Clasifican al infarto cardiaco en cuatro etapas con base en el daño del tejido del miocardio
Se realizó en Canadá y permitirá mejorar los tratamientos
Buenos Aires-(Nomyc)-La clasificación de cuatro etapas del Infarto Agudo de Miocardio (IAM), con base en el daño del tejido miocárdico, que termina en la muerte de los cardiomiocitos y microvasculatura, fue presentado en un consenso de expertos publicado en línea el 28 de octubre en la revista canadiense de cardiología Canadian Journal of Cardiology.
En otros términos, esto significa que culmina en la muerte de las células del músculo cardiaco y los vasos sanguíneos que lo nutren, por lo que Andreas Kumar, médico cirujano, de la Escuela de Medicina de la Universidad del Norte de Ontario en Sudbury, Canadá, y sus colegas, delinearon la clasificación de la Sociedad Cardiovascular Canadiense del IAM agudo basado en décadas de datos relacionados con el IAM aterotrombótico con terapia de reperfusión, es decir que ocurre por la formación de un coágulo en la placa que tapa la arteria y luego se ofrece al pacientes tratamiento para recuperar el aporte sanguíneo.
Los investigadores identificaron cuatro etapas de daño progresivo del tejido miocárdico: IAM abortado, con muerte miocárdica nula o mínima; IAM con muerte significativa de cardiomiocitos, sin lesión microvascular; obstrucción microvascular resultante de la muerte de cardiomiocitos y disfunción microvascular sin reflujo y muerte de cardiomiocitos y microvasculatura que produce hemorragia por reperfusión.
Con el daño progresivo, se observaron peores remodelaciones y un aumento en los resultados clínicos adversos en los exámenes, ya que la lesión microvascular es de particular importancia con el IAM hemorrágico que conduce a la expansión del infarto y el riesgo de complicaciones mecánicas.
“La nueva clasificación ayudará a diferenciar los infartos cardíacos según la etapa del daño tisular y permitirá a los proveedores de atención médica estimar con más precisión el riesgo de un paciente con arritmia, insuficiencia cardíaca y muerte”, explió Kumar en un comunicado.
“Se espera que la Clasificación de la Sociedad Cardiovascular Canadiense del Infarto Agudo de Miocardio conduzca finalmente a una mejor atención, mejor recuperación y mejores tasas de supervivencia para los pacientes con ataques cardíacos” agregó el especialista.
Cada etapa refleja la progresión de la patología tisular de la isquemia miocárdica y la lesión por reperfusión de la etapa anterior. Los estudios clínicos han demostrado una peor remodelación y un aumento de los resultados clínicos adversos con una lesión progresiva.
En particular, la lesión microvascular es de particular importancia, y la forma más grave (IM hemorrágico) conduce a la expansión del infarto y al riesgo de complicaciones mecánicas y esta clasificación, tiene el potencial de estratificar el riesgo en pacientes con IM y sentar las bases para el desarrollo de nuevas terapias para el IM, específicas de la etapa de la lesión y basadas en patología tisular.
La declaración de consenso de la Sociedad Cardiovascular Canadiense publicada en el Canadian Journal of Cardiology allana el camino para perfeccionar el tratamiento y brindar atención individualizada
Kumar, agrega “el IM es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad. Las herramientas existentes clasifican los IM con la presentación clínica del paciente y/o la causa del ataque cardíaco, así como los hallazgos del ECG, aunque estas herramientas son muy útiles para guiar el tratamiento, no consideran los detalles del daño tisular subyacente causado por el ataque cardíaco”.
“Este consenso de expertos, basado en décadas de datos, es el primer sistema de clasificación de este tipo en Canadá y a nivel internacional, que ofrece una definición más diferenciada de ataques cardíacos y mejora nuestra comprensión del IM aterotrombótico agudo” continúa el especialista.
“A nivel tisular, no todos los infartos son iguales; la nueva clasificación CCS-AMI allana el camino para el desarrollo de terapias más refinadas para el IM, que en última instancia podrían resultar en una mejor atención clínica del paciente y mejores tasas de supervivencia” aclara Kumar.
La clasificación CCS-AMI describe el daño al músculo cardíaco después de un IM en cuatro etapas secuenciales y progresivamente graves y cada etapa refleja la progresión de la patología tisular de la isquemia miocárdica y la lesión por reperfusión de la etapa anterior y se basa en una sólida evidencia sobre el efecto que tiene un IM en el músculo cardíaco.
A medida que aumenta el daño al corazón a través de cada etapa progresiva de CCS-AMI, los pacientes tienen un riesgo dramáticamente mayor de complicaciones como arritmia, insuficiencia cardíaca y muerte. La terapia adecuada puede potencialmente detener el progreso de la lesión y detener el daño en una etapa más temprana.
Etapa 1: IM abordado, con muerte cardíaca mínima o nula, por lo que puede salvarse toda la zona en riesgo.
Etapa 2: IM con muerte de tejido de significación, aunque sin lesión microvascular, por lo que aunque el músculo está dañando, no hay lesión en los vasos del corazón y la terapia de revascularización restaura el flujo normal.
Etapa 3: IM con muerte de cardiomiocitos y disfunción microvascular que genera obstrucción microvascular, es decir “sin reflujo” por lo que el músculo cardíaco está dañado y se bloquean los pequeños vasos sanguíneos del corazón.
Etapa 4: IM con cardiomiocitoas y muerte microvascular que genera hemorragias, daño cardíaco, obstrucción y rotura de pequeños vasos sanguíneos que generan sangrado en el músculo cardíaco y grave lesión microvascular e incluso, la forma màs grave de lesión por isquemia-reperfusión. Lo que a su vez genera un aumento de posibles eventos cardíacos adversos de 2 a 6 veces mayor a largo plazo.
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