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Lomas de Zamora-(Nomyc)-Enfermedades como obesidad, hipertensión, dislipiedemia, síndrome metabólico,  depresión clínica o artrítis pueden ser frecuentes en quienes sufren de psoriasis.

Esta patología también es un factor que aumenta la posibilidad de que las personas jóvenes con psoriasis severa tengan ataques al corazón y a medida que aumenta la edad, también aumentan las posibilidades de tener una patología cardíaca, según explicaron especialistas en el Primer Congreso Latinoamericano de Psoriasis que se realizó la semana pasada en Buenos Aires organizado por la Sociedad Latinoamericana de Psoriasis (Solapso).

Para Luis Puig, director de departamento de Dermatología del Hospital de la Santa Cruz en San Pablo y profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, España, “la psoriasis parece ser un imán de diversas comorbilidades.Hay enfermedades que son un 50 por ciento más frecuentes en quien tiene psoriasis”.

Algunas de estas patologías están asociadas a los mecanismos de producción de la psoriasis, como la artritis.

Otra gran comorbilidad es la obesidad, aunque en estos casos y por ser un tipo especial de obesidad que es de grasa mala, inflamatoria que aumenta el riesgo de diabetes y de enfermedad pulmonar obstructiva crónica, dificulta el tratamiento de la psoriasis.

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) también ve incrementada sus posibilidades de aparecer en las personas que tienen psoriasis así como también son mayores las posibilidades de tener apneas del sueño y dislipidemias debido a la combinación de la diabetes y la alteración del mecanismo de acción de los lípidos.

Según explicó Puig “muchas personas con esta enfermedad tienen aumentado el riesgo de presentar abuso de alcohol, tabaco y depresión que atraen factores que, junto con la inflamación derivada de la psoriasis aumenta la posibilidad de sufrir un infarto de miocario, de ictus, y de mortalidad por causas vasculares”.

“Se sabe –continuó Puig– que los pacientes jóvenes, mujeres menores de 40 años, mueren en mayor proporción que las que no tiene psoriasis y para prevenir esta mortalidad hay que atender los factores de riesgo de las enfermedades cariovasculares”.

Para Silvia Fernández Barrio, directora de AEPSO, “si sumamos las posibilidades de tener patología cardíaca al altísimo impacto que tiene la enfermedad en quienes sufren psoriasis moderada a severa, con la disminución de su calidad de vida, las dificultades para integrarse socialmente y otros trastornos, se entiende por qué estamos bregando tan fuertemente para que incluya la atención de la enfermedad dentro del Programa Médico Obligatorio”.

Fernández Barrio se refirió a la artritis psoriásica, que es padecida de manera aproximada por un tercio de quienes tiene psoriasis, explicando que es de enorme importancia que se diagnostique temprano, porque con medicación se puede detener el avance de esta enfermedad, que produce dolor y discapacidad”

Por último la periodista explicó que aunque estas enfermedades no tienen cura “se pueden controlar y las comorbilidades como la obesidad, la diabetes, el síndrome metabólico y otras se pueden prevenir”.

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