado en 1 oC desde la era preindustrial y los últimos 115 años constituyen el período más cálido en la historia de la civilización moderna y advierte que,  además, las temperaturas podrían aumentar en otros 4 oC para finales del siglo, con graves consecuencias para los humanos y los ecosistemas.

Semejantes afirmaciones contrastan con los puntos de vista aireados por el presidente de EE.UU., Donald Trump, quien ha cuestionado varios principios bien establecidos de la climatología y ha prometido proteger y promover la industria estadounidense de combustibles fósiles.

Las posturas de Trump habían llevado a numerosos científicos del país a temer posibles intentos de bloqueo o manipulación en los informes sobre el cambio climático, pero sin embargo, varios expertos que participaron en la elaboración del documento aseguraron no haber tenido problemas al respecto.

“Nadie nos ha obstaculizado y hemos terminado elaborando algo que creo que tiene un gran valor”, indica David Fahey, científico atmosférico de la Administración Nacional de la Atmósfera y el Océano (NOAA) y uno de los autores principales del informe.

Este documento constituye el primer volumen de la cuarta Evaluación Climática Nacional, un análisis elaborado por mandato legal sobre las causas y el impacto del calentamiento global y que deberá publicarse en 2018 y el segundo volumen, que fue publicado en borrador, se centra en los efectos del cambio climático en EE.UU., desde su impacto en la agricultura hasta los daños en la propiedad como consecuencia de condiciones climáticas extremas.

Otro documento, que también se publica en borrador se refiere a lo relativo al ciclo del carbono, aunque en estos últimos casos la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU. deberá revisar ahora estos dos últimos informes.

“La ciencia habla por sí misma”, asegura Don Wuebbles, climatólogo de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign y otro de los autores principales del documento para agregar que “es difícil oponerse a las observaciones básicas y a la verdad científica por medio de juegos políticos de cualquier tipo”.

La terna de informes dibuja una contundente imagen de las distintas maneras en que el calentamiento global está afectado a personas y comunidades de todo Estados Unidos ya que, por ejemplo, las inundaciones debidas a las mareas se están acelerando en más de 25 ciudades a lo largo de la costa atlántica y el golfo de México.

Los grandes incendios forestales se han vuelto más frecuentes en la parte occidental del país, y el aumento de las temperaturas durante la primavera, combinado con una reducción del manto de nieve en las montañas, está mermando la cantidad de agua disponible para las ciudades y granjas de la región.

Como resultado, el borrador sobre el impacto del cambio climático, que llegó tres días antes de que comenzara la última conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático (COP23), que termina el 17 de este mes  en Bonn,  advierte que “es cada vez más posible que antes de que finalice el siglo se instale una sequía hidrológica crónica y de larga duración”.

La cumbre es la primera gran reunión de este tipo desde que Trump prometiera sacar a EE.UU. del gran pacto climático alcanzado en París en 2015 y pocos observadores esperan que el último informe climático del Gobierno de EE.UU. influya en la manera de Trump de abordar los problemas energéticos y ambientales.

En agosto, la NOAA disolvió un comité asesor cuya función consistía en a ayudar al país a prepararse para un clima más cálido y a trasladar los hallazgos de la próxima evaluación climática en líneas de actuación para ciudades, los estados federales y la industria.

Tampoco está claro si los altos funcionarios del Gobierno de Trump aceptarán las principales conclusiones de los informes porque  en el mes de marzo, el administrador de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de EE.UU., Scott Pruitt, afirmó que no creía que el dióxido de carbono fuese un motor importante del calentamiento global.

A pesar de todo, numerosos científicos y ecologistas han elogiado los nuevos informes por cuanto refuerzan la conclusión de que es necesario actuar con mayor contundencia contra el cambio climático.

“Una vez publicada, la evaluación completa mostrará que hay consecuencias palpables que afectan a todas las partes del país”, afirma Andrew Light, investigador sénior del Instituto de Recursos Naturales, un laboratorio de ideas ambientalista con sede en Washington DC.

“Es responsabilidad de los líderes tomar nota y actuar en consecuencia” concluye.                                                                                                 Nomyc-14-11-17

 

« Volver