Claves para prevenir la Insuficiencia Venosa Crónica

Las várices se presentan en aproximadamente el 25 por ciento de los adultos aunque con más frecuencia en las mujeres. Sedentarismo, sobrepeso, tabaquismo y algunos medicamentos son detonantes de su aparición

Buenos Aires-(Nomyc)-El estilo de vida actual predispone a la aparición de la insuficiencia venosa crónica, más conocida como várices y a pesar de que la creencia popular las encasilla como un problema estético, en la mayoría de los pacientes las várices generan diferentes y molestos síntomas.

La insuficiencia venosa crónica es la incapacidad que tienen las venas de las extremidades inferiores para empujar la sangre desde éstas hasta el corazón y al fallar las válvulas que se encuentran en las paredes de las venas, pierden su elasticidad y se puede producir hinchazón, lo que hace que la circulación sea más difícil.

En la edad adulta, los malos hábitos alimenticios, el sedentarismo, el tabaquismo, la ingesta excesiva de alcohol, sumado a situaciones como embarazo, estreñimiento, menopausia y el propio desgaste natural producto del paso de los años son factores predisponentes para el desarrollo de esta problemática.

De hecho, aunque no existen estadísticas oficiales, se estima que aproximadamente un 25 por ciento de las personas en edad adulta tienen várices, en una incidencia 4 a 1 en perjuicio de las mujeres y además, si no se la trata adecuadamente, esta enfermedad puede llegar a ser invalidante.

“Así como sus factores desencadenantes son múltiples, los síntomas de quienes la padecen suelen ser diversos, por lo que es de fundamental importancia realizar un diagnóstico preciso”, explica la doctora Mabel Bussati, presidenta del Colegio Argentino de Cirugía Venosa y Linfática (www.cacvyl.org).

Este tema será uno de los focos principales del XVIII Congreso Internacional de Flebología y Linfología del Colegio Argentino de Cirugía Venosa y Linfática, que se realizará del 6 al 8 de junio próximo en el Hotel Intercontinental de Buenos Aires, con la participación de más de 25 especialistas internacionales.

¿Cómo identificar la Insuficiencia Venosa?                                                                                                                                                      Los síntomas más frecuentes son pesadez, dolor, cansancio, calambres, hormigueos, aumento de diámetro de las piernas, prurito, ardor y calor, aunque “no siempre los síntomas son correlativos a los signos que presenta el paciente –señala Bussati–, pero en todos los casos el sustrato fisiopatológico de la enfermedad es la columna hipertensiva y la inflamación subyacente”.

Junto a estos síntomas, los principales signos que ayudarán en el diagnóstico son “las telangiectasias o arañitas vasculares, várices de distintos grados, la presencia de edema, cambios de coloración y textura de la piel, complicaciones como úlcera venosa, tromboflebitis, golfos presangrantes y complicaciones infecciosas de la piel”, añade.

La presidenta del XVIII Congreso Internacional de Flebología y Linfología describe que “el sistema venoso es variado en su disposición anatómica. Existe un sistema venoso superficial, un sistema venoso profundo, un sistema perforante que comunica ambos sistemas anteriores, ramas colaterales varias y venas en distintos estratos de la piel, tejido celular subcutáneo y muscular, por lo cual, inferimos que puede existir enfermedad de cualquiera de estos sectores, en tanto que en un mismo paciente puede coexistir patología de estos distintos sistemas”.

¿Por qué aparece la Insuficiencia Venosa?                                                                                                                                                        En esta problemática existen dos de factores desencadenantes que se potenciarán entre sí: no modificables y modificables.

Los primeros son inevitables y serán fundamentales para establecer la presencia de la insuficiencia venosa.

“La herencia y la genética son determinantes para la aparición de esta enfermedad, ya que si un solo progenitor la padece, las posibilidades de tenerla son del 50 por ciento, en tanto que asciende al 70 por ciento cuando ambos padres la poseen”, subraya.

Además de la genética, la edad es otro detonante insoslayable, debido a que el proceso de envejecimiento lleva a un deterioro de la pared vascular y de la función valvular.

Bussati indica que en las mujeres, “donde la enfermedad es más frecuente, se suman factores hormonales en distintas etapas de la vida, como lo son la menarca, el embarazo y la menopausia”.

“A esto se le debe sumar la toma de anticonceptivos y la terapia hormonal de reemplazo, que colaboran para la aparición de la insuficiencia venosa”, detalla.

