Descubren un trozo de hielo que órbita alrededor del Sol en la dirección equivocada

Se llama “Niku” que es rebelde en chino

Buenos Aires-(Nomyc)-El trozo de hielo forma parte del grupo de objetos transneptunianos (TNO), que son aquellos que están más alejados del Sol que Neptuno y que viajan influenciados por la gravedad de este planeta.

En los últimos años, se han observado varios TNO nuevos que, según apuntan los expertos, permiten conocer mejor la formación de planetas y también, la formación del conjunto del Sistema Solar.

El nuevo objeto fue bautizado con el nombre de “Niku” –rebelde en chino–, y es un pequeño trozo de hielo con unas propiedades orbitales “a la altura de su nombre”, según han apuntado los autores.

En el artículo publicado en “ArXiv”, el equipo internacional de astrónomos que realizó el descubrimiento explica cómo encontraron el TNO utilizando el Telescopio de Investigación Panorámica y el Sistema de Respuesta Rápida PanSTARRS 1.

Según los datos recogidos, el trozo de hielo tiene unos 200 kilómetros de diámetro y su órbita se inclina 110 grados con respecto al plano del sistema solar,  pero lo más peculiar es que gira alrededor del Sol hacia atrás.

Origen                                                                                                                                                                                                                      De manera ordinaria, cuando se forman sistemas planetarios, las fuerzas provocan que todo gire en la misma dirección y  de ahí que, cuando se observa el Sistema Solar, todos los planetas se muestren en órbita alrededor del Sol en el sentido contrario a las agujas del reloj pero cuando los objetos giran en la dirección opuesta, un factor externo debe estar en juego.

Es por esto que el equipo comparó la órbita de “Niku” con otros de alta inclinación en la zona TNO según Matthew J. Holman,  autor de la investigación.

“La órbita de Niku es inusual, ya que es casi perpendicular al plano del Sistema Solar” agrega Homan.

“Más que eso, orbita en la dirección opuesta a la mayoría de los cuerpos del Sistema Solar”, ha insistido.

Una posibilidad que el equipo ha considerado para explicar esta situación es que este misterioso patrón orbital podría ser una evidencia de la presencia del recién descubierto Planeta Nueve, el nuevo mundo que podría formar parte del Sistema Solar.

Esta hipótesis sostiene que este planeta estaría en el borde exterior del Sistema Solar –20 veces más lejos del Sol que Neptuno– y que, se supone, es 10 veces el tamaño de la Tierra.

“Perece que Planeta Nueve también influye gravitacionalmente en otra población cercana de cuerpos, que también están orbitando casi perpendicular al plano del Sistema Solar, y al que pertenercería ‘Niku’. Sin embargo, esos objetos tienen órbitas mucho más grandes que también se acercan al Sol en su máxima aproximación”, concluye Holman.                                                                                                             Nomyc-26-8-16

 

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