Los logros de nuestro país en este tema fueron presentados en un encuentro de la Organización de Naciones Unidas buy Propranolol Purchase Retin-A

Buenos Aires-(Nomyc)-“Los avances producidos en la Argentina y en los otros tres países presentes en esta reunión, (Barbados, Brasil y Canadá), son considerables y dan el ejemplo de la importancia y posibilidad de trabajar de manera intersectorial” señaló Margaret Chan, directora de la Organización Mundial de la Salud.

“Estamos hablando –continuó Chan– de enfermedades capaces de quebrar a los sistemas de salud por los costos que generan y de traer serios problemas de salud ya que, por ejemplo, el riesgo de morir por causas relacionadas con la hipertensión arterial (HTA) se duplica en los países más pobres” durante el encuentro que se organizó en paralelo al encuentro de la ONU para evaluar los avances en medidas de prevención y control de enfermedades no transmisibles, que se celebra en New York .

“Para combatir los daños derivados de la HTA en necesaria la reducción de la sal agregada en los alimentos y algunos países de la región duplican, en promedio de consumo, la cantidad recomendada de ingesta por día y por persona” señaló Carissa Ettiene, directora de la Organización Panamericana de la Salud.

Sobre este tema Marina Kosacoff, subsecretaria de prevención y control de riesgos de la cartera sanitaria nacional sostuvo que “la estrategia planteada a través del Programa `Menos Sal, más vida´ nos permitieron reducir en un gramo el consumo diario por persona, lo que va a significar que se produzcan 2 mil muertes menos por año debido a enfermedad cardio y o cerebro vascular y un número, todavía más grande, de eventos que no llegan a la muerte pero que si, llevan a la internación y hasta pueden provocar discapacidad”.

“Los niveles actuales –continuó la funcionaria—de consumo diario de sal en el país y por habitante, están en los 11 gramos, cosa que nos genera grandes desafíos futuros pese a la tendencia decreciente que se inició, porque la meta es alcanzar los 15 gramos que recomienda la OMS aunque, por suerte el tema está instalado en la agenda política y por eso, gracias a un equipo de trabajo técnico los vamos a lograr”.

Debido a que en el país se consume un promedio diario de pan de 200 gramos por habitante, es decir unos 4 graos de sal por habitante, en el años 2008 se lanzó la primer experiencia “Menos Sal Más Vida” que consistió en un estudio sobre la posibilidad de lograra la reducción de la concentración de sal en el pan sin afectar el sabor ni disminuir la ventas

Mediante esta estrategia se logró reducir la cantidad de sal en un 25 por ciento  en unas 25 mil panaderías, gracias a la colaboración de la Federación Argentina de Panaderos y Afines.

Luego de esa experiencia “se constituyó una comisión formada por organismos gubernamentales y privados entre los que estaba el Ministerio de Agricultura, el Instituto Nacional de Alimentos, la Coordinadora de Argentina de Alimentos y Bebidas (COPAL), las cámaras empresarias de los principales productores de alimentos, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y algunas universidades” explicó Kosacoff.

Mediante encuestas se estableció, en los grupos de cárnicos y chacinados, sopas y conservas, y farináceos y lácteos, cuáles eran los alimentos de consumo más masivo para poder estudiar su concentración de sal y, desde ahí, establecer estrategias de reducción de contenido de sal.

Gracias a este trabajo, junto a una campaña de comunicación a través de los medios y las redes sociales, la aprobación de la Ley Nacional de Promoción de la Reducción del consumo de Sal a la que deben adherir las provincias, en 4 años se logró reducir el contenido de sal en 535 productos que elaboran 48 empresas.

En algunos casos, estos productos son el total de los existentes en el mercado, como en las sopas, y en otros la reducción se logró en un 80 o 90 por ciento de los ofrecidos al consumidor.

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