Día Mundial del Medio Ambiente: 8 claves para cuidarlo desde casa

Con un contexto único como el de la pandemia se pueden hacer distintas acciones que ayuden a disminuir el impacto del hombre en la tierra durante el aislamiento social preventivo y obligatorio

Buenos Aires-(Nomyc)-En los diversos noticieron de cualquier señal se pudieron ver, desde el inicio de la pandemia por el covid-19, imágenes de animales salvajes que invadían lugares que en otros momentos eran habitados por el hombre, lo que podría significar una “invasión” de la naturaleza del territorio humano o una “recuperación” de hábitats perdidos por las especies y con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra hoy y este año tiene a Colombia como país anfitrión, tiene a la Biodiversidad como tema, es un buen momento para pensar sobre eventos recientes, como los incendios forestales sin precedentes en Brasil, California y Australia, la invasión de langostas en el Cuerno de África y ahora la pandemia de COVID-19, que demuestran la relación inextricable entre los humanos y las redes de la vida en las que vivimos.

“El coronavirus nos ha hecho repensar mucho nuestra relación con el ambiente y ojalá este día sirva para seguir tomando conciencia de que tenemos mucho por mejorar y que es tan posible como necesario”, comentó Alejandro Inti Bonomo, responsable de la carrera de Gestión Ambiental en la UADE.

Denuncia por desmontes: la organización ambientalista Greenpeace, denunció, a principios del mes pasado que, pese a la situación generada por la pandemia de covid-19 se continúa con el desmonte en las provincias de Chaco, Formosa, Salta y Santiago del Estero.    

Esta información es el resultado del monitoreo de deforestación en el norte de Argentina que realiza Greenpeace, mediante la comparación de imágenes satelitales, reveló que entre el 15 y el 31 de marzo se desmontaron 2.172 hectáreas, lo que equivale a la pérdida de 128 hectáreas por día. 

“A pesar de la cuarentena, los desmontes no se detienen y mientras la mayoría de los ciudadanos nos quedamos en casa para frenar al coronavirusla ambición de algunos empresarios agropecuarios no tiene freno y las topadoras siguen arrasando impunemente nuestros últimos bosques nativos”advirtió Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.    

Las provincias donde la organización ecologista realizó el monitoreo fueron: Salta, con 839 hectáreas desmontadas; Santiago del Estero, con 734 hectáreas desmontadas; Formosa, con 520 hectáreas desmontadas y Chaco, con 79 hectáreas desmontadas, ya que concentran el 80 por ciento de la deforestación del país.

Greenpeace detectó el desmonte de cerca de 130 hectáreas en la finca San Francisco, ubicada en el departamento San Martín de la provincia de Salta, en el límite con Bolivia, cuyo dueño es el dirigente agropecuario Ignacio García del Río, presidente de la Sociedad Rural de Salta y miembro de PROGRANO. Los desmontes en dicha estancia ya habían sido denunciados por Greenpeace en 2013. (1)

“Es suicida que, frente a la crisis sanitaria, climática y de biodiversidad que estamos sufriendose siga deforestando, porque más desmontes significan más inundaciones y más enfermedades y no podemos perder ni una hectárea más”, afirmó Giardini

En este contexto, dada la situación actual por la que se encuentra atravesando el mundo, el especialista enumeró una serie de acciones que se pueden realizar desde el hogar para cuidar el medio ambiente:

-Reciclar: es clave y para hacerlo de forma correcta, lo ideal es  contactarse con una cooperativa de reciclaje o un cartonero de confianza para colaborar en este momento una vez que todo se reactive.

-Racionar el agua: a la hora de ducharse muchas a veces el agua tarda en calentarse y se la deja correr, en ese momento podemos dejar un balde para juntar el agua corriendo y luego utilizarla para regar las plantas.

-Cuidar la energía eléctrica del hogar, evitar tener prendidas luces si no es necesario.

-Limpieza: todos los productos de limpieza están elaborados con químicos que perjudican la salud y el medio ambiente, por lo que es importante usar lavandina, alcohol o jabón, sobre todo en este momento, en la proporción adecuada, pero no utilizar otro tipo de desinfectantes que no estén recomendados para prevenir el virus.

