Campaña de detección gratuita de dermatitis atópica

Hasta el 12 de mayo quienes tengan signos y síntomas de la enfermedad podrán solicitar un turno gratuito con un médico especialista

Buenos Aires-(Nomyc)-La Dermatitis Atópica es una enfermedad inflamatoria y crónica de la piel, caracterizada por brotes frecuentes, picazón intensa, irritación, dolor, enrojecimiento, costras e infecciones[1] y las lesiones pueden ubicarse en la cara, el cuero cabelludo, las orejas, el dorso de las manos y las zonas de flexión de las extremidades. 

“Tiene un alto impacto en la calidad de vida, ya que atraviesa todos los ámbitos, sean el  familiar, el laboral o el social de la persona que la presenta, afecta de manera  aproximada a entre el 15 y el 25 por ciento de niños y adolescentes y del 1 al 3 por ciento de los adultos”explicó Débora Kaplan, dermatóloga y Presidenta de la Sociedad Argentina de Psoriasis (SOARPSO).

Con el fin de facilitar la detección de esta enfermedad, se otorgarán los turnos para la tercer campaña de detección de esta patología hasta el 12 de mayo, llamando al 0800 222 3776, de lunes a viernes, de 9 a 14 hs, mientras que la atención efectiva se realizará del 15 al 19 de mayo.

La campaña es organizada por la Asociación Dermatitis Atópica Argentina (ADAR), la Asociación Civil para el Enfermo de Psoriasis (AEPSO), la Sociedad Argentina de Psoriasis (SOARPSO), la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC) y la Sociedad de Dermatología Pediátrica para Latinoamérica (SDPL).

Sobre la enfermedad: en la dermatitis atópica intervienen factores genéticos, ambientales, alteraciones inmunológicas y problemas en la función de barrera de la piel, mientras que existen otras enfermedades desencadenadas por el mismo proceso inflamatorio y es muy frecuente que coexista con diferentes afecciones alérgicas. 

“En los primeros años puede aparecer solo como dermatitis, pero luego, puede co-existir con o preceder a otras manifestaciones alérgicas como la alimentaria, la rinitis o el asma. Estas enfermedades asociadas no deben descuidarse porque si, por ejemplo, no tratamos el asma la función pulmonar se verá afectada, si no tratamos la rinitis alérgica o la alergia alimentaria toda la calidad de vida del paciente se verá impactada”, afirmó Maximiliano Gómez, especialista en alergia e inmunología y Presidente de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC), MN 174.006.

Es una enfermedad que requiere un abordaje multidisciplinario en el que intervengan diferentes profesionales porque según explica Gómez, “la visión del dermatólogo y del alergólogo se complementan y el paciente se beneficia del cuidado integral de su piel y de su alergia. Trabajar en conjunto garantiza una evaluación y un tratamiento especializado, complementario siempre en beneficio del paciente”.

El diagnóstico a tiempo es el primer paso para poder cambiar el rumbo de una enfermedad sobre lo que Maria Eugenia Abad, Presidenta de la Sociedad de Dermatología Pediátrica para Latinoamérica (SDPL), sostiene “nos permite un tratamiento apropiado e individualizado del paciente, contribuir al alivio de los síntomas en aquellos casos con enfermedad más grave y avanzada, identificar y tratar, de ser necesario, las comorbilidades asociadas y, en los casos leves, evitar la progresión del eczema”.

Según el perfil del paciente, es una enfermedad que, especialmente en la primera infancia, puede lograr la remisión en un número significativo; en otros casos, puede requerir de un tratamiento crónico y controlado por profesionales especializados.

Para los casos con enfermedad moderada o grave, en los últimos años, han aparecido diversas herramientas terapéuticas que permiten mejorar sustancialmente la calidad de vida, controlando la picazón y las lesiones cutáneas de los pacientes que van desde los medicamentos biológicos (inhibidores de las interleuquinas 4 y 13), hasta los tratamientos orales (inhibidores de JAK).

 “En la actualidad, contamos con varias herramientas y opciones de tratamiento aprobadas para esta enfermedad desde medicación oral hasta terapia biológica, alternativas dirigidas a mejorar las manifestaciones de la piel, reducir y controlar la picazón y prevenir las exacerbaciones y esto debe acompañarse de otros recursos como la identificación de factores desencadenantes y agravantes y una adecuada información sobre el cuidado de la piel y las expectativas basadas en el conocimiento de la enfermedad y tener en cuenta que el tratamiento debe ser personalizado para cada paciente” detalló Kaplan.

Cerca del 90 por ciento de los pacientes ve afectada a diario su calidad de vida ya que la enfermedad impacta en los ámbitos laboral, escolar, social, vincular y económico sobre lo que Mariana Palacios, presidenta de la Asociación Dermatitis Atópica Argentina (ADAR) explica “la piel atópica se convierte en una barrera social, condiciona desde la vestimenta hasta los vínculos y esto definitivamente daña la autoestima. Las personas que la atraviesan sienten frustración, enojo, alteración del ánimo, estrés, trastornos del sueño, modificaciones en su rutina y dolor”. 

La picazón, principal síntoma de la enfermedad, no es un aspecto menor, las personas a las que la piel les pica en forma crónica e intensa (que sucede en contextos o situaciones imposibles de controlar como la escuela, el trabajo, en el transporte público, en un evento social o al intentar dormir) tienen el triple de posibilidades de desarrollar depresión y el doble de experimentar ansiedad.

Cuando los pacientes deben calificar la intensidad de su picazón en un rango del 1 al 10, el promedio general asciende a 7 u 8 y “las enfermedades de la piel no son cosméticas, son afecciones con un enorme impacto en la vida de las personas, en su salud mental y en su bienestar, tanto personal como de todo su entorno y no debemos olvidar el desgaste, a causa de la burocracia de nuestro sistema de salud, al que nos enfrentamos para poder acceder a tratamientos más eficaces”, concluyó Silvia Fernández Barrio, presidenta de AEPSO.

Según recientes relevamientos, existe una dificultad para acceder al diagnóstico correcto, especialmente en localidades alejadas del área metropolitana y según el lugar del país, se identifican provincias donde 6 de cada 10 diagnósticos pueden demorar de 2 a 5 años.

Los organizadores coincidieron en la importancia de realizar estas campañas de detección que facilitan el diagnóstico en todo el país, donde muchas de las personas que aún deambulan de médico en médico pueden alcanzar un diagnóstico y un tratamiento correctos que les permitan un mayor control de la enfermedad.

Nomyc-9-5-23

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