Crecieron un 35 por ciento los casos anuales de la leucemia más frecuente

En la Conferencia de la Red Nacional e Integral sobre Cáncer de los Estados Unidos se presentó una investigación que midió el llamativo incremento de casos que sufrió esta enfermedad en el tiempo

Buenos Aires–(Nomyc)-Con quimioterapia intensiva o trasplante de médula ósea, el 40 por ciento de los menores de 60 años que desarrollan Leucemia Mieloide Aguda (LMA) se podría  curar, aunque el pronóstico empeora en los casos que superan esa edad y para a esto hay que agregar que hace unos días   se conoció un estudio que midió que la cantidad de casos de esta leucemia creció un 35 por ciento en hombres y un 8 por ciento en mujeres entre 2000 y 2019 en las Américas, Europa, África, el Sudeste Asiático y las regiones del Mediterráneo Oeste y el Pacífico Oeste, habiendo registrado más de 16 millones de diagnósticos en el mundo y casi 9 millones de muertes.

Aunque el estudio no exploró las razones que explican ese incremento, especialistas argumentaron que podría atribuirse al menos en parte a las mejoras en el diagnóstico y registro de esta enfermedad y en el marco del Día Mundial de esta leucemia, que se conmemora hoy, desde ALMA reconocen que, aunque no se sepa por qué se dio este incremento, es un dato preocupante porque la LMA que presenta un pronóstico más desfavorable que otras, y hacen un llamado a que todos los pacientes puedan acceder en tiempo y forma al diagnóstico y al tratamiento, porque se la considera una “emergencia médica”.

Fernando Piotrowski, Director Ejecutivo de ALMA, subrayó que “estoshallazgos permiten dimensionar el impacto de esta complejaenfermedad, que se desata de manera rápida y no admite demoras, ya que cada hora cuenta ante el diagnóstico de esta leucemia, por lo que insistimos en que se pueda acceder al tratamiento que corresponda sin dilaciones ni obstáculos y aunque  la ciencia avanza y nuestra autoridad regulatoria aprueba nuevas opciones que llegan para mejorar su tratamiento, es indispensable que las políticas de acceso por parte de los financiadores del sistema de salud acompañen el ritmo de la innovación”.

Algunos signos y síntomas permiten sospecharla y los más frecuentes son falta de aire, aparición de moretones, fiebre, debilidad y propensión a infecciones que, como son algo inespecíficos, no ayudan a despertar rápidamente una sospecha y esta enfermedad progresa tan rápidamente que cada día que pasa hasta su diagnóstico es crítico.

Sobre este punto,María Marta Rivas, hematóloga, Jefa del Servicio de Hematología del Hospital Universitario Austral, explicó que “para muchos tipos de cáncer, la detección temprana ofrece un mejor pronóstico, por eso se recomienda la realización de mamografías, colonoscopías y controles prostáticos, por mencionar algunos”.

Sin embargo, reconoció que, en el caso de esta leucemia,“por cómo se desarrolla, no existen estudios útiles para descubrirla en estadios tempranos, entonces la mejor manera de encontrarla es no demorando la visita médica ante alguno de estos síntomas que llame la atención”.

“Tras el diagnóstico, el tratamiento debe iniciarse idealmente dentro de lospocos días posteriores, mientras que los tiempos del Estado, de las obras sociales y de las prepagas muchas veces se miden en semanas. En esta enfermedad, el paciente no tiene ese tiempo de espera, la vida se le escurre de las manos si no recibe a tiempo el tratamiento para frenar la multiplicación descontrolada de células malignas, eliminar las existentes, lograr la remisión completa y esperar a que ésta no regrese”, reforzó Fernando de ALMA.

Aún se ignora por qué determinadas células de la sangre se conviertan en anormales y en células de leucemia, pero se sabe que no es una enfermedad hereditaria ni contagiosa y que determinados factores incrementan el riesgo de desarrollarla que son la edad avanzada aunque puede aparecer a cualquier edad; el género ya que es más frecuente en hombres; la exposición a radiación, químicos y solventes industriales, haber recibido quimioterapias o radioterapias previas, fumar, haber tenido enfermedades de la sangre como síndromes mielodisplásicos y determinados desórdenes genéticos de nacimiento.

“Presentar cualquiera de estos factores no significa que una persona vaya a desarrollar esta leucemia. De hecho, con frecuencia los diagnósticos no se explican por ninguno de estos aspectos y la enfermedad se desarrolla sin causa aparente” aclaró Rivas.

Las terapias que, de manera potencial, curan esta enfermedad son la quimioterapia intensiva y el trasplante de médula ósea, aunque las tasas de curación son más bajas que en otras enfermedades oncológicas y oncohematológicas. Igualmente, para el resto de los pacientes, en los últimos años ha habido avances que van mejorando los resultados terapéuticos, sobre todo en aquellos añosos y/o que han recaído a tratamientos previos.

Además, hay quienes por su edad o estado de salud tienen contraindicada la quimioterapia y para ellos también ha habido novedades: el uso combinado de dos drogas, que están aprobadas y disponibles en nuestro país, demostró reducir el riesgo de muerte un 34 por ciento e incrementar la sobrevida un 50 por ciento más que si solo se usa una de ellas, con 14,7 meses contra versus 9,6 y se las usa juntas, mejoran las tasas de remisión completa y los pacientes viven más.

“Un aspecto importante, además, es que estos pacientes podrían realizar el tratamiento en forma ambulatoria porque uno de los medicamentos es inyectable, pero el otro es oral, a diferencia de los ciclos de inducción, consolidación y mantenimiento de quimioterapia, que requieren internacionales prolongadas”, agregó la Rivas.

Sobre este punto, Piotrowski remarcó que los últimos dos años, marcados por la pandemia, “representaron un desafío enorme para la disponibilidad de camas en los hospitales. Entonces, toda estrategia que pueda evitar la internación contribuye a mejorar ese aspecto crítico de la atención sanitaria, tanto en instituciones públicas como privadas”.

La enfermedad: las leucemias son cánceres que se originan en las células que de manera habitual madurarían hacia los diferentes tipos de células sanguíneas, suelen originarse en formas tempranas de glóbulos blancos, pero algunas comienzan en otros tipos de células sanguíneas y se clasifican en agudas, es decir de crecimiento rápido o crónicas, es decir de crecimiento más lento y si se inician en células mieloides o linfoides.

La LMA se inicia en la médula ósea (la parte blanda del interior de ciertos huesos, donde se producen las nuevas células sanguíneas), pero suele pasar rápidamente a la sangre y a veces se propaga a los ganglios linfáticos, el hígado, el bazo, el sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal) y los testículos10.

Para más información, seguir a Asociación Leucemia Mieloide Argentina en Facebook o escribir a info@asociacionalma.org.ar.

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