El futuro de los viajes a la Luna

Ya se conocen muchos detalles de los futuros viajes como las naves y los trajes que se usarán

Buenos Aires-(Nomyc)-Poco a poco, la idea de volver a pisar la Luna, a más de cinco décadas de la última vez, toma forma ya que se sabe más o menos dónde aterrizarán los astronautas: en uno de estos 13 lugares del polo sur, también se sabe más o menos quiénes serán: una mujer y una persona no blanca, yuambíen se sabe que los planes indican que 2025, aunque muchos analistas temen un retraso y también se sabe cómo irán vestidos: con este traje de las fotos, que la NASA presentó hace un tiempo.   

Los trajes son “auténticas naves espaciales individuales a las que se entra por una escotilla trasera” como explicábamos en la noticia, incluyen todo tipo de comodidades contra las temperaturas, la radiación y el polvo lunar.

Cuentan con unas potentes luces frontales, un pañal por si hay un accidente durante sus paseos de hasta seis horas y cámaras en alta definición en los cascos, que nos darán muchas alegrías aquí en tierra.

Antes de la presentación, se tenía la expectativa de saber cómo sería el traje que llevará la primera mujer que pise la Luna, pero la NASA y Axiom, es decir la empresa encargada de esta alta costura espacial, decidieron poner solo a un señor ingeniero ante las cámaras.

Aunque ellas vestirán ese mismo, aunque no son unisex, sino que esta Unidad de Movilidad Extravehicular le serviría al 90 por ciento de la población estadounidense, aseguran, más allá de que se perderá algo importante con tanto progreso, “esta nueva generación de trajes permitirá movimientos mucho más naturales que sus predecesores, con lo que ya no veremos a los astronautas desplazándose a cómicos saltitos como hace medio siglo”.

Por otro lado, en una entrevista con Howard Hu, el jefe de Orion, la nave que llevará a los astronautas hasta la Luna y consultado sobre cómo será ese viaje, Hu explica que “los cuatro astronautas que darán una vuelta al satélite, con optimismo a finales de 2024,  quienes serán anunciados a principios de abril, irán tan ´holgados´ como cuando se hace un viaje en un coche grande y que su nave puede traer hasta 100 kilos de rocas de vuelta a la Tierra y que las primeras visitas a la Luna durarán apenas una semana”.

“Espero que la historia muestre que esta nave y estas misiones fueron el primer paso hacia un futuro muy lejano en el que podremos salir del sistema solar para llegar a esos exoplanetas que se están descubriendo y que parecen habitables” se entusiasma.

Más allá de todo esto, queda algo por resolver antes de hacer pícnics en nuestro satélite: ¿Qué hora es en la Luna? ¿En qué huso horario se mueven allí? ¿Los que vayan al polo sur tendrán la misma hora que otros que se muevan en una latitud distinta?

En este reportaje se explica un proyecto conjunto de NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) para poner algo de cordura horaria allí arriba, sobre todo porque allí sus días duran más de 29 horas y porque Einstein tiene algo que decir, como explica el ingeniero Javier Ventura-Traveset, de la ESA “debido a la relatividad general, por ejemplo, dos relojes puestos en hora al mismo tiempo, idénticos, uno en la Tierra y otro sobre la superficie lunar, van a marcar un tiempo diferente, porque la gravedad lunar es muy inferior a la terrestre, de ahí que el reloj lunar se adelante del orden de 56 microsegundos por día en la Tierra”.

Un detalle significativo de todos estos proyectos ligados al Programa Artemis es que tanto Hu, como Axiom y la NASA hablan de estos preparativos lunares como un primer paso para ir “más allá”, es decir a Marte.

Nomyc-20-3-23

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