Buena cantidad de personas lograron tratarse por su urticaria crónica

Fue gracias a la iniciativa de la fundación del Centro de Estudios de Enfermedades Alérgicas

Buenos Aires-(Nomyc)-Luego de un año desde su inauguración la primera Clínica de Urticaria Crónica del país ya recibió más de 800 consultas y unos 120 pacientes están en tratamiento y seguimiento por profesionales especialmente capacitados en Alergia a Inmunología y, de manera especial, en urticaria crónica, una enfermedad que en sus formas más severas puede ser provocar invalidez e incluso causar depresión y ansiedad.

En muchos casos, los pacientes atendidos, tenían formas raras o severas de urticaria crónica, no podían manejarse con medicación estándar y necesitaban el apoyo que no podían conseguir en su lugar de origen, por la poca disponibilidad de profesionales especializados en el diagnóstico y abordaje de esta enfermedad.

La urticaria crónica se caracteriza por la aparición de ronchas, llamadas habones, o angioedema, que es la  hinchazón de labios o párpados, picazón y dolor en la piel, síntomas que duran más de 6 semanas, e incluso meses o años si nos son diagnosticados y tratados adecuadamente.

Se calcula que, en la Argentina, unas 400 mil personas aproximadamente padecen de urticaria crónica y que entre un 30 y un 40 por ciento no responde a la medicación estándar, que se basa en el uso de antihistamínicos de segunda generación y deben ser tratadas con drogas inmunosupresoras o mediante la administración de un anticuerpo monoclonal.

“En muchos casos, estos pacientes llegan a la clínica por haber leído alguna nota en una revista o diario en una sala de espera, en la peluquería o por derivación de algún otro paciente” señala el  Jorge Máspero, médico especialista Recertificado en Alergia e Inmunología Clínica y Director de Investigación Clínica de Fundación del Centro de Investigación de Enfermedades Alérgicas (CIDEA).

“Lo llamativo –continúa Máspero– es que los pacientes que se encuentran en nuestra área de influencia, Capital Federal, son los menos, la mayoría son de la provincia de Buenos Aires, no sólo del conurbano sino de zonas más alejadas, y también de otras provincias”.

“Cada semana –agrega el especialista– se presentan casos nuevos de esta patología que si bien no es extraordinariamente común tampoco es poco frecuente, las que son más raras son aquellas formas difíciles de tratar, que son las que vemos en la clínica”,

Según explicó el profesional, la mayoría de los pacientes llegan desesperados a esa primera consulta en la clínica, que funciona dentro de la Fundación CIDEA, Paraguay 2035, 3º Cuerpo 2º Subsuelo, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, porque nadie les da solución a su afección, aunque también con la esperanza de encontrar una respuesta o un paliativo.

“Son consultas que tienen una carga de ansiedad y de expectativas muy grande por parte del paciente. Lo que hacemos durante esa primera entrevista es educarlos con respecto a la enfermedad” explica Máspero.

“Los pacientes y también los médicos tienen muchos prejuicios sobre cómo se produce la urticaria, cómo debe tratarse y la seguridad o no de ciertas medicaciones; muchos individuos vienen sometidos a dietas de hambre terribles que no tienen ningún sentido porque padecen urticaria, que no es causada por alergia a los alimentos”, aseguró el especialista.

Los especialistas en Alergia e Inmunología Clínica, certificados, que trabajan en la clínica, poseen muchos años de experiencia en el tema y varios de ellos incluso son quienes han generado las Guías Argentinas de Urticaria y que vieron la necesidad de tener un contexto de atención dirigido a esta patología y de abordar los casos más severos.

“Es necesario evaluar cada caso en particular, ver cómo afecta la calidad de vida de esa persona, sus capacidades laborales, sus momentos de esparcimiento, el descanso nocturno. La educación es fundamental para que el paciente con una enfermedad crónica pueda salir Viagra adelante”, subrayó el director del CIDEA.

Mediante la utilización de una moderna plataforma informática, que implicó varios años de desarrollo, se lleva a cabo una evaluación mucho más exhaustiva de cada paciente que permite no sólo el monitoreo en el tiempo para ver cuál fue la evolución, sino también la elaboración de datos estadísticos sobre la enfermedad en la Argentina.

“Ésta es una enfermedad difícil de mensurar si no se cuenta con estas herramientas. A través de un software especial  se recaban múltiples datos de los pacientes y en tiempo real se pueden medir la actividad de la urticaria y el impacto que le produce sobre su vida personal, social, laboral y sexual” explica Máspero .

“Todo queda registrado y nos permite saber en qué puntos debemos actuar o reforzar para que el paciente pueda tener el máximo bienestar. La urticaria no se cura pero sí se controla para que la gente pueda llevar una vida completamente normal”, aseveró el especialista.

