Esta patología una de las que más muertes provoca en el mundo y según indican los resultados del último Registro Nacional de Hipertensión Arterial la prevalencia en el país es de 36,7 por ciento de la población. Además  el 38,8 por ciento desconoce su situación de salud y de los que si lo saben, solo el 24, 2 por ciento están controlados

Buenos Aires-(Nomyc)-La celebración del Día Mundial de la Hipertensión Arterial tiene como propósito la “toma conciencia” sobre la importancia de mantener un estilo de vida saludable para evitar esta enfermedad, ya que existe una relación directa entre la presión arterial elevada y la probabilidad de sufrir problemas cardiovasculares que conduzcan a la muerte.

La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre al circular por las arterias impulsada por el corazón y cuando sobrepasa los valores medios normales, de un modo constante, tanto en el valor máximo como en el mínimo, es decir más allá de 140 y de 90 milímetros de mercurio, clínicamente se habla de hipertensión, síntoma que se observa en numerosas enfermedades, como ocurre en la llamada hipertensión esencial, que suele presentarse junto enfermedades renales como la nefritis  o en  patologías cardíacas.

La Hipertensión Esencial, que se sufre con frecuencia, no presenta síntomas que sean un llamado de atención, por lo que cuando es detectada en algunos casos la situación en grave.

En ciertas ocasiones, el enfermo experimenta alteraciones vinculadas con crisis hipertensivas, como mareos y cefaleas, entre otras y si la hipertensión aumenta, también aumenta el trabajo del corazón, lo que puede provocar descompensaciones en el organismo.

Gran parte de los síntomas se relacionan con alteraciones de las arteriolas o pequeñas arterias que revelan el cuadro de la enfermedad, como ocurre en las trombosis cerebrales y también, en las nefropatías acompañadas de insuficiencia renal.

Si la hipertensión se manifiesta en la juventud y se producen complicaciones serias, se habla de Hipertensión Maligna.

Algunas patologías ligadas a la hipertensión arterial revelan la importancia de mantener, no sólo un control periódico de la presión, sobre todo en la edad adulta, sino también un cuidado referido a la alimentación, en cuya composición juega un rol de importancia la salinidad.

En ese sentido, es importante considerar la influencia negativa que ejercen las comidas elaboradas con un exceso de sodio y los beneficios que acompañan, en cambio, a los alimentos con baja salinidad.

Sobre este tema el “Centro de Información Nutricional de la Carne de Pollo” dio a conocer información útil y apropiada al Día Mundial de la Hipertensión que tiene que ver con que el consumo diario de sal, tiene como promedio en nuestro país “11 gramos, que es más del doble de lo que aconseja la OMS”.

Un tercio de la población argentina es hipertensa y se espera que esto vaya en aumento y desde la cartera de Salud de la nación se trabaja con otros organismos e instituciones en la implementación de acciones que ayuden a disminuir el consumo de sal, como la elaboración de pan artesanal con menos sodio y la firma de acuerdos con la industria alimentaria que van en la misma línea.

Dentro de las estrategias pensadas para combatir esta situación, la OMS determinó que la reducción de sal en los alimentos procesados es una de las herramientas más costo-efectivas.                                                                                                                                                         Nomyc-17-5-17