Denuncian demoras y complicaciones en más de 5 mil pacientes del PAMI para la realización de intervenciones por cateterismo de alta complejidad

La advertencia la realizaron desde el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas y advirtieron su preocupación, ya que se pone en riesgo la salud de pacientes mayores que llegan a las guardias con problemas cardíacos graves y deben ser derivados porque centros que hasta hace pocas semanas realizaban este tipo de procedimientos sin problemas ahora están inhabilitados para hacerlo

Buenos Aires–(Nomyc)-A partir de una recategorización de centros médicos introducida por el PAMI recientemente, adultos mayores que llegan a las guardias con cuadros cardiovasculares complejos que requieren tratamiento médico urgente, no pueden ser intervenidos como se hacía de manera en estas instituciones y deben ser derivados, con la demora y los riesgos para la salud que ello representa, en una medida que afecta, de manera  fundamental, a los centros con servicios de hemodinamia, neurointervencionismo y cirugía cardiovascular, según señalaron desde el Colegio Argentino de Cardiólogos Intervencionistas.

Entre otras condiciones médicas, estos son pacientes con rotura imprevista de la arteria aorta, llamada en lo técnico aneurisma de aorta abdominal o torácica; Infarto Agudo de Miocardio, Arritmias complejas que requieren colocación de marcapasos y reemplazos de válvulas programados, todos procedimientos por cateterismo mínimamente invasivos que requieren intervención urgente en las salas de hemodinamia habilitadas hasta la nueva resolución y acreditadas por el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI), ya que el PAMI no autoriza su realización y los pacientes deben ser trasladados en ambulancias hasta alguno de los centros elegidos por el instituto.

En una carta dirigida por el CACI a las autoridades del PAMI y de la que no se obtuvo respuesta, se afirma que esta recategorización además de ser arbitraria e inconsulta “aumenta considerablemente el riesgo de muerte de los afiliados del PAMI” y se agrega: “Todos los centros habilitados por el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas y todos sus asociados tienen la capacidad para realizar las prácticas y tratamientos de intervencionismo requeridos y que ya lo estaban haciendo antes de este cambio”.

“Las intervenciones médicas de los servicios de hemodinamia prácticamente se han detenido. Hay provincias como Córdoba que a partir de este nuevo esquema solo cuentan con 4 centros para la realización de algunas de estas intervenciones. Es importante aclarar que todas las salas de hemodinamia, que son los quirófanos en los que se realizan los procedimientos por cateterismo, trabajan con la correspondiente habilitación de la autoridad sanitaria, el equipamiento médico es sometido a permanentes controles y todos los cardioangiólogos intervencionistas cuentan con título universitario que los habilita como especialistas en esta disciplina”, expresó Diego Grinfeld, presidente del CACI.

Entre los requisitos impuestos por el PAMI para la determinación de las nuevas categorizaciones y habilitaciones, se encuentra por ejemplo la disponibilidad de equipamiento de Resonancia Magnética Nuclear (RNM), aunque desde el CACI responden que no es necesario este tipo de estudios para ninguno de los procedimientos de la especialidad.

“Otro parámetro que contempla la nueva normativa es el número de camas existentes en la institución o el número de procedimientos realizados, pero ninguna de las dos variables determina ni influye en la aptitud del servicio y la capacidad del hemodinamista para realizar el procedimiento”, señalóMartín Cisneros, vicepresidente del CACI.

“En el marco de una pandemia que todavía no terminó, la nueva normativa obliga a los centros a derivar a pacientes con urgencias médicas, los que deben soportar las demoras de la derivación, llegar a una institución en la que nunca fueron evaluados, ser tratados por médicos que no conocen, toda una situación que puede generar inestabilidad emocional en el individuo y en su grupo familiar y riesgos concretos sobre su salud; mientras que el centro original que recibió el paciente tenía todo como para llevar adelante con éxito el procedimiento”, afirmó Javier Woscoboinik, secretario gremial del CACI. 

Para Maximiliano Giraudo, cardioangiólogo intervencionista, delegado provincial en Córdoba del CACI, “toda esta situación complica en primer lugar a los pacientes, que no reciben la atención que merecen en tiempo y forma, también a los médicos, que ven limitadas sus posibilidades de trabajar y ejercer su especialidad, y finalmente a las clínicas, a las que se las restringe de un servicio para el que estaban perfectamente capacitadas, ya que cuentan con el equipamiento, la tecnología y el recurso humano requerido para hacerlo”. 

Desde el CACI insisten para que se dé marcha atrás con esta nueva categorización que pone en riesgo la salud de los pacientes porque “no queremos ser responsables de que no se cumplan ni garanticen los estándares de calidad que requiere el cuidado de la salud de la población”, concluye la carta enviada al PAMI. 

 Sobre el CACI: el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI) es la única sociedad argentina en esta especialidad. Fue creado en 1985 con la finalidad de nuclear a todos los especialistas en diagnóstico y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares por cateterismo. Hoy cuenta con más de 600 miembros asociados.

Desde el año 1990 realiza un congreso anual de Cardioangiología Intervencionista en distintas ciudades del interior, con una importancia cada vez mayor y una creciente concurrencia.

Participa, anualmente y en forma permanente, de los congresos internacionales más importantes de la especialidad en América Latina, Estados Unidos, Europa y Asia.

Coordina el Programa Educativo Integral (P.E.I.), junto con los consejos de hemodinamia y cardiología intervencionista de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) y de la Federación Argentina de Cardiología (FAC).

CACI participa, junto a distintas organizaciones de Salud, en el desarrollo de nuevas regulaciones y guías de trabajos, así como en la aceptación de la tecnología de reciente lanzamiento; y es el encargado de supervisar a los médicos y a los centros asistenciales que practican la especialidad en la Argentina.

Para mayor información consultar en www.caci.org.ar / www.revistacaci.org.ar

Nomyc-23-11-21

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