Los datos de los pacientes son almacenados en «la order diflucan nube», es decir, por vía digital y están disponibles para las demás clínicas de urticaria que eventualmente se inauguren en el país, ya que el objetivo es compartir la información entre profesionales y así contribuir al avance en el tratamiento de la urticaria.

De hecho, en la actualidad, según aclaró el especialista “se está desarrollando otra clínica  especializada en Scin care urticaria crónica en la ciudad de Rosario, de similares características a la que funciona bajo la órbita de la Fundación, aunque no pertenece a ésta”.

Tratamiento                                                                                                                                                                                                             Todos los pacientes con urticaria crónica reciben antihistamínicos de segunda generación, no sedativos, en dosis variables, ya que hay pacientes que pueden controlar la urticaria con dosis estándar y otros a los que se les debe dar hasta 2, 3 y 4 veces la dosis común.

Aun así, hay casos de personas que no logran dominar la enfermedad y precisan que se busquen otros enfoques, usando inmunosupresores como la ciclosporina o el avance más reciente, que es el omalizumab, un anticuerpo monoclonal anti IgE que logra controlar las formas más severas de la urticaria crónica en la mayoría de los casos.

“La urticaria crónica debe ser tratada en forma permanente, esto es importante, porque muchos pacientes sólo toman la medicación cuando no soportan los síntomas, cuando en realidad podrían mejorar mucho más tomando la medicación todos los días que usándola en forma reactiva. En la buy cheap Viagra medida que el paciente sea evaluado correctamente, se le pueden ofrecer opciones terapéuticas que le permitan vivir normalmente sin estar limitado por esta enfermedad”, explicó el Máspero.

Una enfermedad que atraviesa toda la vida                                                                 order misoprostol                                                                                              El objetivo fundamental de contar con una clínica especializada en el tratamiento de la urticaria crónica es lograr mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Esta patología no significa sólo picazón y ronchas ya que, en muchos pacientes, se presenta el angioedema en los labios, los ojos, en las articulaciones; es muy invalidante y deformante.

La piel de quien padece urticaria severa, además de picar, muchas veces duele.

“La gente que no la padece no puede llegar a entender, es insoportable, los pacientes no pueden dormir bien porque el prurito buy Indocin no los deja, muchos no quieren exhibirse en público porque están brotados, se ven desfigurados y todo el mundo los mira” sostiene el especialista.

“Algunos casos se ven tan mal que se automedican o se los medica con altas dosis de corticoides, con lo cual si bien les calma la enfermedad por un tiempo, luego, por la misma medicación, se ve afectada su salud”, advirtió el profesional de CIDEA.

Quienes sufren la enfermedad también presentan menor rendimiento laboral, bien por la desesperación que provocan los síntomas o porque están cansados o somnolientos por la medicación antihistamínica que reciben.

“Muchos pacientes empiezan a desarrollar ansiedad o depresión por pasar semanas o meses sin encontrar alivio. A su vez, hay personas que presentan comorbilidades, que no son causadas por la urticaria ni causan urticaria, pero que están y hay que tratarlas. Se sabe que entre un 15 y un 20 por ciento de los pacientes con urticaria crónica tienen simultáneamente afección de la tiroides o enfermedad celíaca y que tal vez no lo saben; es una tarea bastante compleja”, finalizó el director del CIDEA.

Los turnos se pueden solicitar a los teléfonos (011) 4961-5466, 4966-1661 ó al 5352-1290 requiriendo atención en la Clínica de Urticaria Crónica, y preferentemente con una derivación del médico tratante, aunque, según aclaró su director, “si los pacientes no tuvieran derivación igualmente se los atiende”.

Además, “si la persona no tuviera un sistema de cobertura, la atención se brinda de forma gratuita ya que la Fundación CIDEA es entidad de bien público, no gubernamental” agregó Máspero.

 Acerca de la Fundación CIDEA                                                                                                                                                                                 CIDEA es una entidad civil sin fines de lucro dedicada a la investigación, docencia, asistencia, diagnóstico, tratamiento y difusión en el área de las enfermedades alérgicas, asma y otras  enfermedades respiratorias, y su relación con la medicina en general.

Sostiene Programas de Atención y Prestación Gratuita a pacientes de bajos recursos, realizando entre 2 y 3 mil consultas anuales a pacientes respiratorios con asma, alergia y EPOC. Cuenta con un cuerpo médico multidisciplinario integrado por destacados profesionales entrenados, capacitados y actualizados en el cuidado de la salud, brindando asistencia especializada a pacientes agudos y crónicos, niños y adultos.

Posee una sede para la atención de pacientes  en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con modernas
instalaciones, consultorios y un importante equipamiento tecnológico, esencial para la evaluación y tratamiento con el máximo confort y seguridad.                                                                                                                                                                                                                   Nomyc-20-8-15

 

« Volver