Conclusiones de un especialista sobre el impacto del Dengue Grave en el organismo

Un argentino que trabaja en uno de los centros más importantes de Estados Unidos brindó una conferencia virtual y explicó en qué casos puede haber complicaciones cardíacas y cuál es la incidencia de los serotipos

Buenos Aires-(Nomyc)-Ante el actual brote de la enfermedad, cuyos casos aumentan día a día, ya que según las cifras del último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación, desde la semana 31 de 2023, es decir fines de julio y comienzos de agosto, hasta la semana 12 de 2024, de mediados de marzo, se registraron 180.529 casos de la enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti, el médico argentinobrindó esta conferencia.

Como para tener una idea de la situación, antes de saber qué señaló el especialista, se debe tener en cuenta que del total de infecciones, el 90 por ciento son autóctonas, mientras que el 7 por ciento está en investigación y sólo un 3 por ciento constituyen casos importados, mientras que en el mismo período 398 casos fueron clasificados como dengue grave y se registraron 129 muertes.

La vigilancia de este cuadro se realiza de manera estacional, desde la semana epidemiológica 31 de un año hasta la semana 30 del siguiente, lo que coincide con el período en el que el virus alcanza su pico de actividad, generalmente durante los meses de verano y aunque restan varias semanas de medición, el registro actual ya superó el umbral de casos de la temporada anterior, en la que hubo 130 mil.

Entre otras cosas porque se trata del mayor brote de dengue registrado hasta el momento en el país, los expertos de la salud siguen de cerca al tema, por lo que Oscar Cingolani, cardiólogo argentino e investigador de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos brindó una conferencia en la que sostuvo “el Dengue es un tema importante en todos lados. En Estados Unidos, por ejemplo, hay preocupación: en veranos anteriores hubo brotes de Zika y de otras enfermedades virales transmitidas por mosquitos”.

“Entonces, se trata sin dudas de una preocupación global”, introdujo Cingolani en una conferencia online que dio desde Baltimore, titulada “Dengue en Argentina: prevención, cuidados y tratamiento” y organizada por el Movimiento Liberal Argentino.

Uno de los principales temas que abordó desde su especialidad es el Dengue Grave sobre el que sostuvo “la enfermedad del dengue, de manera directa, no está relacionada con la cardiología, pero en los casos de dengue grave puede haber una afectación cardíaca en general”.

“Como la mortalidad cardiovascular es la principal causa de muerte de adultos seguida por el cáncer, en aquellos que tienen dengue severo y una complicación del corazón, por ejemplo, la falla multiorgánica termina produciendo ataques cardíacos o descompensaciones, entre otras cosas”, señaló el especialista.

“Hay pacientes que tienen dengue severo la primera vez que se contagian y otros que lo padecen la segunda vez, entre un 60 y 80 por ciento de los casos de la enfermedad por primera vez son asintomáticos o con pocos síntomas. Hay cuatro serotipos del virus del dengue que son DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4 y entre estos, el serotipo 2 es el que produce un cuadro más grave, mientras que los serotipos 1 y 2 son prevalentes en Argentina, Brasil y Paraguay”, informó Cingolani. 

“Si alguien se infecta con un serotipo por primera vez y tiene la suerte de ser asintomático, pasan varios meses, los anticuerpos bajan y se vuelve a infectar por otro serotipo, hay mayor probabilidad de tener dengue severo. Esto es por un fenómeno bien descripto en inmunología que se llama `aumento de la respuesta por anticuerpos`, ya que los anticuerpos, en lugar de ayudar, se unen al serotipo nuevo y favorecen la entrada a las células y por lo tanto, producen una peor enfermedad” continuó el especialista.

“De todos modos –advirtió Cingolani– un paciente puede tener dengue severo y morirse de miocarditis en la primera infección, sobre todo si es por el serotipo 2, y otro puede tener mas posibilidad de tener dengue severo en la segunda infección. Esto no parece ser así si alguien se contagia por tercera o cuarta vez. Aparentemente, en muchos casos, el problema es la segunda infección”.