-Reutilizar el aceite: más que re-utilizar se recomienda guardarlo aparte y no tirarlo a la cañería, ya que puede causar daños en las mismas y contaminar mucha agua

-Tener cuidado con la calefacción: tratar de mantenerla en temperaturas razonables

-Alentar un consumo responsable: todo lo que consume el ser humano tiene algún impacto en el medio ambiente, por lo que la población debe ser consciente de esto y elegir, si está la posibilidad, productos más sustentables, más locales, dentro del barrio y lo ideal es que esto se transforme en un hábito.

-En caso de tener un espacio disponible, animarse a evaluar la posibilidad de empezar un compost para reducir considerablemente la basura o incluso también confeccionar una pequeña huertita.

Colillas de cigarrillo y el medio ambiente: cada una contamina hasta 50 litros de agua, por lo que el consumo de tabaco es considerado un problema de salud pública.

Más de ocho millones de personas fallecen a causa de su consumo según la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero además de esto, provocan un grave daño en el Medio Ambiente ya que están compuestas por filtros de acetato de celulosa, un derivado del petróleo, que se utiliza para diluir y enfriar el humo inhalado por los fumadores y para atrapar parte del alquitrán que contienen los cigarrillos.

Además, son la mayor causa de basura en el mundo, ya que representan entre el 30 y 40 por ciento de todos los residuos recogidos cada año en la limpieza urbana y en la de las playas a escala internacional y se estima que se desechan 4,5 trillones de colillas por año en todos los rincones del planeta, es decir un 4,5 seguido de dieciocho ceros, una cantidad muy grande.

De manera habitual, los fumadores las tiran al piso sin ningún reparo, la lluvia las arrastra a las alcantarillas y terminan en las fuentes de agua más cercanas, ríos, lagos y mares y para la organización mundial estadounidense Ocean Conservancy, fundada en 1972, una sola colilla de cigarrillo puede contaminar hasta cincuenta litros de agua potable, por la enorme cantidad de sustancias que la componen, como la nicotina, el alquitrán, el arsénico, el plomo y los hidrocarburos poliaromáticos. 

Una vez que se desintegran, se convierten en micropartículas, que se esparcen rápidamente en el suelo o en el agua confundiendo a los peces y a los mamíferos marinos, que las comen como si fuesen alimento, alterando su ciclo biológico y provocando en muchos casos su muerte.

Un estudio de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), que analizó colillas de cigarrillos de diez marcas que se venden en el país, elaboradas con tabaco rubio, negro, mentolado y light, concluyó que tanto los filtros como el humo contienen altos contenidos de cadmio, un metal tóxico que es dañino para la salud y el medio ambiente, por lo que alertan que las colillas deberían ser tratadas como residuos peligrosos.

Otro dato a tener en cuenta es que las colillas arrojadas al suelo en áreas forestales, sin estar bien apagadas, pueden causar incendios forestales. 

La industria tabacalera es una de las principales responsables de la deforestación a nivel mundial ya que el 93 por ciento de la misma ocurre en países en desarrollo y cada año, de manera aproximada,  dos millones de hectáreas de bosques se talan para el uso de la madera en la producción del tabaco ya que se utilizan cinco kilos y medio de madera para curar un kilo de hojas verdes de tabaco, para tornarlas marrones y que adquieran ese aroma tan característico.

Según datos aportados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la madera de un árbol sirve para obtener tabaco para trescientos cigarrillos y en el planeta, cada año, se consumen 6 mil millones de cigarrillos.

Por otro lado, el humo del tabaco que tiene más de 7000 componentes químicos tóxicos, de los cuales alrededor de setenta son sustancias cancerígenas, contamina el aire que respiramos todos, fumadores y no fumadores, provocando interferencias en el transporte del oxígeno a los órganos del cuerpo humano, con consecuencias graves en la salud.

Nadie está a salvo, ni las personas, ni los mares, ni las montañas, ni el aire, ni las ciudades, ni las playas, ni los ecosistemas están libres de las consecuencias de los desechos tóxicos de las colillas de cigarrillos, que en la actualidad aún no cuentan con ninguna política de tratamiento de residuos.

Sobre el Día Mundial del Medio Ambiente: la fecha fue establecida en 1972 en la Conferencia de Estocolmo, por lo que desde el año siguiente se recuerda el día con el fin de ampliar las bases de una opinión pública bien informada y de una conducta de los individuos, de las empresas y de las colectividades inspirada en el sentido de su responsabilidad en cuanto a la conservación y la mejora del ambiente.

Nomyc-5-6-20

« Volver