En tanto, entre los factores de riesgo modificables, se encuentran la obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo, el calor y exposición solar, esfuerzos extremos, constipación, práctica continua de deportes de alto impacto y alteraciones del poyo plantar y de la marcha.

“También colaboran con la aparición de la enfermedad el uso de calzados no apropiados y ropa ajustada que hace compresiones segmentarias, efecto liga y la permanencia de pie o sentado por largas horas de acuerdo a la actividad laboral que desarrollan”, añade la especialista.

¿Cómo se previene?                                                                                                                                                                                          Lo principal es poder realizar un diagnóstico preciso, ya que “es fundamental determinar en cada caso cual es la patología, para ofrecerle a quienes la padecen el mejor tratamiento y el Gold estándar es el Eco Doppler color, método de diagnóstico no invasivo por excelencia”, sostiene.

Son justamente esos factores modificables los que permiten promover una prevención de la insuficiencia venosa. Bussati subraya que el principal consejo se basa en la adopción de un estilo de vida saludable:

  • La actividad física:ayuda a activar las bombas musculares impulso aspirativas. Deben ser deportes de bajo impacto, como caminatas, bicicleta y natación.
  • Control de peso: Incorporar una dieta saludable, rica en aporte de fibras y agua.
  • Cuidado de la piel:Humectación y tratamiento de lesiones que presente.
  • La administración vía oral y tópica de medicación flebotónicapara actuar sobre el sustrato inflamatorio de la enfermedad, de acuerdo al criterio médico.
  • Compresión terapéutica: con medias y /o vendas, que cumplen un rol fundamental en el tratamiento de estas afecciones.

Acerca del XVII Congreso Internacional                                                                                                                                                      El XVIII Congreso Internacional de Flebología y Linfología del Colegio Argentino de Cirugía Venosa y Linfática, presidido por la Dra. Mabel Bussati, se realizará los días 6, 7 y 8 de junio en el Hotel Intercontinental de la Ciudad de Buenos Aires, en conjunto con el VII Congreso Interuniversitario Internacional de Avances en Flebología, Linfología Y Estética, presidido por el Prof. Dr. Antonio Pietravallo, y el III Congreso Internacional de Flebología y Linfología de la Asociación de Flebología y Linfología de la Provincia de Buenos Aires, presidido por el Dr. Juan Carlos Patt.

Tendrá la participación de 75 invitados internacionales y se realizarán más de 35 actividades de capacitación, como cursos precongreso, diplomaturas, simposios internacionales, handson, workshops, cursos intracongreso y simposios para enfermeros e instrumentadores quirúrgicos.

Está orientado a la capacitación y actualización profesional de médicos de todas las especialidades en general, a raíz de la importancia y trascendencia de los temas que se abordan, y en especial a flebólogos, linfólogos, cirujanos vasculares, cirujanos generales, intervencionistas, especialistas en diagnóstico por imágenes, instrumentadores quirúrgicos, kinesiólogos y enfermeros.

El Congreso Internacional brindará a los asistentes diversas opciones de Simposios, Cursos y Diplomaturas Universitarias, Workshops y desayunos y almuerzos de trabajo, entre otras múltiples actividades.

Sobre el Colegio Argentino de Cirugía Venosa y Linfática                                                                                                                            Fundado en 1992, el Colegio Argentino de Cirugía Venosa y Linfática (www.cacvyl.org) nació con el objetivo del estudio y difusión científica de la Flebología y Linfología en la República Argentina, en un proyecto de educación médica continuada, donde se busca incentivar la investigación y la actividad docente, promover la discusión con base en fundamentos estrictamente científicos, mantener relaciones a nivel nacional e internacional con instituciones reconocidas de la especialidad y estimular los valores éticos de sus integrantes.

El Colegio Argentino de Cirugía Venosa y Linfática ha realizado 16 Congresos Internacionales de Flebología y Linfología, con la concurrencia de numerosos colegas de la Argentina y países vecinos, en tanto que ha tenido una prolífica actividad docente con la realización de cursos y simposios, tanto en la ciudad de Buenos Aires como en el interior del país.

En la actualidad cuenta con más de 170 asociados, en constante crecimiento. Para ellos, el Colegio pone a su disposición publicaciones científicas, pagina Web para la discusión de casos, link con otras sociedades, cursos a distancia y varias otras opciones para el mejor desenvolvimiento y crecimiento de la Flebología y Linfología.                                                                                                                        Nomyc-18-5-18 

 

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