“En general, el dengue consiste en tres días de fiebre alta que se llevan bien, y al cuarto o séptimo día hay quienes están bien o empeoran: esta última es una fase crítica en la que se recomienda ir al hospital si hay retención de líquido, sangrado, dolor abdominal, entre otros síntomas”, dijo el experto.

Algo importate y sobre lo que en este momento hay discusiones es la Vacuna sobre lo que el médico de la Johns Hopkins explicó Cingolani “si bien hay algunas más en vías de estudio, las dos aceptadas a nivel general son Dengvaxia y Qdenga en distintos países del mundo”. 

“Qdenga está hecha con el esqueleto del serotipo 2, que es el que produce un cuadro más grave, se hizo un estudio con chicos jóvenes de distintos países y un seguimiento de hasta cinco años y esta vacuna mostró ser eficaz en prevenir la enfermedad clínica en un 60 por ciento y la hospitalización y muerte en 80 o 90 por ciento, además de muy segura en hasta cinco años” señaló el especialisa.

“Qdenga es una vacuna, muy recomendable en un contexto de aumento de casos muy marcado para bajar la posibilidad de enfermedad severa y esta vacuna fue probada en su eficacia clínica en chicos de entre 4 y 16 años, y en personas de entre 4 y 60 años. Los anticuerpos en adultos de hasta 60 años aumentan”, dijo el cardiólogo.

En referencia a la vacuna Dengvaxia profundizó: “en Estados Unidos, Dengvaxia está aprobada solo para aquellos que ya tuvieron dengue. Pero se observó que quienes recibieron la Degvaxia sin tener infección previa, podían años más tarde tener una infección más severa”.

Sobre la enfermedad, el especialista explicó “se transmite a través del mosquito de la familia Aedes, que no es el mosquito común que estamos acostumbrados a ver. Por lo general, el mosquito vive en zonas de humanos aunque también cerca de animales. El Aedes vive aproximadamente dos o tres semanas”, detalló.

“La hembra necesita de la sangre humana para poner los huevos y dar crías. El macho, responsable de la reproducción, no necesita sangre: necesita néctar de los pastos, de la basura y de los vegetales. Por lo general la hembra transmite el virus de huésped en huésped. El huésped puede ser un animal pero la mayoría son humanos. Una vez que el humano contrae la enfermedad, durante una semana tiene virus circulando en sangre” continuó.

“Es algo problemático porque si no se interrumpe el ciclo de dos semanas de vida de la hembra y esa semana de viremia en los humanos, tenemos superposición de virus y enfermedad con distintas hembras que la van transmitiendo”, sostuvo, por último, en relación a a patología.

En referencia a por qué se propaga de manera tan importante, el especialista sostuvo “el problema del dengue es que no está relacionado solo con la humedad y el calor, sino también con la urbanización no controlada. Si uno deja y permite urbanizar con viviendas precarias, basurales sin control, cacharros que juntan agua, arboles ahuecados o superficies cóncavas, favorece la eclosión de huevos y el crecimiento de larvas, con la ulterior producción de mosquitos adultos y el aumento de urbanización no controlada que se ve en países pobres o en vías de desarrollo incide en esto”.

Algo que no pasó desapercibido en la conferencia fue que la enfermedad sea endémica, sobre lo que sostuvo “cuando en un lugar hay temperaturas altas y humedad, el dengue se hace endémico, es decir que está durante todo el año. Todavía no podemos hablar de pandemia, pese a que esa definición es un poco vaga. Pandemia significa que hay una enfermedad viral en la mayoría de los territorios por un tiempo importante”.

“Si bien el dengue se vinculó con pandemias en el pasado, hoy se lo considera como epidemia cíclica. Es endémico en una franja de la línea del Ecuador, en parte de África y el sudeste asiático”, consideró.

A modo de conclusión, sostuvo con esperanza “si logramos una fumigación con adulticidas y larvicidas en zonas donde hay gran cantidad de casos y se logra bajar a la mitad esa cantidad, y se ataca mediante prevención con repelente y el descacharreo, se podría lograr un impacto importante. No es posible erradicar el dengue de esta forma, pero sí bajar los casos”.

Nomyc-5-4-24

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